Un diferente equipo 7(Sasuke fem)

Capítulo 52: Mala suerte 6

Hace ya varios años, cuando Tsunade todavía era bastante joven, pero seguía realizando misiones con sus compañeros con quienes era conocida como los tres legendarios sanin, nombre que Hanzo les entrego. El día de hoy, Tsunade fue a visitar a su abuela Mito. El trayecto fue normal, como siempre que iba, la diferencia ese día la encontró cuando llego. Tsunade podía escuchar la voz de su abuela hablando con alguien, dicha persona le respondió, con una voz aguda, debía de tratarse de un niño o niña. La mujer toco para avisar que había llegado.

– Pasa Tsunade. –Dijo Mito. La mujer hizo lo que se le indico y abrió la puerta.

– Espero no estar interrumpiendo nada. –Comento Tsunade mientras entraba. En la habitación se encontraba su abuela, con su largo cabello rojo que ya había perdido su brillo por la edad, su rostro estaba arrugado, pero se veía joven para su verdadera edad. A un lado de ella, sentada en una silla se encontraba una niña, su cabello era también rojo, pero más brillante que el de la anciana; sus ojos eran de un color gris-violeta y su rostro era redondo, haciendo que se pareciera a un tomate.

– No te preocupes, solo estaba hablando con Kushina. –Le dijo su abuela.– Ella es Kushina.

– Es un honor conocerla. –Exclamo la chica haciendo una reverencia, algo natural después de escuchar las historias que Mito le había contado.

– No tienes que ser tan formal. –Respondió Tsunade un poco abrumada por el trato de la pelirroja.– Es la primera vez que veo a uno de tus parientes visitar.

– Bueno, Kushina viene muy de seguido. –Explico Mito.

– ¿En serio?¿Desde Uzushiogakure? –Pregunto Tsunade.

Kushina levanto su cabeza para hablar.– Ya no vivo en Uzushio. Me trasladaron aquí para que... para... -A la niña aún no se le facilitaba hablar del tema.

– Ella tomara mi lugar cuando me tenga que ir. –Explico en su lugar Mito.

– ¿Tu lugar?... –Tsunade no comprendió de lo que habla en un primer momento, pero después de pensarlo había captado a situación.– Ya veo. –La rubia sentía lastima por la niña, tener una carga tan grande a esa edad. Sin embargo no la mostraría, sería un insulto hacia Kushina el hacerlo.– ¿Y de que estaban hablando?

– De ti, sobre todo cuando eras más pequeña... –Dijo la abuela.

– ¡NO!¡eso no! –Dijo la mujer pensando en varios recuerdos embarazosos.

Después de que Kushina se fue, abuela y nieta quedaron solas. Tsunade se levantó para servir té a ambas.

– Esa chica Kushina es divertida. –Comento Tsunade.

– He escuchado que la llaman la Habanero Sangriento. –Dijo Mito.– Es una chica interesante.

– Y muy joven aún. –Dijo Tsunade mientras entregaba la taza.– No puedo creer que enserio Sarutobi-sensei este deacuerdo.

– No lo está, pero no le queda de otra, es el único plan que tenemos. –Dijo la anciana.– Transferiremos el Kyubi a Kushina y después moriré. Se informará entonces que el zorro murió conmigo y así debería de estar segura de los extranjeros y en caso de que aparezca alguien como Madara, no tendrá un bijuu que perseguir.

– Me da lástima. –Dijo Tsanade.

– No te preocupes, es fuerte, le ira bien. –Dijo Mito.– Aunque si tengo que pedirte algo, cuídala por mí.

La petición desconcertó un poco a Tsunade.– No te preocupes, lo haré.

Ya en la actualidad, Tsunade veía a Ororchimaru y Kabuto encima de Manda, la gran serpiente violeta. Ella misma estaba encima de Katsuyu y a su lado se encontraban Naruto y Jiraiya sobre un sapo de color rojo con unas líneas rojas alrededor de su cuerpo, dicho sapo también traía una Sasumata, un arma de metal en forma de Y, además de un escudo.