CAPÍTULO 37

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El Pasado:

"Confesión inesperada"






Xiao Tian descansaba solo en su habitación, observando a su lobo en el suelo, a su lado.

Un dolor insoportable recorría su cuerpo, como venas negras subiendo desde sus manos, hasta su cuello. Se acurrucaba en la cama, incapaz de soportarlo.

- ¿Majestad, se encuentra bien?

"¡LARGO! ¡ESTOY BIEN!"

- ...

Xiao Tian lloraba de dolor. Huo se levantó, acercándose a su amo, con pequeños aullidos.

"Estoy bien... Solo... Solo siento un poco de dolor".

Huo se recostó al lado de su amo. En ese momento, Xiao Yang entró sin avisar.

"¿Padre? Padre, lo siento, pero tenemos que hablar".

Xiao Tian resistió el dolor, ajustándose a su misma actitud de siempre. "¡¿Qué quieres?! ¡No tienes educación! ¡¿No sabes tocar?!".

Xiao Yang bajó la cabeza. "Lo siento, pero no puedo quedarme callado, no, esta vez".

Xiao Tian estaba dándole la espalda a su hijo, eso molestó un poco a Xiao Yang, levemente apretó su puño. "Mi Shijie, ella... Ella a sufrido mucho en poco tiempo, ella...".

Xiao Tian interrumpió, apretando los dientes. "¿Mi Shijie?". Se levantó furioso. "¿Cuándo vas a madurar? ¡Dime! ¿Serás siempre un niño, que dependa de su hermana mayor? ¡Ahora eres, el primer príncipe de Xiao!".

Xiao Yang trató de hablar, pero su padre lo acorraló contra la pared, en modo amenazante. "¡Siempre serás un bebe corriendo a los brazos de su madre! ¡Incluso Su Lin, es mejor que tú, y ella no es sangre real! ¿Qué me dices de eso?".

Sus palabras, hirieron en lo mas profundo de su ser. Sin embargo, no se dejo intimidar. "Tienes razón, puede que no sea lo que esperabas, te decepciono, lo entiendo". Hizo una pausa, mirando a Huo detrás de él. "Se que nunca me has querido, lo sé. Pero no permitiré que mi Shijie siga siendo tu costal de arena, recibiendo golpes que no merece".

Su padre apretó su puño. "¿Y quién tiene la culpa? ¿Lo olvidas? Cuando tu hermana se quebró el brazo, cuando estuvo en cama por casi un mes, cuando sus pies sangraron tanto que, los pisos se llenaron de color rojo. ¿Olvidas quién tuvo la culpa de eso?".

Xiao Tian golpeó a su hijo contra la pared. "¡Tu! ¡Es culpa tuya! ¡Nunca has hecho nada bien, y fue tu hermana, quién recibió los golpes y castigos por ti!".

"....."

La habitación se calentó, la tensión subió. De repente, Xiao Tian cerró los ojos, soltó a su hijo, y se dio la vuelta. "Vete... Fuera de aquí, no quiero verte".

No hacia falta que lo dijera, Xiao Yang, ya estaba caminando a la puerta.

Al salir, respiró aire fresco, contuvo sus lágrimas y recordó cuando él apenas tenía 8 años, y jugaba en los jardines del palacio. Esos días eran un sueño, hermosos, y sin preocupaciones. Pero recordó un día en específico, cuando su hermana se culpó por él, y fue obligada a caminar encima de montones de espinas, mientras recitaba enseñanzas.

Xiao Yang estaba jugando con unos pajaritos. El pequeño príncipe quería atraparlos, y estos parecían corresponder su juego. Corría detrás de ellos, hasta que llegó a una parte del palacio en donde su padre tenía muchos, muchos arbustos de rosas por todas partes.

Encuentrame Entre TiemposWhere stories live. Discover now