𝘍𝘰𝘳𝘵𝘢𝘭𝘦𝘻𝘢 "ᴬʳᵗʰᵘʳ ᴾᵉⁿᵈʳᵃᵍᵒⁿ"

32

Afrodita, justa y bonita, toma este beso de amor incofeso, y hazla de carne y hueso.

—Andromeda— Tadashi llegó conmigo y me extendió su mano hecha puño —Se que no es mucho, pero... Guarde para ti— Sonreí y extendí mi mano para que dejara caer lo que tenía por darme. En cuando el caramelo tocó mi palma abrí mi boca.

—Oh por dios— Los apreté y mire impresionada a Tadashi, quien me sonría muy feliz —¡Gracias!— Lo abrace fuertemente. Me recibió y dejó su cabeza encima de la mía... Así es, es alto —¿Dónde lo conseguiste?— Le pregunté separandome de él.

—Cuando Meliodas nos obligó ir al mercado las vi, y bueno, pensé que tal vez te gustarían— Mordí mi labio y lo mire con ternura —Veo que no me equivoque.

—No, me encantan. Gracias— Deje un beso en su mejilla. Él sonrió y se dio la vuelta para seguir ayudando a Gil con una tabla.

Destape el dulce y comencé a saborearlo —¿Puedo ayudarte?— Gire a ver a Arthur —¿Qué estas comiendo?— Le sonreí y me acerque a él besando sus labios pasando así el dulce de mi boca a la suya.

Cuando trate de separarme, me tomo de la cintura y me obligó a quedarme más tiempo probando sus suaves labios.

[Arthur]

¡NO PUEDO CREERLO!
LA ESTOY BESANDO, ELLA ME BESO ¿¡CÓMO ES POSIBLE QUE ELLA SIN SIQUIERA PENSARLO, SIN SIQUIERA CUESTIONARLO Y SIN PEDÍRSELO ME HAYA BESADO!?

Años teniendo miedo de perderla por querer besarla, horas de ansiedad por probar sus malditos labios, deje pasar las mejores oportunidades porque pensaba que no era adecuado o no era el momento, y ella... Ella... ¡ELLA SOLAMENTE ME BESO!
BENDITO SEA EL CARAMELO.

Al separarme de ella suspire y sonrió, no me importo si pareciera que yo era la chica enomarada en vez de ella. Sólo... Necesitaba disfrutarlo, necesitaba sentirlo —Caramelo— Me dijo en un susurro. Junte nuestras frentes y comencé a reír, haciendo que ella también riera.

—Te amo— Abrí mis ojos encontrándome con los suyos en un mar de lágrimas. Me separe asustado y ahueque su rostro entre mis manos —¿Qué sucede?— Cuestione analizándola, luego, como si algo hiciera click en mi cabeza, una idea que destruyó mi corazón se instaló en ella —¿N-no te g-gusto el beso?— Sorbio su nariz y se rio limpiando las lágrimas.

—No, no, no... Lo ame, es sólo que...— Me abrazo y oculto su rostro en mi pecho. Enrolle mis brazos alrededor de su cuerpo en un intento por protegerla y pegarla más a mi.

—Wow— Gire la cabeza, encontrándome con todos mirándonos con una sonrisa —Quien lo diría— Toda mi cara comenzó arder y trague saliva sonriendo ante el comentario de Meliodas —Vaya, vaya, vaya, vaya... Los pequeños reyes por fin demuestran su amor en público.

—Son tan lindos— Gire mi cabeza y la oculte junto con Andromeda.

—Nos están viendo ¿Cierto?— Asenti, ella se rio y se separó de mi.

—Me alegra que haya algo bonito entre todo esto— Gil se acercó a nosotros —Felicidades.

Seguido de él, los demás comenzaron a felicitarnos. Incluso Tadashi, quien se acercó a mí y me analizó —Suertudo— Fue lo único que me dijo antes de estrechar mi mano y sonreírme.

Gowther se acercó a ambos y ladeo la cabeza —¿Qué? ¿También piensas borrarles sus recuerdos para entender el sentimiento que ambos comparten?— King se veía molesto, pero a pesar de eso nos felicito y se dirigió hacia Andromeda —Termine tu vestimenta.

—Genial ¿Puedo ir a ponermelo?— Él asintió. Llevándosela hacia arriba, dejándome sólo con Gowther, quien seguía mirándome.

—No lo entiendo— Me rasque la nuca y baje la mirada cuando comenzó hablar —¿Alguien más sintió la explosión causada justo cuando ellos tocaron sus labios?

Nadie dijo nada, pero incluso yo pude sentir esa explosión inexplicable. Mire a Merlín, quien sólo cerré los ojos y se quedó cruzada de brazos, tenía media sonrisa incrustada y parecía estar diciendo a gritos que Gowther dejara de hablar.

[Andromeda]

Salí del baño con mi nuevo vestuario y sonreí —Es increíble, King. Gracias— El hada estaba fuera de la habitación, sentado en el balcón con Oslow.
Parecía pensativo y a pesar de que no pretendía y no quería molestarlo, algo me dijo que me acercara a él.
Y siguiendo mi intuición salí con él, acariciando la cabeza del perro —Desde hace años que no salgo en una aventura— Me recargue en el barandal de madera y observe el paisaje, de reojo podía verlo también observando el paisaje atento a lo que le decía —Estoy aterrada por lo que puede llegar a pasar, pero... Puedo decir que estos últimos momentos de paz y felicidad los voy a disfrutar más que nada en el mundo— Baje la mirada y luego lo observe a él —Sé que estas muy preocupado por Diane, sé que no sabes que hacer al respecto, y sé que no puedes hacer mucho estando aquí— Por fin me miro —¿Qué piensas hacer al respecto?

Silencio, no hablo, no emitió ni un sonido. Solo me miraba, y de no ser por Oslow, que le bufo, no lo hubiera hecho —He pensado en dejarlos para buscar por mi cuenta a Diane— Asenti —Pero tu tienes la razón...— Esquivo mi mirada curiosa —Nos necesitamos unos a los otros— Bajo la mirada y luego me observó —No puedo irme así porque sí.

—Encontraremos a Diane— Me regalo media sonrisa —... Resolveremos esto— Sacudi mi cabeza para que el mechón de pelo que me molestaba regresará a su lugar y sonreí —... Y ustedes terminarán casándose— Comenzó a reírse —Ya lo veras.

—Seria un sueño hecho realidad— Suspiro y me miro —Pero dudo que Diane aún me recuerde— Me encogi de hombros.

—Nada es imposible en esta vida— Oslow pareció darme la razón.

—El rey Arthur tiene una suerte en tenerte— Baje la mirada avergonzada —Eres una persona increíble y bonita, no cambies Andromeda— Le agradecí volviendo a observar el paisaje.

Media hora, casi una hora estando ahí ambos, en el balcón acompañándonos sin decir nada. King era sin duda buena persona si le dejábamos todo lo negativo de lado.

Oslow de estar en mis piernas se puso en alerta y comenzó a ver hacia el orizonte —¿Qué pasa Oslow?— Pregunté llamando la atención de King.

Llegaste siendo la persona que necesitaba, sin saber que lo hacía.