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Confiar tanto en alguien es una sentencia segura para si mismo.

Frunci mis labios y observe a Merlín entrecerrando mis ojos, estaba sentada justo a lado de Hawk escuchando a Tadashi hablar sobre su vida pasada

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Frunci mis labios y observe a Merlín entrecerrando mis ojos, estaba sentada justo a lado de Hawk escuchando a Tadashi hablar sobre su vida pasada... "Debemos hablar", abrió sus ojos y me observó.

Deje a Meliodas y Hendrickson limpiando solos la barra —¿A dónde vas?— Me preguntó el rubio.

—A resolver algo— Me dirigí fuera de la taberna, sentandome en el lomo de la mamá de Hawk. Minutos después Merlín llegó a mi lado —Se te olvida que no soy como los demás.

Soltó una risa y se cruzo de brazos —¿De qué quieres hablar?

—¿Por qué modificaste mi memoria?— Me puse de pie para enfrentarla —¿Pensaste que no me daría cuenta de eso?— Al igual que ella, me cruce de brazos y la observe con seriedad —Sé que usaste a Gowther para hacerlo, y si voy con tu muñeco de porcelana a preguntarle, él no negara nada y lo dirá todo ¿Pero sabes qué? Quiero que tu me lo digas, no quiero escucharlo de alguien más.

Sonrió de lado y se acercó a mi relajando su semblante —Todo el poder frustrado dentro de ti hizo que sentimientos y emociones nuevas resurgieran, no podría exponerte a tanto en tan poco tiempo— Trague saliva y desvíe la mirada.

—A veces debes dejarme caminar sola, Merlín— Baje la mirada y suspire —Entiendo que te preocupes por mi, pero no es justificación para lo que hiciste, puede afectarme más de lo que esos sentimientos nuevos pudieron haberlo hecho... Y lo sabes— No hablo, sólo me observó —Cómo también sé que no tan solo fue por eso, me ocultas algo más... Quiero que seas sincera conmigo, no me ocultes nada.

—Aunque te lo dijera no lo entenderías— Mordí mis labios y negué —Tendrías miedo.

—Tal vez, la que tiene miedo eres tu— Di justo en el blanco, porque aunque no lo demostró, note su sorpresa y temor, afirmando lo que había dicho —Tarde o temprano lo sabré, Merlín— Baje mi guardia y suspirando me digne a por fin entrar a la taberna.

—Ya lo veremos— Un frío recorrió mi columna al alcanzar a escuchar sus palabras. Merlín podría ser mi madrina, la persona a la cual le podré dar mi vida, mi figura materna, pero eso no quiere decir que hay veces en las que no confío en ella o simplemente temerle, la conozco y sé de lo que es capaz de hacer.

Iba abrir la puerta, pero esta se abrió sola mostrando a un Meliodas un tanto atónito y preocupado —Señor Meliodas— Camino y quedó al borde de las escalares mirando el cielo —¿Sucede algo?

—Es ban— Mire el cielo y luego lo mire a él —Mamá de Hawk, dirígete hacia el sur a toda velocidad— Cómo lo indicó, la cerda comenzó a correr. Merlín pasó a nuestro lado y entró primero, puego Meliodas se giro a verme —¿Qué le sucede?

—Nada en particular— Me gire y entre a la taberna por fin. Suspire y camine a las escaleras, Gil y Arthur bajaban de ellas con un par de escobas en sus manos —Arthur ¿Puedo hablar contigo un segundo?— Él se detuvo y me sonrió, mientras asentia.

—Ve, yo me encargo— Gil tomo lo que Arthur llevaba, dejandolo libre.
Tomé la mano de Arthur, no sin antes mirar a Merlín, quien no pareció importarle mis acciones.

—Vamos— Apretó mi mano y subió delante de mí.

Entramos a la habitación y cerré la puerta con seguro, alejándome de esta y juntando mis manos —"Distorsión"— La puerta desapareció y nuestro alrededor comenzó a cambiar, dejándonos en una simple habitación blanca. Arthur me miró y alzó una ceja.

—Hace mucho ya no veníamos aquí— Se acercó a mi y tomó mis manos, sólo para sonreírme y abrazarme a él —¿Qué es lo que anda mal, cariño?— Muy pocas veces he usado la dimensión, una que sólo yo podía llegar a ella, y podría llevar a quien quisiese. Arthur era al único que lo he llevado, desde muy pequeños lo hacíamos, sólo a veces para escapar de la realidad o cuando no queríamos hacer nuestras cosas; con el paso del tiempo comenzamos a usarlo para solucionar los problemas o simplemente relajarnos.

—Yo— Me aleje de él y suspire —Yo estoy mal, lo siento, es... Tan... Frustrante— Comenzó acariciar mi cabello.

—¿Por qué lo dices?— Por fin nos separamos y nos sentamos uno frente al otro de manera india.

—Desde hace tiempo siento que, recuerdo cosas, pero más que nada, son cosas que sé que nunca he vivido— Gruñi frustrada y oculte mi rostro entre mis manos —Ni siquiera son Deja vu, es algo que... No logro entender o explicar y eso... Me frustra tanto— Arthur bajo la mirada asintiendo.

—¿Desde cuando iniciaron?— Comenzó a trazar con sus dedos líneas imaginarias sobre mi muslo desnudo por la falda.

—Cuando el demonio trató de destruir Camelot— Me miró, alejando su mirada de sus propias acciones —Fue la primer "visión"— Hice comillas con mis dedos y rodé los ojos —Ahí comenzó todo. Pero no comenzó a sentirse más... Molesto, hasta ayer.

—A ver si entendí... Me estás diciendo que ¿estás molestas "Visiones", no son recuerdos, ni Deja vus, ni sueños?— Asentí —Y eso es lo que esta frustrandote— Volví asentir. El bufo y se rasco la nuca —Yo... Bueno ¿Cómo puedo ayudarte?— Suspire y ladee mi cabeza para hacer un puchero —No quiero que te sientas así. Así que si hay algo en lo que te pueda ayudar, dímelo Andromeda, no lo dudes.

—El segundo problema es que no sé cómo detenerlo— Arthur se acercó más a mí y entrelazo sus manos con las mías, obligandome también a juntar mi frente con la suya —También... Siento que de cierta forma, esta comenzando a cambiarme.

—Cambies o no, yo te seguiré amando Andromeda— Sonreí y cerré los ojos —Aquí estaré siempre que lo necesites— Suspire enamorada y mordí mis labios.

—¿Cómo no amarte?— Abrí mis ojos y me acerque a besarlo —¿Y cuando será el día en que no estemos de empalagosos o tomándonos de la mano?— Ambos reímos.

—Espero que nunca, me gusta estar así contigo— Soltó mis manos y me hizo sentarme arriba de él. Sonreí y rodee mis brazos alrededor de su cuello, acercando nuestras narices.

—A veces eres una cosa seria, señor romántico— Me dio un pico mientras se balanceaba y me dejaba bajo él.

—Para completarte, señorita no quiero mucho afecto— Comenzó a pasar sus manos por mi cintura y subir lentamente hasta mi estómago —¿Sabes que es lo mejor de estar así contigo?

—¿Qué?— Acaricie su mejilla.

—Que puedo hacerte cosquillas— Después de su comentario, sus manos comenzaron con la acción de las cosquillas. Haciendome reír en carcajadas y retorcerme bajo de él.

—¡No Arthur! ¡Espera! ¡Basta! ¡Detente!— Su risa comenzó a mezclarse con la mía.

—¡No Arthur! ¡Espera! ¡Basta! ¡Detente!— Su risa comenzó a mezclarse con la mía

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Cada vez que me sienta perdida, lo único que necesito es mirarte, mi vida.

𝘍𝘰𝘳𝘵𝘢𝘭𝘦𝘻𝘢  "ᴬʳᵗʰᵘʳ ᴾᵉⁿᵈʳᵃᵍᵒⁿ" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora