•Little Lies. |PJM

Veintiocho.

MinGi me despertó a tiempo para ir a buscar a Jin, al parecer JiMin antes de irse le dijo que me despertara en caso de que yo no lo hubiese hecho. Cuando pasé por Jin, este ya estaba listo pero cargaba una resaca, y no habló en todo el camino al aeropuerto. Esa era una manera nada agradable de viajar.

Cuando regresé a casa, volví a meterme entre las sábanas, tenía mucho sueño todavía.

Bajé poco después de la hora del almuerzo, luego de comer salí al jardín porque ahí estaban EunBi y JungKook, ambos hablaban tranquilamente acostados en las tumbonas junto a la piscina.

Llegué frente a ellos, sentándome junto a Monie.

–Hola, pequeños.

–Noona. –El pelinegro sonrió.

–Cassie, ¿estás molesta conmigo? –Preguntó EunBi.

–¿Por qué lo estaría? –Fruncí el ceño sin entender.

–Es que te dije que no deberías haber golpeado a HyunJin... sabes que no me gusta verte así y no es que no esté de tu lado o que no aprecie que me defiendas, pero no quiero que ella te haga nada.

Sonreí un poco, porque lucía tan adorable cuando se preocupaba por tonterías.

–Monie, yo sé que a ti no te gusta la violencia y no estoy enojada contigo, además ella no me hará nada. No, si quiere mantener intacto su rostro de porcelanita. –Dije con burla, para tranquilizarla. Ella asintió y Jeon soltó una risa.

–Fuiste rápida noona, ni alcancé a detenerte.

–Sé que no sólo lo hiciste por mi. –Mencionó ella antes de que pudiera decir algo y cruzó miradas con el chico, quien aún sonreía, pero esta vez con una pizca de burla.

–Me debía muchas. –Dije con obviedad.

–Te molestó ver como empujaba a JiMin. –Afirmó con un tono juguetón.

–Defendiste a tu hombre, Cassie. –Dijo Jeon en el mismo tono, para luego estallar en risas.

Enarqué una ceja mirándolos reír. Eso no era así, es decir yo estaba molesta por toda la situación y puede que no me haya gustado ver como empujaba a JiMin, él no sería capaz de ponerle un dedo encima y ella lo sabía. Pero no fue una de las razones por la que la golpeé.

–¿Son estúpidos o se hacen?

–Ay noona, ustedes dos ya parecen novios. –EunBi asintió ante lo que decía su amigo.

–Claro que no, sólo somos amigos.

–Como digas –hizo un ademán con la mano, calmando su risa– Cassie, ¿quieres acompañarme a entrenar?

Hasta ese momento no me había dado cuenta que tenía ropa deportiva.

–¿Por qué no vas con EunBi?

–Sabes que eso no es lo mío. –Mi hermana se encogió de hombros.

EunBi era muy perezosa para esas cosas.

–Es una floja, vamos ¿si?

–Hace mucho que no entreno, de hecho iba a comenzar con mi rutina pero lo he dejado pasar. –Comenté.

–Con más razón, noona. –Insistió.

–Está bien. –Accedí a ir con él.

La idea de JungKook había sido convencer a EunBi de ir al gimnasio pero no funcionó. Y no era problema para mi hacer un poco de ejercicio después de tanto tiempo. Me cambié por unos joggings negros, una franela y abajo tenía un sostén deportivo.