Encuentrame Entre Tiempos

CAPÍTULO 39

El Pasado:

"Un beso en la nieve"

Tras dos días de viaje, las dos llegaron a las tierras del Norte, un lugar congelado en el tiempo, hermoso en su totalidad. Los arboles con hielo caído como cortinas de diamante, un olor a pino fresco, toda una pintura de blancos fríos.

Las dos descendieron de sus caballos, y rápidamente saludaron a los aldeanos. El jefe del pueblo se entusiasmó hasta el punto que las manos le sudaban, las personas con vestimentas abrigadas miraban de pies a cabeza a la mujer con una corona de plata en su cabeza. Incluso las jóvenes se sonrojaban mas de lo que estaban, y los hombres estaban perdidos en tal belleza.

- ¡Su Majestad, es un honor! – Saludó el jefe de la aldea.

Todos se inclinaron.

- Cuando Su Majestad informó que vendría, no podíamos creerlo, tiene años que el Rey no nos visita, y ahora usted ha venido. ¡Que honor!

Xiao Meng asintió. "El honor es mío, las tierras del norte son dignas de admirar, es sin duda el lugar mas hermoso del reino".

El jefe se avergonzó. Después ayudaron a las dos viajeras con sus cosas, y las llevaron a instalarse en una cabaña con vista al lago cristal.

- Su Majestad, hemos preparado la mejor de nuestras residencias para usted, espero sea de su agrado.

"Muchas gracias, lamento dar molestias".

- ¡Para nada! Su Majestad es tan humilde en venir hasta aquí.

El jefe de la aldea miró con detenimiento a la joven de túnicas rosadas. – ¿Su Majestad quiere que llevemos a su acompañante a la otra habitación?

Xiao Meng respondió al instante. "No es necesario, esta joven dormirá conmigo, es una compañía muy importante para mí".

Lin Qin sonrió tímidamente.

- Entonces la dejaremos instalarse, con permiso.

"Gracias por su consideración".

Los ayudantes y el jefe de la aldea salieron de la cabaña.

En ese momento, Lin Qin había caminado hasta el balcón con vista a el lago cristal.

Xiao Meng llegó por atrás, y la abrazó. "¿Es hermoso?".

Lin Qin asintió. "Muy Hermoso...". Se detuvo y volteó levemente. "...Pero no tan hermoso como Meng Mei".

Los ojos de Xiao Meng se iluminaron. "¿Estas coqueteando conmigo?".

La sonriente joven respondió. "¡Claro! ¿No es eso, lo que siempre hago?".

De inmediato Xiao Meng se alejó, dándose la vuelta. "Tengo hambre".

Lin Qin "..."

La joven se dio vuelta desanimada y se quejó. "¡Meng Mei siempre me haces eso!".

Las dos salieron, y caminaron por ahí, observando a las personas hacer sus cosas, los niños jugando, las mujeres lijando arcos, y haciendo figuras de madera. Los hombres cortando leña, y cargando troncos.

Lin Qin amaba a los niños, era obvio que iría con ellos a jugar, mientras tanto Xiao Meng se fue por ahí a caminar.

La bella mujer de presencia imponente se paró frente al lago, y suspiró. Pasó solo unos momentos, cuando de la nada, alguien le lanzó una flecha, y ella sin hacer esfuerzo, solo la atrapó en su mano. Se dio vuelta, y se encontró con alguien que nunca espero ver en este lugar.