Amor por el baloncesto - MYG+KTH.

Parte 126 [2]: sorpresa, sorpresa

—Hola —habla su tío sacándolo de su nerviosismo. El castaño reacciona y enfoca su mirada en el castaño sentado frente a él.

—Tío Pyeong —murmura y nota que eso hace sonreír grande al nombrado, al cerciorándose de que su tío en verdad está frente a él Tae no puede evitar sonreír también y acercarse a él, siendo recibido con los brazos abiertos del hombre.

Ambos se funden en un abrazo muy reconfortante, TaeHyung incluso siente leves ganas de llorar pero se contiene pasando saliva, al separarse su tío continúa sonriendo y le acaricia el cabello.

—¿Q-Q-Qué haces aq-quí? —Cuestiona ladeando la cabeza.

—Decidí tomarme vacaciones —responde el mayor y eso sí que sorprende a TaeHyung, quien abre los ojos.

—Esp-p-pera, ¿vac-caciones? —cerciora aún sorprendido.

—Sí, luego de verte en Navidad, note que me hacían falta, así que aquí estoy, fui a Busan a pasar unos días y ahora estoy aquí —informa—, por cierto, Yang te manda saludos —eso hace reír a TaeHyung.

—Bien —responde. Cuando su tío mira por encima de su hombro es que se recuerda que a llegado a casa junto a YoonGi, por lo que se gira al pálido y lo encuentra observando la escena con una suave sonrisa—, tío Pyeong, él... es Y-Y-YoonGi, mi n-novio —presenta de manera nerviosa e incluso seguramente con sus mejillas sonrojadas, las siente calientes.

—Así que tú eres el famoso YoonGi —recibe con una sonrisa su tío, Tae no puede evitar seguirle y posar su mirada en YoonGi, quien por sí no lo conociera bien, no sabría que tras ese semblante algo serio en realidad se esconde un nerviosismo masivo, eso le hace sonreír más, sí no novio es adorable.

YoonGi da un paso al frente y hace una reverencia.

—Buenas YoonGi, soy tardes —dice de manera rápida y TaeHyung no puede evitar soltar una carcajada al ver los ojos bien abiertos de su novio ante lo que ha dicho.

TaeHyung no puede con la risa, el estómago le duele e incluso siente sus ojos húmedos. Por entre sus ojos logra ver a YoonGi totalmente sonrojado y con los labios apretados de la vergüenza, Pyeong se ha unido a las risas suaves, para finalmente extenderle la mano.

—Mucho gusto, Tardes —le dice el hombre un tanto burlesco—, TaeTae me ha contado mucho acerca de ti —asiente con la cabeza

YoonGi se acerca aún avergonzado y envuelve la mano del mayor entre las suyas, a la vez que acompaña el gesto con una reverencia.

—Hola, yo... yo también he escuchado mucho de usted, es bueno conocerlo —aprieta los labios una vez se reincorpora.

Pyeong le sonríe y pasa a TaeHyung, el castaño rubio le mira con los ojos entrecerrados al interpretar su mirada de sí puede molestar a YoonGi, por lo que se acerca al más bajo y entrelaza sus meñiques, llamando la atención del pelinegro, quien mira hacía arriba, conectando con su mirada por sus rabillos del ojo.

—Vamos a mi habit-t-t-ación —indica Tae a su madre, quien está disfrutando del espectáculo desde su lugar frente a la estufa de la cocina, la mujer le asiente a la vez que se limpia las manos con una toalla.

—Está bien corazón, ¿les llamo para cenar?

Tae mira a YoonGi y este niega con la cabeza.

—Comimos en G-G-Gus Gus —informa—, llenos —agrega y su madre abre la boca comprendiendo a la vez que asiente.