El caos harto de las guerras que se propician en la tierra decide comenzar con la aniquilación de la misma.
La deiad y el rey demonio deciden unir fuerzas para acabar con él, y la crean a imagen y semejanza de una humana...
(ᴾʳᶦᵐᵉʳᵃ ᵖᵃʳᵗᵉ) 𝘍𝘰𝘳𝘵...
Maravillosa droga llamada esperanza. Maravillosa sensación llamada amor.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
+5,000 años atrás Al sur de Británia
No entendía lo que había sucedido, todo se había descontrolado, no había sido como las batallas anteriores, ahora ella se encontraba bañada en sangre. Su propia sangre. Mayor parte de Británia destruida, y la única presencia en el territorio era ella. Lo había logrado, lo había derrotado.
¿Cómo? Se preguntaba mirando su manos llenas de sangre ¿Cómo pude haberlo hecho? Él era el único ser que le ayudó a lo largo de su corta vida; el único que la veía como alguien y no como algo; con el único que podía hablar como ser humano. El único con el que se sentía realmente viva.
Lo había matado, lo había hecho. Había acabado con la misión por la única que fue creada. Tenía miedo, miedo a que ahora que terminó con todo fueran hacer lo que el caos le habia advirtido tantas veces: Destruirla.
Había superado toda fuerza y si era luchar por su vida lo haría, como se lo había prometido aquel que llegó a ser su enemigo más fiel, su amigo sin duda.
—Lo hiciste— La voz resonó en su cabeza como eco. No se atrevía a verlos, era la primera vez en su corta vida que no se atrevía a mirarlos.
—¿Lo has derrotado por completo?— Empuño su mano y bajo la atenta mirada de ambos, el rey demonio y la deidad suprema, negó. Trago saliva con él miedo de que la descubrieran.
—¿Cómo están seguros que no revivira?— Ella era insignificante ante el gran tamaño de ambos creadores, era una humana, o eso era lo que pretendía ser.
—No lo hará— Miró a la Deidad y sintio una gran presión en su pecho, deduciendo lo que pasaría después. No podían matarla, sabían que no podían hacerlo, porque con un solo chasquido ella podía acabar con ambos al mismo tiempo.
Si mato al mismísimo caos ¿Qué la detenía en matarlos a ellos? Lo sabían, sabían que ella podía y le temían ¿Qué haces cuando le tienes miedo a algo? Irracionalmente lo esquivas o lo eliminas. Y ellos estarían dispuestos a matarla, cueste lo que cueste.
No era tonta, jamás lo fue. Ellos acabarían con ella aún así pusieran a toda Británia en su contra. Y tenía la esperanza que aún si ella fuera derrotada pudiera encontrar el perdón de aquel que amo, y si fuera la única sobreviviente viviría por él, como a él le hubiera gustado vivir.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El telón se abre con la llegada de la reina de Británia. La historia comienza a partir de ella y sólo queda en la memoria de los perdidos.
