Encuentrame Entre Tiempos

CAPÍTULO 74.1

Fue su gran amor, fue esa persona que la sacaba de sus casillas, pero que, poco a poco, comenzó a entrar en su corazón.

Esa persona con la que dio su primer beso, y también con la que tuvo su primera vez intima.

La chica loca que le enseñó a disparar con el arco, y también la que le dio su primer regalo. Aquella que despareció protegiendo a su pueblo, la cual nunca volvió a ver.

El rostro de Lang Feng estaba frente suyo, pero, extrañamente esta Lang Feng era diferente, su mirada, sus ojos, todo era diferente. Un extraño brillo, un deseo incontenible de venganza reflejado en ese amarillo resplandeciente.

- ¿Su Majestad, aún quiere decir que no soy yo?

Xiao Meng notó de inmediato que la Lang Feng que conoció, y esta, eran personas diferentes. "¿Que... ¿Qué te hicieron?".

Lang Feng inclinó la cabeza, riéndose burlonamente. - ¿Hacerme?... ¿Quién?...

- ¡Esta soy yo!... La mujer que rechazaste por esa niña estúpida, la mujer con la que jugaste, ¡Esa!... Esa soy yo.

"…....."

Los ojos de Xiao Meng se humedecieron al instante. "Lang Feng... Tú nunca dirías eso, tú...".

- ¿Yo que?... ¿Sabes? nunca conociste a la verdadera Lang Feng, nunca conociste mis verdaderos pensamientos, lo que odiaba o amaba... ¿Crees conocerlo?

Sin respuesta

- Te mostré lo que quería mostrarte... ¿Acaso sabes como me sentí cuando me dejaste por esa... esa perra? ¡No!, ¡No lo sabes!... ¡Lo que soy ahora, lo que quiero, todo es parte de mi verdadero ser!... Y lo que quiero... Lo que quiero es... Lo que quiero es que sufras hasta rogarme que te mate, hasta que ruegues a mis pies que acabe con tu vida.

Una mirada escalofriante, unos ojos deseosos de matar, un aura oscura, todo eso era Lang Feng.

Xiao Meng sintió sus deseos de arrancarle el corazón y después aplastarlo, tembló y se acurrucó en el rincón. Solo esa presencia la hacia temblar.

La mujer de labios rojos sonrió. - Bien, ya es suficiente, esto se esta tornando aburrido... ¿Qué deberíamos hacemos con ella?

Como si esperara esa pregunta, los ojos de Lang Feng brillaron intensamente en ese sombrío lugar. - Hay que divertirnos un poco... Seria un desperdicio ¿No crees?

La mujer lamió sus labios. - No me molestaría, no es mi tipo, pero eso no quita que sea una tentación.

Xiao Meng tuvo un mal presentimiento, comenzó a forcejear, pero antes de poder lograr cualquier cosa, la mujer de labios rojos la golpeo. - ¡Cállate!

Lang Feng la detuvo. - ¿Sei?... Si la vas a golpear.... ¡Hazlo bien!...

Un golpe le dio directo en el estomago, Xiao Meng se retorció en el suelo.

- Jjajajajajja eso esta mejor

Una de ellas le vendó los ojos de nuevo, y la otra comenzó a romper sus delgadas túnicas. - ¡Ufff que cuerpo!... Ni siquiera se nota que han pasado 500 años, pareciera que fue ayer cuando esta perra era reina jajajajaja

- La inmortalidad te da ventajas, volviéndote un objeto sexual como este... Una belleza para lamer.

Xiao Meng fue sujetada por Lang Feng, mientras la otra mujer la lamia de cuello a cintura.

- ¡Suéltame!... ¡Lang Feng!...

Lang Feng tensó sus cadenas, y tapó su boca con su mano. - Tan molesta...

La mujer siguió, hasta llegar a sus piernas, después recorrió con su lengua hasta esa zona prohibida. Xiao Meng se estremeció. Lang Feng solo miraba sin expresión alguna.

No por placer como tal, pero era imposible que Xiao Meng no reaccionara a estas cosas, como respuesta obvia, comenzó a gemir levemente.

Lang Feng le miró. - ¿Te gusta esto?... ¡Bien!

Empujó la cabeza de la mujer mas dentro de las piernas de Xiao Meng, y esperó su respuesta, la cual fue la esperada.

"Ah~... Ah~..."

Lang Feng observó de cerca sus mejillas enrojecidas, y sus respiraciones agitadas, y se rió, susurrando en su oído. - Mírate gimiendo por la lengua de una mujer, ¡Vaya reina!... Siendo una puta enrojecida... Debería avergonzarse, Su Majestad.

Una mano detuvo a la mujer, Lang Feng le pidió que se detuviera. - ¿Sei, porque no le muestras algo mejor?

De esa forma, Xiao Meng fue puesta boca abajo, sobre sus manos, y entre sus piernas, esa mujer deslizo sus dedos. Xiao Meng se retorció " Ahh~".

La mujer se inclinó sobre ella. - Lo siento, tengo las uñas largas.

La mujer comenzó a mover sus dedos dentro de ella. De tener la boca tapada, saliva escurría por afuera. Lang Feng la besó en ese momento, su lengua se movió dentro, parando hasta quedarse sin aire.

Xiao Meng se retorcía. "Por Favor... Por Favor basta... Basta...".

La mujer tronó su lengua, moviendo sus dedos mas fuerte. Xiao Meng sujetó la túnica de Lang Feng, apretándola con fuerza. Lang Feng movió su cuello con molestia. - ¿Oye?... Creo que no lo estas haciendo bien...

En ese momento Lang Feng, sujetó la mano de la mujer, introduciéndola fuertemente dentro de Xiao Meng.

"¡Ah!...".

Una fina linea color carmesí recorrió sus piernas, goteando en el frío y húmedo suelo. Ese sonido fue mas un grito que un gemido de placer. Xiao Meng bajó la cabeza. "Basta... Basta..."

Lang Fang miró a Sei y ambas se burlaron. - Vaya creo que te has vuelto virgen de nuevo... ¿Qué diablos? Estas tan cerrada, y eso me recuerda a cuando mi mano entraba sin problemas, pero ahora jajajaja ¡ABURRIDO!

Sei comenzó a mover su mano fuerte, y Xiao Meng se sujetaba de la roca frente ella. "¡Basta!... ¡Basta!... ¡Por favor duele!.. ¡Duele!...".

Lang Feng la escuchó quejarse y comenzar a sollozar, apretó sus puños, y la golpeo directo en la cara. Sei se alejó.
Lang Feng pateo a Xiao Meng directo en el estomago, después la tomó del cabello y la miró con furia. - Eres igual a una niña....

Un golpe envuelto con energía oscura, le dio directo en el pecho, dejándola inconsciente al instante.

–Feng, ¿Porque hiciste eso? Comenzaba a divertirme.

En el suelo, gotas se escuchaban caer, gotas espesas y oscuras. La mano de Sei estaba llena de sangre por todos lados, esa sangre también escurría por las piernas de Xiao Meng.

Lang Feng se inclino frente a Sei, tomo su mano, y una sonrisa de apoderó de su rostro.

–Vaya...