CAPÍTULO 77

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"La Espada Alma"




Esta historia es aquella que en el reino mortal, no fue contada, que solo los cielos e infiernos conocen. La historia de un Rey que derrotó a todo un ejercito en una sola noche, un Rey que no perdió a ni uno solo de sus guerreros en una sangrienta noche.

Aquel Rey llamado Xiao Qiang, el elegido guerrero que con una sola espada, logró recuperar su perdido reino, convirtiéndose en su gobernarte...




Feng Ha dio la espalda a todos dentro de esa cabaña, observando por la ventana. - La Espada Alma, el arma mas poderosa jamás creada, un arma capaz de hacer temblar a los tres reinos con su poder. Un Arma tan magnifica e incomparable que en manos de su dueño predilecto, destruiría a cualquier ejercito existente.

Riu Ha no pudo evitar reírse. "Eso es solo un mito... Esa espada no existe".

El tono de Feng Ha se volvió serio. - Si existe, y existió, yo lo se, porque yo... La creé.

Todos "..........."

- Una espada tan magnifica que fue empuñada por primera vez por el primer Rey de Xiao Jin, Su Majestad Xiao Qiang... Solo han existido dos desde el principio de los tiempos.

Liu Sheng observó a Zhi Ha. "¿Es cierto?".

Zhi Ha asintió. "Había escuchado de ella, pero jamás vi una. En los Reinos, Celestial, y Demonio eran llamadas "Las espadas indomables", muchos rumores la rodeaban, pero una cosa era segura. cuando se supo que existía, miles de demonios, y dioses en secreto trataron de robarla. Un poder como ese, tentaría a cualquiera".

Feng Ha miró a Xiao Meng. "La espada alma, solo puede crearse a partir de un alma. Se necesita que alguien este dedicado totalmente a una persona, como para decidir dar su alma. Al entregar tu alma, jamás podrás reencarnar, jamás podrás trascender y morir. Dime ¿Quién estaría dispuesto a algo así?

Xiao Meng preguntó. "¿Entonces porque?".

- La guerra de Xiao fue ganada gracias a una sola persona, no el Rey, si no, mas que él, fue su hermano. Xiao Gu era su nombre, y el dio su alma para que su hermano mayor pudiera recuperar el Reino de las manos del enemigo. Cuando Xiao Qiang se enteró de eso, igual que tú, no fue capaz de empuñar la espada. Pero entonces de dio cuenta, su hermano no se había sacrificado por nada. Cabalgó esa noche hasta el palacio, desvaino su espada, y de un solo movimiento, pulverizó a los intrusos.

- Después de esa batalla, que mas que batalla, fue una victoria asegurada, miles de rumores rodeaban a aquella espada roja. Muchos trataron de robarla, entonces al morir, El Rey Xiao Qiang fue enterrado con ella, y solo sus mas fieles sirvientes y amigos pudieron ser capaces de guardar el secreto de su tumba.

Riu Ha se sentó en una banca cercana. "Entonces si existió... Pero, espera ¿Por qué nos dices esto?... ¿Acaso?... No, no puede ser...". Su vista dio un pequeño vistazo a esa espada sobre la mesa.

Feng Ha acarició aquella hoja tornasol, y después la tomó en sus manos. - Lin Qin te amaba como no tienes idea... Ni siquiera yo puedo pensar en cuanto debió amarte...

Todos se quedaron perplejos, Feng Ha extendió sus manos, entregando la espada a Xiao Meng.

Tras esa explicación, era imposible que no pensaran lo mismo. Las palabras de todos se detuvieron. Xiao Meng tembló. "¿Que estas... ¿Qué estas diciendo?... ¿Qué dices?".

Feng Ha se hincó sobre una rodilla. - Su Majestad, este es un presente que solo se me pidió entregar. Hace 500 años hice lo mismo, y ahora espero que de verdad la empuñe como debe ser.

Encuentrame Entre TiemposWhere stories live. Discover now