Tres.

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Recogí mis cosas, la clase había finalizado. Salí del salón después de que mis compañeros lo hicieran, vi la hora en mi reloj eran las siete y cuarto, ya estaba anocheciendo.

Afortunadamente durante el día no me había cruzado con el idiota de JiMin, suficiente había tenido con el día anterior. Anna me reclamó cuando llegó a casa y me encontró viendo una película en la sala de proyección, no le agradó el que me hubiese ido, ella sabía que había mentido para poder largarme de allí.

El motivo no fue porque ella intentara coquetear con Park SungJun disimuladamente, que obviamente todos nos dimos cuenta.

La verdad era que si seguía escuchando la ridícula voz que hacía la novia de JiMin cuando le decía algo a este, en cualquier momento yo iba a vomitar sobre ella.

Esa chica debía tener un problema.

Así que se me ocurrió la brillante idea de inventar que debía ir urgente a mi apartamento, tuve suerte de que SeokJin me haya llamado en ese instante y llamé un taxi luego de terminar de hablar con él.

En fin, había liberado a mis oídos de aquella tortura.

No habían casi estudiantes por el pasillo, tomé el ascensor para bajar a planta. Salí del edificio y me di cuenta que HyunJin venía hacía mi, al parecer la suerte no estaba completamente de mi lado, ni siquiera la miraría.

Cuando pasó por mi lado para entrar al edificio, soltó un bajo 'cualquiera' pero que escuché perfectamente. Me volteé para verla.

–¿Qué dijiste? –Ella se frenó al escucharme y se giró.

–Que eres una cualquiera. –Ese tono altanero no me gustaba para nada, sonrió con suficiencia.

Decidí acercarme a ella y esta retrocedió dos pasos, al parecer no se dio cuenta, porque intentaba seguir con aquella actitud victoriosa, yo la superaba un poco en altura. Claramente no se esperaba que la afrentara.

–¿Cómo estás tan segura, cariño? –Sonreí sarcásticamente.

–El trimestre que no cursaste completo fue porque te buscaste un hombre con dinero, para usarlo como a los otros, pero no contaste con que era un mafioso y el jueguito te salió mal. Todos lo saben.

Ese rumor era el más absurdo que había escuchado, siendo una total mentira. No le había prestado atención cuando lo escuché en principio, pero el que ella lo dijera tan segura como si fuera verdad, me molestaba muchísimo.

Miré a mi alrededor y no habían personas cerca, así que me acerqué más, tomándola bruscamente de la mandíbula con una mano, casi clavándole mis uñas pintadas de un hermoso rojo brillante, en su rostro de porcelanita. La chica abrió sus ojos de impresión y miedo.

–Debes aprender a cerrar tu boca, cariño. Te puede ir muy mal. –Enseguida la solté pero no por decisión propia, sino por algo o más bien alguien.

Sentí que me tomaban por la cintura haciendo que me alejara de la chica y reconocí la figura de JiMin frente a mi, asegurándose de que su novia estuviera bien. Volteé a ver quien me sostenía y era mi cuñado, le di un golpe con el codo para que me soltara y este lo hizo inmediatamente, quejándose de dolor.

Cuando volví mi atención a la escena de los enamorados, JiMin se plantó frente a mi, mirándome molesto.

–No te atrevas a tocar a mi novia nunca más, Won, tienes suerte de que seas mujer. –Me señalaba con su dedo mientras hablaba, mantenía sus ojos fijos en los míos y yo le mantuve la mirada. Me reí en su cara y eso lo molestó aún más.

•Little Lies. |PJMWhere stories live. Discover now