13

2.8K 326 3
                                    

Incluso si me dejan escojer entre morir y verte vivir... Ni siquiera escucharía la siguiente opción.

[Arthur]

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

[Arthur]

Apreté mis manos en puño y observe a la criatura en mi reino. Suspire y observe a los demás con la mejor mirada de confianza que pude darles. Debía ser bastante fuertes para ellos, para mí reino, debía darles confianza y paz a pesar de esto.

Suspire y observe a Andromeda, quien al igual que aquel monstruo no se había movido de su lugar, no le quitaba la mirada de encima. Me acerque a ella y entrelace su mano con la mía en modo de apoyo —Comenzará a moverse en cualquier instante, Arthur— Comentó con voz baja —Debemos hacer algo rápido.

—Evacuar y proteger a los ciudadanos— Asintió.

—Tomar posiciones de batalla, listo para cualquier cosa— Después de tanto giro a verme y lo noté. Noté como estaba conteniendo sus lágrimas, o el simple hecho de que estaba asustada.
Yo lo estaba, pero por ella, por todos, no debía mostrarlo —Dales la orden, incluso a los aprendices— Me acerque a ella y pegue su frente con la mía, mientras acariciaba con mi mano libre su mejilla.

—Todo estara bien, no dejaré que nada malo suceda— Andromeda cerró los ojos y asintió con lentitud mientras se mordía el labio.
Bese su frente y me aleje acercándome con pasos apresurados a los caballeros del reino, quienes al verme cercas se pusieron en fila —¡Los caballeros y aprendices deben concentrarse en proteger y evacuar a los ciudadanos!— Camine para verlos a todos —¡Y en cuanto a los caballeros Sacros!— Andromeda se unió a mi lado —¡Aquellos con poderes de largo alcance deben posicionarse y rodear al objetivo!— Aquellos a los que refería asintieron junto con los demás antes mencionados —¡Y los de corto alcance se unirán a mi en el frente!

—¡Prepárense para asaltar al golem! Y caballeros ¡Suerte!— Todos dieron un grito de guerra mientras se iban a sus puestos. Gire hacia Andromeda y antes de que tan siquiera le advirtiera que se cuidara un caballero exhalo con sospresa y nos grito a ambos.

—¡Sus majestades! Un ave aprecio repentinamente en los cielos de Camelot— Señaló aquella cosa que volaba muy cercas del gigante.

Tanto yo como Andromeda nos acercamos a la orilla de la torre y observamos asombrados aquello —No... No, no es eso...

—¿Una vaca?

—Es... Es...— No cabía en la impresión de lo que mis ojos estaban captando.

—¡Es un cerdo volador!— Escuche a Andromeda reírse del comentario de aquel caballero.
Luego se giro sobre sus talones para verme y sonreír.

—Es Merlín— Mencionó con entusiasmo. Sonreí junto con ella y ambos nos dispusimos a ver lo que hacía con aquel enorme cerdo volador.
En un rápido movimiento, aquella criatura elevó su brazo. El primer movimiento después de haber surgido de la nada —Esta respondiendo a ellos, puede que el poder mágico de Merlín junto con el señor Meliodas allá llamado su atención— Mire a Andromeda y la seguí mientras caminaba para poder tener un mejor ángulo de vista.

—¿A que te refieres?— Ella me miró y negó.

—Responde a los poderes mágicos ¿Por qué crees que no me movía?— La mire sorprendido —Aún así no entiendo como es que no respondía ante los demás, sobre todo así ti— Murmuró observando al gigante, quien dejó caer su pesada mano en el reino.

—¡Señor! ¡Acabamos de acomodarnos... Destruyó las puertas del castillo con un solo ataque!

—¡No! ¡Esperen!— Detuve la orden de atacar al caballero, quien se mostraba alterado.
Andromeda sonrió.

—¡Funcionó!— Festejo y brinco a mis brazos. Todos observandomos sorprendidos y alegres la escena: el ataque ni siquiera había tocado al reino —¡La barrera mágica funcionó!— Apreté la cintura de Andromeda para que no se resvalara al abrazarme.

—¿Cuando la pusieron?— Pregunté sin despegar la mirada de aquel mounstro.

—Merlín debió haberla puesto en cuanto llegó, pero...— Todos exclamaron ante el próximo ataque del golem.

—Pero...— La anime a que prosiguiera.

—¡No bajen la guardia, todos a sus puestos!— Mire a Andromeda, quien se veía muy preocupada —Extender la barrera mágica indica que sólo la haría más delgada— Seguí su mirada, hacia aquel mounstro —Soportaría uno, pero otros dos ataques no— El brazo regreso a su cuerpo, pero este mismo se inclino para comenzar a formar una bola de fuego negro en su boca.

—¡Todos los de mágica antiaérea, disparen ya!— Grite con desesperación al ver tan cercas aquello. Lo había prometido y no dejaría que nada le pasara a Camelot —¡No permitan que ni una sola partícula de daño caiga sobre Camelot!— Todos se prepararon y al mismo tiempo lanzamos nuestro ataque, eliminando a su vez aquella bola.

—¡hemos quemado el ataque enemigo!

—¡Bien hecho chicos!— Los felicité a todos.

—No lo lograrán una segunda vez, Arthur— Observe a Andromeda.

—Pero...— Iba a protestar, de no ser porque de nuevo, aquel gigante se preparo para lanzar otra bola con mucho más rapidez.
Todos jadeamos ante aquello. Solo un milagro podría salvarnos —¡EVACUEN TODOS!— Gire rápidamente con Andromeda y me rompió tanto el corazón verla en aquel estado. Sus ojos estaban llenos de lágrimas y su rostro solo mostraba horror puro.

—¡No vamos a lograrlo! ¡Todos, protejan a los reyes!— Andromeda me observó y luggo a los demás, saliendo así de su shock.

—¡No lo hagan! ¡Corran y salvense ustedes mismos!— Corrí hacia Andromeda al tiempo que todos me seguían. Llegué a ella y la apreté demasiado a mi cuerpo protegiendola bajo mis brazos, los demás nos rodeaban.

—¿Qué... Qué pasó?— Preguntó alguien entre todo el polvo que nos rodeo ¿Seguíamos vivos?

Me separe de Andromeda y la observe, ella me observaba confundida, pero aún así se abrazo a mi y sollozo sobre la hombrera.

Me separe de Andromeda y la observe, ella me observaba confundida, pero aún así se abrazo a mi y sollozo sobre la hombrera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Porque no hay nada más hermoso que tenerme entre mis brazos en los días más difíciles de mi vida.

𝘍𝘰𝘳𝘵𝘢𝘭𝘦𝘻𝘢  "ᴬʳᵗʰᵘʳ ᴾᵉⁿᵈʳᵃᵍᵒⁿ" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora