Amor por el baloncesto - MYG+KTH.

Parte 4: el club de periodismo

Han pasado ciertos días desde aquella salida entre JiMin y NamJoon, y en la mente del rubio de lindo mofletes no ha dejado de rondar la búsqueda de una estrategia para hacer que TaeHyung recabara seguridad en sí mismo.

Porque sí, no se debe ser un genio para notar la inseguridad del moreno a la hora de que alguien se acercaba a hablarle y esperaba con cuidado su respuesta, o notar lo ansioso que se pone cuando los profesores comentaban que escogerían a las personas que leerían las diapositivas de las clases y el menor se ocultaba rápidamente o simulaba escribir en su libreta, pasando desapercibido por los docentes.

Además de que a ese punto de tiempo, Lee Hyun Woo no había dejado de molestar a Tae con sus idioteces y pesé a que de vez en cuando JiMin lo había defendido y dicho al pelinegro que era un idiota y había consolado a su nuevo amigo diciéndole que Hyun no sabe nada, y que no debía sentirse mal podía ver la decaída de ánimo en TaeHyung. Puede ver claramente la decepción, inseguridad y el miedo reflejados en los ojos de su amigo, y se siente tan impotente de no poder transmitirle a Tae seguridad, sí se lo planteaba, al menor no se le notaba en sí lo tartamudo, al momento de hablar, sí, se trababa en ciertas palabras, pero quizás hasta era normal, a cualquier persona le pasa y más cuando se está nervioso.

Igual, se siente impaciente por no poder ayudar en su totalidad a TaeHyung, puede ver mucho potencial en él, en su forma de expresarse, de conversar con él puede notar que hay muchas cosas por decir por parte del castaño, pero que él mismo se retiene por su condición. Tal vez, fueron las personas alrededor de él los que lo incitaron a comportarse de aquella manera, no lo sabe, pudieron haber influido mucho factores.

De igual forma aquel día se encuentran sentados en la banca en la que habitualmente comían sus almuerzos, TaeHyung se encuentra un tanto desanimado y cansado, antes de salir al receso Woo había hecho de las suyas y había hecho sentir mal al castaño. Ambos (Tae y JiMin) se encuentran comiendo sus almuerzos, el rubio observa con cautela al menor a la vez que mastica el pedazo de sándwich que había mordido.

Tae lo mira por sobre sus párpados, no queriendo mirarlo, las palabras y burlas sobre el "Ki-ki-ri-ki" que Woo ha insistido en continuar, y el cual ya no es solamente él el que lo aplica, pues los demás se han sentido con la libertad y confianza de comenzar a imitarlo cada que lo ven, estaban afectándolo.

—¿Qué sucede? —Pregunta de corrido el castaño. Aquello toma por sorpresa a JiMin, éste no pudo evitar mostrar su asombro al abrir un poco sus ojos en modo de sorpresa.

—Yo... me estaba preguntando algo —le admitió dando un sorbo a su jugo de uva.

—¿Qué cosa?

—¿Ya te inscribiste a algún club Tae? —Pregunta dejando la caja de su jugo en la superficie de la mesa. El contrario guarda silencio, y JiMin confirma que no ha hecho ningún movimiento —es obligatorio estar inscrito en uno —comenta tratando de sonar casual.

TaeHyung lo mira entre sorprendido y asustado, no le habían mencionado eso, ¿qué iba hacer? Él tenía previsto no ingresar a ninguno, no es bueno en nada y tampoco quiere pertenecer a uno.

—¿Te gusta leer, Tae? —Le pregunta JiMin, Tae baja la mirada, parece pensarlo un poco y se muerde el labio inferior.

—Lo hag-ag-go de vez e-en cuand-d-do —le respondió soltando un suspiro, el cual incluyo hombros caídos.

Mentira, hacía años que Tae no leía, sintió un escalofrío en su espalda.

—¿Te gusta escribir? —vuelve a preguntar y ahora TaeHyung lo mira fijamente, tratando de encontrar algo en la mirada del contrario que le de un poquito de ayuda para comprender qué se encontraba tramando el chico.