𝘍𝘰𝘳𝘵𝘢𝘭𝘦𝘻𝘢 "ᴬʳᵗʰᵘʳ ᴾᵉⁿᵈʳᵃᵍᵒⁿ"

42

El final está cercas.

[Andromeda]

—S-señorita— Detuve mi paso y gire a ver al hombre esquelético detrás de mi. Suspire y apreté con mayor fuerza la herida a un  costado de mi abdomen —Uh-h, sólo quería p-pedirle mis m-más sinceras disculpas— Se inclino a tal grado que escuche como su cabeza golpeaba ligeramente el suelo.

—Esta bien ratoncito— Le sonreí, cerrando los ojos para soportar un poco más el dolor —No es tu culpa— El pobre hombre parecía que en cualquier momento se soltaria a llorar frente a mi.

—¡Por supuesto que lo fue! ¡S-si tan sólo yo no me hubiera entrometido, usted...!— Golpe con mi mano su cabeza, mandándolo a callar y haciéndolo quejarse.

—Si te digo que esta bien, es porque las cosas están bien Escanor— Acomodo sus lentes y me observó muy apenado —Lo siento— Hice una mueca por mi acto.

—¡N-no se disculpe su majestad!— Suspire sonriendo, haciendo mis labios en una línea recta —¡Mire!— Gire hacia atrás, y pude observar como una brecha se abría y se cerraba.

—Debe ser la meta— Camine hacia ella, siendo detenida por la mano de Escanor.

—N-no estoy muy seguro que sea una muy buena idea— Lo observe a él y luego a la brecha.

—Si nos quedamos aquí, lo más seguro es que podríamos ser atacados de nuevo por alguno de esos monstruos— Su expresión drásticamente cambio a una de pánico.

—¡No de nuevo!— Salio corriendo despavorido hacia la brecha, y aunque mis intentos por detenerlo no funcionaron, él logró atravesarlo. Suspire aliviada y corrí hacia aquella brecha que era constantemente cerrada por dos paredes, martillando con sus golpes mis tímpanos.

—Muy bien, aquí vamos— Salte y corrí atravesando con éxito la brecha, y sólo, tan sólo por centímetros fui capaz de hacerlo —Oye Escanor...— Lo llamé acortando la distancia entre la meta y el laberinto.

Mi sonrisa comenzó a desvanecerse poco a poco observando con paranoia lo que se alzaba en medio de aquel campo abierto. La meta.

—¿P-por qué el ambiente se puso tan tenso?— Gire a mi lado, donde Escanor analizaba el lugar. Había muy pocos a nuestro alrededor, y estando segura que la estructura que cubría nuestro frente, también debían de haber más ganadores.

—Somos demasiados para ganar el premio— Analice la situación y recurrí por fin a mi curiosidad, alzando la mirada para observar a las dos figuras encima de la estructura —Nos harán pelear unos contra otros.

—¿¡Q-qué!?— Suspire y comencé a buscar desesperadamente a todos los demás, deseando y rezando porque hayan pasado el laberinto —¿¡No creerá que en verdad nos vayan a poner a pelear unos contra otros, o sí!?

—No lo sé, puede ser lo más seguro. De otra forma no sé cómo serán capaces de eliminar a tantos participantes— No podía ver con mucha claridad y la herida en mi costado no ayudaba en nada para poder moverme —No te separes de mi Escanor— El hombre asintió. Siguiendome de cercas, alguno que otro nos miraban con superioridad, haciéndome hostigar por sus miradas.

Un temblor nos hizo parar y todos fuimos capaces de observar como una de las paredes del laberinto se abría con una explosión demasiado fuerte, frunci mis labios y luego observe a Escanor, para hacia pasar mi vista con mayor determinación por el lugar, a este paso él y yo sólo conseguíamos que antes de la batalla nos mataran —¡Para los competidores de todas las razas, bienvenidos sobre esta cima para matar el tiemp... Eh, digo... El gran festival de batalla!— Algo en aquellos seres no me agradaba, hacían que mis sentidos se pusieran en alerta y por so fuera poco la espina de 'Estas en peligro' me picaba bastante fuerte —¡Para empezar, ustedes...!

—¡Hay algo de lo que quiero asegurarme primero!— Un grupo de tres hombres interrumpió al alfintrion —Nos podría importar una mierda sobre qué o quién eres en realidad— Vaya valor que tenía para poder cuestionar aquello, aun sintiendo la aurora poderosa y maligna que el chico poseía —¿Pero que tal sobre darnos un tipo de prueba que serán capaces de concedernos nuestro deseo? ¡De otra manera, si todo esto es un engaño, espero que estén listos para dar algo de compensación por arrastrar nuestros traceros hasta acá!

—¡Voy a eso!— Me queje al sentir como el aire rozaba la herida —¡Pero primero prepararemos el escenario en el que ustedes van a pelear!— Mire de reojo a Escanor, haciéndole saber que había acertado con mi suposición —¡Si no te importa, Dolor!

—¿C-contra quienes p-pelearemos?— Un temblor me hizo caer al suelo, al no poder estabilizarme y el dolor pasó de mis rodillas a mi abdomen.

—Auch— El pequeño grito aterrador de Escanor me hizo levantar la mirada, encontrándome con un escenario bastante... Oscuro —Oh. Por...— Lentamente me puse de pie, recorriendo la mirada por aquella gigantesca mano que había sido creada.

—¡Maravilloso! ¡Este será el sitio donde tomará lugar la batalla!— Escanor parecía que en cualquier momento colapsaria, y para ser honesta, yo también estaba en el mismo estado —Bueno, me gustaría adelantarme y comenzar los eventos, así que impediremos que entren más— Eso me puso en alerta, porque si Arthur y los otros no fueron capaces de pasar el laberintos, quedarían encerrados en el —Pero ya que aún hay cucarachas vagando a la deriva en el laberinto... Tendré que hacer limpieza hogareña.

—Él no será capaz de...— Corte mis palabras, apretando mis puños y deseando poder hablar con Arthur telepáticamente, la herida, la perdida de sangre y mi debilitacion, no me permitían hacerlo con facilidad.
"Arthur" logre decir antes de soltar todo el dolor en un grito.

El cual fue callado por varios gritos aleatorios, que mostraban una incertidumbre, pánico, dolor y sobre todo una muerte.
Mis manos temblaron con frenesís y no fui capaz de entender, si el hecho de que Arthur nunca respondió porque él fue uno de aquellas víctimas de las espinas, o porque mi mensaje jamás fue enviado.

Fuera cual fuera, yo... Tenía bastante miedo de haberlo perdido.

El temor también lo está.