30

2K 277 23
                                    

[Arthur]

Y no importa cuantos años pasen, yo siempre recordaré el día en que te encontré, como si hubiera sido ayer.

Llegaste a mi vida como un rayo de sol en en un día nublado, así fue justo como lo sentí. Tu sonriendome de cierta forma salvaste mi vida, no crei que te volverías indispensable en mis días, tan importante como el respirar.

Tenía tan solo seis años de edad, y sin embargo había entendido con sólo tu mirada lo que significaba amor. Tu risa resonando por el lugar como si fuera la única melodia que podíera escuchar sin cansarme de ella.
El tiempo se detuvo y el mundo entero dejó de exister cuando tus ojos cruzaron con los míos, en una conexión que irradio chispa desde el primer microsegundo en que nos vimos por primer vez.

¡Tenía tan solo siete años de edad, cuando me enamore de ti! ¡Y ni siquiera te conocía todavía!

Pasaron los días y tu seguías en mi mente como aquel instante en que volví a tomarle sentido a la felicidad. Recordando tu sonrisa, tu risa, tus ojos, tu rostro... Lo recordaba todo con detalle.
Eras un ángel, y sigues siéndolo.

Pasaron los días, pasaron las semanas, pasaron los meses, pasó el año, pero no pasó el día en que volví a encontrarme contigo.
Era mi día, era sólo mío... Había salido a correr por la ciudad, sin deberes, sin problemas, sin reclamos... Era mi día, era mi cumpleaños. Sin hermanastros.

—Lo recuerdo todo con detalle.

Mi deseo de cumpleaños, habías sido tú, un niño de siete años deseando volver a encontrase con una niña que miró tan sólo un par de segundos... Sí, lo deseé tanto, tanto, tanto que, se había hecho realidad.

Estabas tú ahí, sentada fuera de una tienda con mala reputación, leyendo. Tu cabello parecía una capa de tela fina que cubria tu rostro, pero pude encontrarte, no hubo necesidad de verte, sólo de sentirte.
Elevaste tu mirada y me observaste, ese momento se sintió mágico, se sintió irreal, se sintió... Inimaginable.
Merlín había salido de la tienda y pronunció tu nombre: "Andromeda". Sonreí y tu lo hiciste.

—¿Recordar qué?

Tu sonrisa, tu hermosa sonrisa. Te pusiste de pie y me señalaste mirando a Merlín, ella te había indicado algo que sigo sin entender y fue cuando te acercaste a mí "Soy Andromeda, tengo seis años y soy de Liones ¿Tu quien eres?" me quede sin palabras, mudo, tonto.

"Ar-Arthur" extendias tu pequeña mano y me sonreias, como si no te hubiese importado el hecho que había parecido un bobo.
Tomé tu suave y delicada mano entre la mía y... ¡BOOM!
Incluso Merlín fue capaz de sentir el enorme poder que ambos realizamos al tocarnos por primera vez.

—Cuando me enamore de ti.

Crecimos juntos, nos enamoramos juntos, nos entregamos uno al otro ciegamente, sin pensarlo, sin siquiera intentarlo.
Me amaste mucho antes de ser amado por todos, y yo te ame mucho antes de tan siquiera conocerte.

Puedo decir que, cada día que pasa me enamoró más y más de ti, cada segundo, cada respiro, cada parpadeo, te sigo amando con mucha intensidad. Y así será por toda la eternidad.

—En verdad que eres todo un romántico— Deaseaba descubrir lo que nadie más que yo puede descubrir de ti. Explorar cada centímetro de tu amor, de tu corazón, de tu cuerpo, de tus labios...
Lo deseaba tanto, tanto tanto que... No podía resistirme un sólo segundo más para probar su dulce sabor.

𝘍𝘰𝘳𝘵𝘢𝘭𝘦𝘻𝘢  "ᴬʳᵗʰᵘʳ ᴾᵉⁿᵈʳᵃᵍᵒⁿ" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora