Cuarenta y cuatro.

2.5K 280 119
                                    

Llegar a Brasil se sintió tan irreal, nuestra tía se sorprendió al enterarse de que estábamos en el país y lo hizo aún más al ver a EunBi herida y con un brazo enyesado. Le contamos todo por lo que pasamos, ella no tenía conocimiento de esto porque su vida era muy ocupada, y no queríamos preocuparla tampoco. Ella es doctora y realmente no tiene mucho tiempo aunque se las ingenió para cuidarnos hace unos años, es viuda y no tiene hijos, su vida siempre había sido trabajar en el hospital. Ella estaba tan impactada por todo lo que le contamos, Giselle o Ellie, como la llamábamos, y Anna nunca fueron unidas por eso admiraba el lazo tan fuerte que EunBi y yo teníamos. Al enterarse de todo lo que Anna había hecho su rencor hacia ella creció, se preocupó por nosotras y nuestra seguridad por lo que se contactó con el señor Lim, un colega de mi padre que ahora vivía en la ciudad y éste al enterarse de que estábamos allí, nos envió seguridad para que nos resguardaran por si Anna o cualquiera de las personas que estaban huyendo se atrevían a buscarnos para hacernos algo.

Nos estábamos quedando en una propiedad que nos había dejado papá en São Paulo, quedaba junto a la playa.

EunBi se sentía mejor, pero algo no estaba bien conmigo.

No podía contarle lo que había hecho HoSeok, ademas de otras cosas con las que estaba lidiando y sentí como si el mundo se me viniera encima. Una sensación muy parecida a como cuando tenía doce y llegué a casa para enterarme de que papá había muerto.

Entré en una profunda depresión que ni tenía fuerzas para pararme de la cama, fue como si éstas hubiesen abandonando mi cuerpo completamente. Estuve así por días, Ellie y EunBi hacían lo posible por hacer que comiera, ya que solo me levantaba para el baño y no salía de mi habitación. Los papeles se intercambiaron entre EunBi y yo, ella actuaba como la hermana mayor en ese momento.

Estaban tan preocupadas por mi que EunBi tuvo que amenazarme con irse para que yo reaccionara, porque ni les hablaba, y lo logró.

Ellie nos recomendó una psicóloga. Ese fue el momento donde entró Lee DaMi a nuestras vidas, ella era una mujer joven muy preparada quien trabajaba en el mismo hospital que Ellie, de padres coreanos pero que había venido a Brasil a trabajar desde hacía unos cuantos años. Empezamos terapia con ella, por separado claro está, al principio fue tan difícil, para mi, abrirme y sacar todo lo que llevaba dentro. Pero logré hacerlo y le conté a DaMi todo lo que viví, empezando por los maltratos que recibí por parte de mi madre, lo que viví después de la muerte de mi padre, lo que pasamos EunBi y yo. Le había contado todo. Fue un proceso quizás un poco lento entre cada sesión, pero pude abrirme con ella.

DaMi nos aconsejó a EunBi y a mi sincerarnos porque habían cosas que nos ocultábamos y que solo así lograríamos dejar todo atrás y superarlo.

Cuando EunBi y yo hablamos, ella estuvo presente, necesitábamos que estuviera con nosotras porque se había convertido no solo en nuestra psicóloga, sino en nuestra amiga.

Lloramos tanto ese día, me contó lo que pasó estando secuestrada y yo le conté todo lo que ocultaba.

Lo que nunca quise ver, lo que siempre procuré que no pasara, pasó. Vi a EunBi sufrir por mi y me dolió tanto ese hecho y el que yo no podía hacer nada. Me pidió perdón mientras lloraba en mi regazo y aquello fue tan impactante para mi, me pidió perdón por todo lo que pasé gracias a Anna, por lo que sufrí en silencio durante tanto tiempo, y por justificarla en sus acciones, también se sintió culpable por lo que me hizo HoSeok. Para ella fue aún más desgarrador enterarse de eso.

Fueron días difíciles luego de esa sesión, nos distanciamos estando bajo el mismo techo. Ella tenía mucho que entender y procesar, al igual que yo. Era algo que tenía que pasar, para que pudiéramos sanar todas las heridas. Sentí alivio al serle honesta y no tener que ocultarle nada más.

•Little Lies. |PJMWhere stories live. Discover now