•Little Lies. |PJM

Treinta y nueve.

JiMin había venido a traernos desayuno y ropa, tanto a JungKook como a mi. No pudo quedarse mucho tiempo porque tenía que llevar a JiHwan a la escuela y hacer otras cosas. Nos veríamos en un rato o en la noche.

JungKook y yo habíamos dormido poco, yo lo hice sin despegarme de Monie por lo que me dolía el cuello, debido a la posición en la que dormí.

Las enfermeras revisaron los valores de EunBi y a mi me llevaron a un cubiculo para limpiar mi herida. JiMin al parecer les había puesto al tanto sobre mi también.

Los chicos habían venido de nuevo, pero esta vez con NamJoon y Tae, el segundo no pudo contener las lágrimas al ver a Monie, ellos eran muy buenos amigos también. Tanto Nam como Tae quedaron impactados al saber quienes eran los involucrados en el secuestro. Y mi enojo volvió.

No duraron mucho aquí, cada quien tenía cosas que hacer, pero agradecía el hecho de que se tomaran el tiempo de venir.

Jin me había dicho que estaban buscando a HoSeok en toda la ciudad, en Jeju también. Resulta que las investigaciones en la propiedad de Nam estaban en proceso, atraparon a dos hombres más y a una mujer, éstos estaban en interrogatorios. Al igual que habían iniciado investigaciones en las oficinas de SungJun y sus socios, éste estaba al tanto del proceso.

No sabíamos que esperar al respecto.

Yo estaba a un lado de Monie, tenía su mano con la mía, casi no me había despegado de su lado. La había extrañado mucho. Sólo esperaba que al despertar tuviera mucha fortaleza, porque necesitaban su declaración.

Mi celular sonó con un mensaje, lo leí y me levanté. JungKook se encontraba en el sillón con su laptop y algunos libros. Estaba haciendo tareas para la universidad y no quería moverse de aquí a pesar de que insistí.

–JungKook –él me miró– los padres de Gigi y ella, están aquí. 

SoMi me había llamado diciendo que venían en camino a la ciudad, se enteraron de que habían encontrado a EunBi y quisieron venir. Ella y su esposo habían estado en contacto con JiMin cuando sucedió todo y no me molestaba que vinieran. Quería ver a Gigi, no había tenido el tiempo de ir a visitarla debido a todo lo que estaba pasando.

La seguridad no los dejaba pasar a esta área privada, por lo que tenía que ir a buscarlos.

Gigi estaba en brazos de su madre y en cuanto me vio quiso que ésta la soltara, corrió hacia mi y yo me agaché para recibirla. Pensé que me había olvidado, pero no era así y me alegró mucho saberlo.

–Casia... –Dijo y me abrazó fuerte. Sus brazitos rodearon mi cuello.

Sus padres se acercaron y veían la escena enternecidos. Me separé de ella y acaricié su cabello, la veía más grande. Estaba completamente diferente a como cuando la vi la primera vez, y como la había visto la última vez; se notaba el cuidado y el amor que le tenían a la pequeña.

–Princesita, estás más grande y linda.

–¿Bibi? –Ella le decía así a Monie.

–Ahora vamos a verla, ¿quieres? –Asintió sonriente, vi que tenía algo en su mano.

Me levanté y SoMi enseguida me abrazó a la vez que SeongSu me daba palmaditas en el hombro.

–¿Estás bien? –Cuestionó al separarse, mirándome preocupada.

–Lo estaré. –Respondí y sentí una pequeña mano tomando la mía. –Vamos.

Los cuatro caminamos por el pasillo, uno de los hombres de seguridad al ver que ellos venían conmigo no dijo nada.