Amor por el baloncesto - MYG+KTH.

Parte 2: ¿quién diablos es Agust D?

¿Había sido muy ingenuo de parte de TaeHyung pensar que todo sería diferente en aquella escuela o que el podía ser "normal"?, ah, nunca terminaba de decepcionarse el mismo realmente estaba muy equivocado, a su cabeza vino lo que su padre le dice siempre;

"Nunca faltara el muchacho que quiera llamar la atención y te use como pelota para sus malabares". Y sí, ese muchacho es un chico de su clase llamando Lee Hyun Woo, un pelinegro de buen cuerpo.

Al día siguiente de su primer día, había llegado la profesora de física y le había pedido presentarse al no haber sido informada de su llegada, por lo que no tenía papeleo que mencionara su nombre, JiMin le había intentado ayudar mencionándole a la profesora su nombre, pero la mujer sólo le había respondido que le había hecho el pedido al castaño, por lo que a Tae no le quedo de otra más que ponerse de pie, tomar un respiro y decir su nombre.

—Mi nom-m-mbre es K-Ki-Kim T-TaeHyung —trata de decir lo más corrido posible, pero los nervios y las miradas ya sobre sí no le ayudaron en nada.

De pronto, ya todas la miradas de todos los jóvenes que se encuentran en el aula se encuentran posadas sobre él, Tae sintió su rostro arder y supo de inmediato que se puso rojo como tomate, odia ponerse de aquella manera.

—Mucho gusto Kim TaeHyung —habla la profesora después de lo que para él fue una eternidad, llamando su atención y la de sus compañeros. El moreno de pie sólo atina a asentir con la cabeza levemente y sentarse con la cabeza baja, se encuenntra muy avergonzado e incluso siente ganas de llorar.

JiMin lo mira por sobre su hombro y siente algo de pena por su nuevo amigo, TaeHyung es un buen chico, no quiere que lo comiencen a molestar por algo que no depende de él, sin poder evitarlo suelta un suspiro volviendo su mirada al frente en cuanto la profesora pide atención al frente y comienza con la clase.

Tae no alza la mirada después de ello, la mantiene al margen de la pequeña espalda del chico rubio un puesto adelante de él, más sí presta atención a la voz de su profesora, cuando han pasado las tres primaras horas con ella y es hora del pequeño descanso que les dan, ambos chicos (JiMin y Tae) se ponen de pie con sus lonches en manos y caminan con destino a la puerta.

—¡Oye! ¡Tú, chico nuevo! —Escuchan el llamado de alguien en cuanto se disponían a irse, ambos se detienen y voltean al llamado, encontrándose con aquel chico que lo había mirado con burla en cuanto se había presentado, es grande y su cabello es negro, su piel es tostada— ¿cuál era tu nombre? —Cuestiona— no preste tanta atención, y cuando la preste ante un suceso ya era tarde. —Y no se necesita ser un genio para detectar su mala intensión en aquel comentario, se refería a su tartamudeo.

—¡Cierra el pi...! —JiMin reacciono dando un paso hacia el musculoso, Tae interrumpió al rubio con una señal de que no sucedía nada. Su padre siempre le menciona que es lo que es y no se debe de avergonzar de ello, tal vez, ha comenzado mal al tratar de ocultar lo que es, por lo que tomando una gran exhalación e inflando su pecho hizo frente al chico brabucón y exclamo:

—Me llamo K-K-Ki...

—¡KiKiriki! —lo interrumpió de manera burlona, haciendo que todos en el salón soltaran en risas estruendosas. Tae por su parte sintió su rostro caliente, pero a diferencia de la primera vez ésta se había puesto de aquella manera por el enojo.

—¡Eres un idiota Hyun Woo! —le grita JiMin al chico al ver que Tae lo ha pasado de corrido una vez que salió del salón.

—¡Kikiriki! —le responden la mayoría del salón en voz alta, con toda la intención de que llegará a los oídos de ambos chicos que ya caminan por el corredor, todos en el pasillo son espectadores de dicha escena; chicos en un aula imitando a un gallo y dos más saliendo como alma que lleva el diablo (solo que muy molestos), de éste.