𝘍𝘰𝘳𝘵𝘢𝘭𝘦𝘻𝘢 "ᴬʳᵗʰᵘʳ ᴾᵉⁿᵈʳᵃᵍᵒⁿ"

05

Aun dañado puedo extender mis brazos para recibirte, porque sólo tu podrás curarme realmente.

¿Contra el hombre que asesino a su padre?
Me puse de pie y observe la pelea frente a mi, Gill golpeaba a Hendrickson con ira en él. Vivian se iba a entrometer, pero la detuve y negué.
Todos aquellos relámpagos y rayos nos cegaron y sentí como un cuerpo me cubria de los impactos. Meliodas me sonrió mientras estaba protegiendome.

—Gracias— Le sonreí.

—No es nada— Ambos nos pusimos de pie mientras observabamos a Gill tomar entre sus brazos a Margaret.

—Andromeda— Me gire y observe a Arthur, le sonreí y corrí hacia él, lanzandome a sus brazos sin importarme las heridas que ambos teníamos.

—Arthur— Susurre su nombre apretandome más a su cuerpo, o más bien a su armadura.

—Me salvaron la vida, ambos— Nos separamos y gire a ver al rubio —Se los agradezco.

—No, la verdad todo fue gracias a ella— Arthur señaló a Merlín, quien curiosamente tenía puesta una capa morada que la cubria por completo.

—¿Ella? ¿Cómo lo descifraste?— Todos giramos a ver a Vivian, quien en todo este tiempo estaba observandonos. Sentí como Arthur apretaba más mi cintura pegandome más a él.

—¿Te refieres al pequeño Gill? Lo sé desde el bosque de sueño albo— Ella se vio sorprendida por la revelación, que deduzco fue hace mucho.

—¿Qué dijiste?

—Pon atención, cuando anunció esas palabras en el bosque del sueño albo note que sus movimientos eran observados y que había un rehén de por medio— Eso explicaba muchas cosas ¿Cómo era posible que Vivian se le haya ido de las manos ese pequeño detalle? Tan insignificante, todavía no aprendía.

—Era muy obvio— Susurre, gandome la mirada de todos.

—¿Sabias todo desde el principio? Que mentira, querías terminar con él.

—El pequeño Gill arriesgaba su vida por la mujer que ama— Sonreí de lado al escuchar esas palabras —Yo también sé lo que es arriesgar la vida por alguien especial— Apreté mis labios y recorrí la armadura de Arthur hasta llegar a su mano y entrelazar nuestro dedos. Él me observó y sonrió.

—Imposible. Esto no acabará así ¡No permitiré que ganen!— En seguida los seis nos encontramos en un desierto. Observe a Merlín "Dejala, yo me encargo de ella ahora, hiciste muy bien tu trabajo, descansa" Suspire y cerré mis ojos asintiendo.

—¿Qué es esto?— Arthur me miró y le sonreí.

—¿En donde estamos?— El desierto se convirtió en bosque y un escalofrío recorrió mi cuerpo, observe a Vivian. Se estaba saliendo de control.