CAPÍTULO 33

248 38 11
                                    

El pasado:

"Yo estaré para ti"





Xiao Meng se alejó de inmediato de la joven. "¡Tu..."

Lin Qin se sorprendió por la reacción de la reina, no sabia que decir, se quedó callada.

"¿Sabes lo que acabas de decir? ¿Por qué... ¿Por qué me llamaste así?".

Lin Qin trató de acercarse a la reina, pero ella retrocedió quejándose de dolor. "Su Majestad, por favor, déjeme ayudarla".

"¡Aléjate! Estoy bien".

Lin Qin no desistió. "¡No está en buenas condiciones! ¡Solo déjeme ayudarla! Después... Después puede preguntarme cualquier cosa".

Xiao Meng mantuvo distancia, recargando su cuerpo en un pilar de piedra. Trató de actuar bien, pero después de sostenerse unos momentos, cedió cayendo de rodillas.

"¡Su Majestad!"

Lin Qin la tomó en su cuerpo. Esta vez Xiao Meng no se resistió. "Llevame adentro". Lin Qin asintió, ayudando a la reina a ponerse de pie. Lin Qin era mas bajita que la reina, pero con todas sus fuerzas la llevó adentro.

Colocó a la otra persona sobre la cama. "¿Necesitas algo? ¿Estas bien?". Tenia una mirada de preocupación, no podía ocultar sus sentimientos.

Xiao Meng tragó saliva. "Agua..."

Esta palabra fue como una orden para Lin, quién de inmediato, comenzó a buscar una taza, o algo, lo que sea.

La habitación tenia un olor a medicina mezclado con lavanda fresca. Las cosas estaban desordenadas, y las mesas estaban llenas de frascos, ungüentos, hiervas, vendas etc.

Tras buscar por unos momentos, por fin encontró una jarra de agua en un rincón, sirvió en un vaso pequeño, y se lo ofreció a la reina.

"Su Majestad, beba".

Xiao Meng le agradeció.

Lin Qin la miró, su corazón dolía. La hermosa persona frente a ella, estaba tan débil, con vendas por todo el cuerpo, que, aunque tratara de disimular con esas túnicas blancas, era imposible ocultarlo por completo.

El golpe de su cara ya había sanado, era prácticamente invisible, pero los moretones de sus manos y cuello, aun estaban ahí.

"¿Aprendiz Lin Qin? ¿Qué haces aquí?".

Lin recupero la compostura. "Yo... Yo he venido por casualidad".

Xiao Meng colocó el vaso en el buró. "Las casualidades no existen ¿Qué haces aquí?".

Lin se mordió el labio. "Busqué a Su Majestad en la biblioteca, porque quería regresar a acomodar los papeles, pero no la encontré".

La Reina no respondió, solo miró a los ojos a la linda joven. "¿Estas preocupada por mí?".

Lin se ruborizó. "Yo... Yo... Usted es la Reina, claro que me preocupo por usted".

Xiao Meng la ignoró. "Menos mal. Casi estaba pensando otra cosa".

Lin Qin "..."

La habitación cayó en silencio absoluto, y de la nada comenzó a llover.

"¿Oh? Está lloviendo" – Comentó Xiao Meng casualmente.

Lin Qin asintió, después se alarmó. "¡Debo regresar! ¿Cómo regresare ahora?".

Xiao Meng se rió internamente. "Esto es una falta en tu historial. Pero ya que me ayudaste a regresar a mi habitación, te dejare quedarte hasta que pare la lluvia".

Lin Qin agradeció, momentos después se sorprendió. "¡Su Majestad! ¡Yo... ¡Yo no podría! ¡Yo...".

Xiao Meng no sabia si reír o llorar. "Está bien, además sirve que me haces compañía. Por lo visto A-Su desapareció, necesito a alguien que me ayude a moverme en su ausencia".

Las dos se quedaron quietas, sin hacer ruido. La Reina miraba la lluvia fuera de la ventana, y la joven Lin, la miraba a ella en secreto.

La habitación estaba serena, la luz de las velas ayudaba a calamar el corazón de cualquiera.

Lin Qin escuchaba a la Reina comentar cobre la lluvia, ella solo asentía, ahora tenia una pregunta en mente que realmente quería hacer. No pudo contenerse mas, su boca habló. "¿Quién te hizo esto?".

Silencio total.

Xiao Meng la volteo a mirar. "¿Por qué preguntas eso? ¿Cómo sabes que no me lo hice yo...?".

Lin Qin interrumpió. "¡Tu no harías eso!".

Xiao Meng "..."

"Parece que crees conocerme bien".

Lin Qin cambio su pregunta. "Entonces dime, ¿Qué arma puede haberte dejado esas heridas?".

Esta vez, Xiao Meng si respondió. "Acero de fuego".

"¡¿Qué?!"

Xiao Meng continuó. "El arma que me hizo esto, fue Acero de Fuego".

Lin Qin gritó. "¡Tu padre! ¡¿Tu padre hizo esto?!".

La reina bajó la cabeza sonriendo. "Esta bien, no es la primera vez...".

No termino de hablar, cuando de la nada, la joven Lin corrió a su lado, sosteniendo su mano fuertemente. "¡¿Cómo pudo hacerte esto?! ¡¿Cómo se atrevió?! ¡¿Cómo se atrevió a tocarte?!".

".............."

Xiao Meng no tenia palabras. "......."

"Tu cuerpo, tu cara, tus manos, ¡Todo tu esta herido por su culpa! ¡Nadie debería tocarte! ¿Por qué?".

Xiao Meng creyó alucinar, pero observó que la joven frente a ella estaba casi llorando, solo faltaba que sus lágrimas brotaran.

"Tú... Tú ¿Qué te pasa? ¿Estas llorando?".

Lin levantó la mirada. "No, solo estoy triste de verte así".

El corazón de Lin dolía hasta morir, quería controlarse, no ser tan obvia, pero no podía ¡No podía!

Al ver lo raro que estaba actuando la chica, Xiao Meng soltó su mano, mirando a la ventana. "Meng Mei".

Lin observó. "¿Ah?".

"Meng Mei, así me llamaba mi madre, solo ella me llamaba por ese nombre".

Lin Qin respiró hondo. "Yo... Yo lo supe por accidente, cuando estaba acomodando los papeles lo encontré, un poema".

De inmediato la joven Lin se levantó, saco una tela doblada de su túnica. "La iba a devolver, pero... Pero la princesa Su Lin no me permitió entrar de nuevo. Yo lo siento por tomarla". Extendió su mano, entregándole el poema.

La reina se lo aceptó. "Este poema, mi madre me lo dio cuando era niña, fue justo antes de que muriera. Gracias".

Lin Qin tuvo el impulso de abrazar a la otra persona, y justamente lo hizo.

"............." ¡La abrazó!

"Lamento todo lo que has pasado, pero te prometo que eso terminara, yo... Yo estaré para ti".



(¡Que! ¡Lin Qin que está pasando!)

Notas:
En la semana estuve subiendo capítulos, por ese motivo hoy viernes solo subiré dos, la próxima semana los subiré hasta el viernes.

Gracias por leer! ¡Vota y comenta! Dime en los comentarios si estas en shock?

Encuentrame Entre TiemposOnde histórias criam vida. Descubra agora