–Te sigo queriendo y ahora lo hago mucho más que antes –habló en mi oído–, te perdoné antes de que lo mencionaras... por favor no llores más, me mata verte así.

Llevé mis manos que estaban escondidas entre nuestros cuerpos, a su espalda, y traté de tomar varias respiraciones para así apaciguar mi llanto.

–Tú conociste a BaeMin o al menos una parte de ella.

Llevó sus manos a mis mejillas, sus orbes brillantes transmitían muchas cosas justo ahora: –Luego podemos hablar mejor sobre esto, ¿te parece? Tienes que descansar un poco.

–Sólo necesitaba decírtelo. –Dije más calmada, asintió y unió sus labios con los míos, para así comenzar un beso lento y cargado de sentimientos.

Sentí un poco de paz, porque la situación con EunBi y mi situación con JiMin eran cosas que me atormentaban al mismo tiempo, al menos una de ellas tenía la posibilidad de resolver y es que si no estuviese aquí con él las cosas serían distintas, pero no podía dejar de sentirme culpable cada vez que lo veía a la cara.

Nos separamos y me abrazó por unos segundos.

–Ven.

Se acostó de nuevo y me haló haciendo que me acostara sobre él, con mi cabeza en su pecho. Su respiración era tranquila y su mano trazaba líneas en mi espalda sobre la tela de la franela.

Si, quería a JiMin no sabía si estaba enamorada de él, pero jamás había sentido por alguien lo que sentía por él.
No tenía nada que ver el hecho de que fuera mi apoyo ahora, de verdad sentía muchas cosas cuando lo tenía cerca y fui una tonta por obligarme a mi misma a creer lo contrario.

Después de un rato de estar así, su celular comenzó a sonar, me separé inmediatamente porque podría ser SungJun. JiMin se estiró hasta la mesita y lo tomó para responder.

–¿Aló? –Vi como su expresión intrigada pasó a una indescifrable, para luego centrar sus ojos en mi. –Bien... iremos enseguida. –Y colgó.

–¿Qué sucede? –Inquirí, interrumpiendo el momento en que iba a hablarme.

–Encontraron a EunBi.

Se levantó y yo me quedé estática en mi lugar, tenía muchos sentimientos encontrados que hacían que no pudiera moverme. Sentía un alivio enorme, felicidad pero al mismo tiempo preocupación, incertidumbre y tristeza. La verdad es que mis esperanzas ya estaban casi muertas, y lo poco que me quedaba era gracias a JiMin que repetía constantemente que no pensara lo peor.

Sentí las manos de JiMin en mis hombros, haciendo que reaccionara. –Bebé, ya vas a ver a tu hermana, tenemos que irnos. –Asentí repetitivamente, realmente vería a Monie.

Me levanté de la cama rápidamente, buscando algo pero no sabía que, era como si no pudiera actuar correctamente.

–¿En dónde la tienen? –Logré formular, tratando de calmar los temblores que invadían mi cuerpo.

–Dan, me dijo que la están trasladando a un hospital en helicóptero. –Vi una sombra de preocupación cruzar por sus ojos al decirme aquello. Y muchas dudas se instalaron en mi. ¿Qué le hicieron? ¿Dónde la habían tenido todo este tiempo?

–¿Helicóptero? ¿Qué le hicieron?

–No lo sé, Dan hablará con nosotros –se acercó a mi, acariciando mis mejillas con sus dedos– tranquila ¿si? Lo importante es que pronto estarán juntas. –Trató de calmarme.

Ambos nos apuramos en cambiarnos de ropa, JiMin me dio una de sus sudaderas por si me daba frío. Estaba ansiosa por ver a mi hermanita y saber si estaba bien.

•Little Lies. |PJMWhere stories live. Discover now