•Little Lies. |PJM

Treinta y cuatro.

Cuando desperté en aquella habitación de hospital, me pareció ver a JiMin salir, pero enseguida entro Jin. Al verme despierta corrió a mi abrazándome con cuidado, las ganas de llorar aparecieron pero me contuve. Tenía que tratar de estar fuerte, pero mentalmente estaba jodida, tanto por el secuestro de EunBi, como por la agresión que sufrí.

Jin me contó que al ingresar tuve un ataque de nervios y que por eso tuvieron que inyectarme, pero yo no lo recordaba. También me informó de que todas las autoridades estaban buscando a Monie, habían varios operativos en aeropuertos, estaciones y en las autopistas, que el hospital estaba custodiado por seguridad por parte de JiMin y la familia de Jin. Los policías estaban en mi apartamento buscando alguna pista de las personas que entraron. Me dijo que han intentado comunicarse con SungJun y Anna pero ha sido imposible, ni siquiera me había venido mi madre a la mente.

El momento de hablar con la policía fue horrible, me quebré, pero traté de narrar lo mejor que pude todo lo que vi y oí. Las agentes duraron mucho rato en la habitación, haciéndome todo tipo de preguntas y prometieron hacer lo posible por encontrar a Monie y a las personas que habían hecho esto, gracias a la influencia de la familia de Jin y que nosotras éramos las hijas de Won YeongSok, ellos estaban trabajando como se debía hacer en estos casos.

Cuando las agentes y la Doctora se marcharon, tocaron a la puerta, Jin abrió y entró un JungKook asustado y con los ojos llorosos.

Al verlo en ese estado, me sentí aún más culpable porque no pude proteger a EunBi.

–Cassie... –Me abrazó.

–Fue mi culpa. –Pronuncié con rabia.

–¿Qué dices? Claro que no, no es tu culpa noona, no podías evitar que... se la llevaran. –Su voz se rompió y comenzó a llorar, me abrazó más fuerte y yo soporté el dolor porque él también necesitaba que lo consolaran. –No puedo creer que esto haya pasado. –Escuché como sorbió por la nariz.

–Hubiese preferido que me llevaran a mi, en vez de a ella.

–Cassie no digas eso. –Dijo Jin y se sentó al otro lado de la cama. –Esto no tuvo que pasar. –Él estaba siendo muy fuerte, al ver mi estado se impresionó mucho y al escuchar todo lo que pasó no soltó mi mano, pero lo conocía y sabía que estuvo aguantando las ganas de llorar.

Unos minutos después entraron Nam, YoonGi, Shua y Tae, no duraron mucho tiempo porque querían que yo descansara. Pero la verdad lo que menos quería era dormir.

Quería irme, necesitaba estar sola y no en una habitación de un hospital.

Jin me dijo que JiMin se tuvo que ir por un problema con JiHwan, quería verlo pero a la vez no, sentía vergüenza. Tanto por lo que sucedió en su casa y lo que le hice, como por mi.

Porque sí, me sentía sucia y manchada, quería mantener mi pensamientos en EunBi, pero no podía quitar de mi mente la sensación de las manos de ese tipo en mi cuerpo y lo que me hizo. Quería irme y estar sola para sentirme miserable, sin que nadie me viera. No quería ni observarme en el espejo, no quería ver las marcas que sabía que tenía.

Especialmente no quería que JiMin me viera, porque sentía asco de mi misma. Probablemente lo que me había pasado era un castigo por lo que yo le había hecho.

Quisieron que hablara con una psicóloga pero yo no accedí, sólo quería salir de este lugar.

Como no podía dormir pedí que me dieran un calmante, quería olvidar por unas horas la realidad. Jin se quedó conmigo, dormí abrazada a él porque así me sentía más segura.

Por la mañana me dieron el alta, me dieron indicaciones con respecto a mis heridas, cojeaba un poco por el dolor en mi pierna. Jin había ido a buscar mis cosas a casa, mientras YoonGi y JungKook me hacían compañía, ellos habían llegado temprano. Todos estaban atentos a mi porque temían que presentara otra crisis nerviosa, pero la verdad es que estaba controlándome mucho para no perderme. No quería pasar mis días sedada, sin saber como iba la búsqueda de mi hermana.