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Si todo va mal, sólo cierra los ojos y recuerda que tienes a tu ejército que te proteja.

—Cancelación Mágica— Susurre y una luz iluminó nuestro cubo, al tiempo que desaparecía mostró en cuerpo completo a Gowther

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—Cancelación Mágica— Susurre y una luz iluminó nuestro cubo, al tiempo que desaparecía mostró en cuerpo completo a Gowther. Suspire y me hinque frente a él, estando segura que ni siquiera Arthur había estado consciente de que lo había logrado.

Habían iniciado de nuevo una pelea, una en la que, los caballeros Sacros que estaban en nuestro apoyo se sacrificaron, y ahora Meliodas estaba mostrando un lado que nunca antes había visto —¿Cómo es que regrese?

—No hay tiempo para esa explicación, estamos bajo peligro. Galand de los diez mandamientos ha sellado a Merlín y ahora se enfrente al señor Meliodas, pero no durará por mucho tiempo, está débil— Mire las gafas a un lado de él y se las puse, ignorando el hecho de que estaba a solo centímetros de él y estaba desnudo —Gowther, escuchame, necesitamos tu ayuda— Me miró y sonrió sinicamente.

—Me estás diciendo que Merlín ¿Ya no esta más?— Apreté mi puño y mire la pelea, Meliodas estaba cada vez más débil.

—¡Necesitamos tu ayuda, maldita sea Gowther!— Rompí el cubo perfecto y tome a Gowther para ponerlo de pie, al mismo tiempo que tomé su mano y señale a Galand con sus dedos, en seguida comprendió lo que quería que hiciera.

El muñeco vivo disparo un rayo de color rosa y fue cuando Galand se detuvo, a nada de encajar su arma en el cráneo de Meliodas. Todo quedó en silencio, Galand no se movía y todos esperábamos que lo que había hecho, fuera lo que fuera, funcionará.

Él mandamiento se rio y giro a vernos. Lanzó un ataque, pero rápidamente me encerré en el cubo perfecto junto con Arthur, dejando a Gowther fuera a mi lado, parecía ido pero su sonrisa no me daba buena espina, parecía estar demente —Oh, la técnica secreta del clan demonio "Cubo perfecto"— A todos sólo les di una señal de que no hablaran, porque parecían impactados —Ni siquiera yo podría destruirla fácilmente. Tienen bastante suerte de su lado— Lo ignore y mire a Gowther, estando alerta con que no hiciera absolutamente nada que nos perjudicara ahora que había parado —Hay muy pocos que se han mantenido de pie ante Galand y han vivido para contarlo. Adiós— Y sólo así, como si nada salió volando. Dejando el desastre y los heridos como si nada.

Salí del cubo y corrí hacia Gowther, quien camino hacia el desastre. Se reía como cínico, y sólo así pude entender porque había estado en su estado natural, y por si fuera poco... Sabía que había dejado libre a un maníaco.

Me quite la pulsera y susurrando "Restricción de furia" se lo puse con rapidez, haciendo así que callara y me mirara —Oh...— Miró la pulsera la cual cambió de forma y después a mi.
Suspire con alivio y me deje caer al suelo al mismo tiempo que Gowther caía al suelo mirando la pulsera.

—Gracias por la ayuda— No dijo nada, solo siguió mirando la pulsera.
Mire a mis espaldas, y cerré los ojos golpeado mi frente, al darme cuenta que había dejado a Elizabeth y Arthur encerrados en los cubos perfectos.
Me puse de pie y camine a ellos, dejando a Gowther en el suelo analizando la pulsera —Lo siento chicos, debía hacerlo antes de que el enemigo fuera él— Deshice los cubos.

Gire y mire el lugar hecho todo un infierno, y luego a Merlín, a la cual me acerque a pasos lentos —M-Merlín— La voz temblorosa de Arthur me destrozó más el corazón que estar viendo en carne propia a Merlín hechizada.

Tenía un gran presentimiento, algo bastante bueno, y es que, yo no pude haber hecho esos hechizos yo misma. Estoy segura que no pude haberlos hecho yo, así que si cabía la posibilidad de que Merlín siguiera viva, podría tal vez y solo tal vez regresarla a su estado original —Ella estará bien— Arthur me miró.

—¿Cómo puedes decir eso? Incluso de no haber sido por ti estuviéramos muertos, no pude salvarla— Arthur comenzó a llorar —No pude protegerte a ti— Tomé su mano y la entrelace con la mía, para después abrazarlo y ocultar su rostro en mi pecho.

—No digas eso Arthur, tu me protegiste, me tuviste en tus brazos y estuve todo el tiempo detrás de ti. Sólo que debía hacer algo, y eso no quiere decir que me tenías desprotegida— Suspire y lo mire, mientra él se enderezaba y me miraba con sus ojos rojos llenos de lágrimas —Gowther fue quien nos salvo realmente— Mire hacia el muñeco quien estaba conversando con él cerdo, y luego hacía Elizabeth, quien tomó al señor Meliodas y puso su cabeza en sus piernas. Ahora mire a Merlín y apreté la mano de Arthur —Todos estaremos bien, incluso Merlín, buscaré la forma de traerla de regreso a la normalidad.

—Pero escuchaste a ese mandamiento, nada puede romper el hechizo— Hice una mueca y negué.

—Nada es imposible Arthur, y lo sabes— Caballeros Sacros comenzaron a llegar —Ahora tenemos cosas que hacer, iniciando con recuperar a nuestro amigos— Ambos giramos a ver la catástrofe a nuestro alrededor.

(...)

Salí de la habitación antes de que las lágrimas cayeran por mis mejillas. Había tratado de todo y Merlín seguía siendo una estatua, me frustraba el hecho de que tan siquiera, cada vez que le hablaba y le pedía que regresará o me diera una pista de que seguía con vida, ella ni siquiera me daba una señal.

Solté un suspiro y escuché la voz de Arthur, quien estaba llorando frente a Merlín. Sabía cómo se sentía, después de todo él cree ser un inútil, pero se equivoca, es todo lo contrario. Él es mi esperanza, es mi todo, es el chico que pudo enfrente a maestros Sacros sin usar ni una pizca de poder mágico. Es Arthur, por el amor de Dios.

—Pequeña Andromeda— Sorbi mi nariz y mire el pasillo, donde Meliodas y Elizabeth venían hacia nosotros.

—Señor Meliodas— Le sonreí con timidez y limpie las pocas lágrimas que cayeron por mi mejilla.

El tiempo tood lo cura, o es todo locura

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El tiempo tood lo cura, o es todo locura

𝘍𝘰𝘳𝘵𝘢𝘭𝘦𝘻𝘢  "ᴬʳᵗʰᵘʳ ᴾᵉⁿᵈʳᵃᵍᵒⁿ" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora