CAPÍTULO 73

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"Una voz de otra vida"








Riu Ha regresó a la posada muy tarde. Todos lo esperaban impacientes, a estas alturas Tia Tian ya se había recuperado, estaba totalmente bien, entonces esa misma noche partieron en carruaje de regreso al Norte.

No podían perder mas tiempo, estaba por cumplirse la semana, y si eso pasaba, Gu ZhinZa tendría menos posibilidad de salvarse.

Viajaron en carruaje solo hasta que dejó de llover, después de eso, Tai Tian se despidió sin decir nada mas. De vuelta, Xiao Meng corrió a hacer el antídoto justo como lo recordaba. El padre de Riu Ha ya comenzaba a oler a flores, eso era una mala señal.

Xiao Meng cerró los ojos, y su memoria se transportó a cuando vivía en el reino Xiao, recordando cada paso, cada cosa que hicieron las hadas inmortales cuando realizaron el antídoto.

Ya que el antídoto solo requería de dos cosas, gota de sol, y flor dorada con baba de caracol, era bastante fácil, pero si extraías mal la gota de sol de la hoja que la acompañaba, esta se haría agua, dejando su poder curativo. Tenias que extraerla sin que se reventara. Este procedimiento solo podía realizarse con un gran nivel de precisión.

Entre nervios, y manos sudorosas, Xiao Meng logró completar el antídoto, y con solo 3 gotas en la boca de Gu ZhinZa, este comenzó a respirar mas calmado, y su sangre se desaceleró.

Riu Ha quién se encontraba a su lado, lo miraba impotente, tomó su mano con fuerza. "Padre, solo espera, pronto estarás bien...".

Esas palabras fueron como un llamado para Gu ZhinZa, él despertó por un momento, y su voz se quebró en dos palabras. - Su... Su Excelencia

"....."

"¿Que... ¿Qué fue lo que dijo?".

Xiao Meng no contestó, pero su mirada fruncida decía todo. Algo no concordaba ¿Por qué Gu ZhinZa mencionaría eso de la nada?



Valle Azul, Norte bajo (Territorio de la Secta del Norte)

- ¡Por favor! ¡Por favor tengan misericordia! ¡No, esperen....!

Una cuchilla afilada degolló la garganta de una mujer, sus gritos fueron apagados de raíz, y los pequeños niños que protegía detrás de ella fueron tomados por unos hombres de oscuro atuendo, cubiertos de pies a cabeza.

Las chozas de este lugar, fueron destruidas, con un fuego azul rodeándolo todo. Gritos desgarradores de niños inocentes, sangre cubriendo la nieve, y una tormenta que parecía nunca detenerse.

En medio de ese horrible escenario, una sola silueta miraba todo desde el centro del fuego, con los ojos enfocados al frío suelo, y la nieve oscura con ceniza impregnando su cabello.
Un cabello que no tenia ningún brillo, como un azul solo equivalente a las profundidades del mar.



Prados cascabel, Este medio (Territorio de la Secta del Este)

- ¡No, No se los lleven! ¡Mis hijos!

- ¡Ayuda! ¡Ayuda! ¡NO!

Debajo de una vieja mesa, una joven tomó a sus pequeños hermanos en sus brazos. - Tranquilos, calma, ya pasara... No nos encontraran aquí, tranquilos...

Sus palabras se detuvieron abruptamente, acompañadas de un grito de miedo, la mesa salió volando, y sus hermanos fueron arrebatados de sus brazos.

- ¡Hermana! ¡Hermana no!

La joven fue atravesada con una espada, llenado sus ojos de sangre. Los pequeños gritaron del impacto, mientras el cuerpo de su hermana caía al suelo.

Encuentrame Entre TiemposWhere stories live. Discover now