65 Luz

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Al llegar a la habitación nos encontramos con Nat en la puerta. Rhodey se acercó a ella y se susurraron algo al oído, como queriendo esconder algo.

Me sentía impaciente, solo quería entrar rápido y asegurarse de que ella estaba bien. No aguantaría perder a mi figura materna por tercera vez.

-¿Quieres conocer a tu hermano? - la pelirroja le preguntó a la pequeña niña.

La pequeña abrió los ojos como platos, en su boca se formó una perfecta "o", para luego empezar a saltar y a aplaudir.

-¡Si! - respondió entusiasmada.

-Pues primero me acompañas a buscar algunas cosas para él ¿Si? - la niña asintió, se acercó a la mujer y tomó su mano -Recuerda que tú harás los honores, Morgs. ¿Ya pensaste en como quieres que se llame...?

Las dos chicas comenzaron a caminar hacia el lado contrario del largo pasillo. Había olvidado por completo que Morgan elegiría el nombre. Cuando las perdimos de vista el moreno habló.

-Nat piensa que no sería bueno que Morgan viera a Tony en su estado, quizás ustedes logren tranquilizarlo un poco... - se giró hacia la puerta, tomo la perilla y la abrió. -Ustedes lo conocen y yo también, sabemos que los escuchará más a ustedes que a mí... Si se descontrola o algo, yo siempre estaré aquí.

Las palabras del mayor me brindaban temor. Odiaba ver, al que se mostraba fuerte e impenetrable, Anthony Stark vulnerable.

Tony estaba sentado junto a la camilla con su rostro escondido en sus brazos apoyados junto al cuerpo de Pepper en la cama. Aunque el ruido de la lluvia lo dispersa un tanto se podía escuchar que lloraba de forma silenciosa.

Levantó la cabeza al sentir la puerta cerrarse.

-¡Chicos! - nos saludo aún entre sollozos. Se levantó de la silla y tambaleándose se lanzó a nuestros brazos -Ca-casi... Casi la pierdo... Ella pudo haber mu-muerto... P-pudimos ha-haber perdido a P-pepper, No-no tendrían... Ma-mama... Morgan... U-ustedes...

Nosotros solo lo abrazamos mientras el castaño lloraba a cántaros, las lágrimas caían de su sus ojos como la lluvia en la tormenta. Todo su peso estaba en nosotros, si lo soltamos caería. Harley me miró para luego apoyar su cabeza junto a la del mayor y susurrarle algo.

Me atreví a mirar a Pepper aún con temor. Ella descansaba tranquilamente sobre las sábanas blancas de camilla de hospital. Necesitábamos que abriera los ojos y consolará a Tony, era la única que realmente sabía hacerlo.

Con nuestro padre todavía abrazado a nosotros, nos dirigimos a la banca junto a la camilla. Nos sentamos dejando a Anthony entre nosotros, él secó las lágrimas de forma brusca de su cara, dirigió su mirada al suelo y solo se quedó así y en silencio. Él estaba intentando no seguir llorando.

Esto era horrible. De todas las veces que lo había visto llorar, está, por mucho, era la peor. Lo desconocía, como si fuera otra persona totalmente distinta al superhéroe.

Sin saber que hacer, recoste mi cabeza en su hombro y despacio dije:

-Papá, Todo está bien...

Sabía que él amaba que lo llamara nos papá. Aunque yo y Harley lo hacíamos poco, yo sé lo decía más que mi hermano. Pensé que si se lo decía en este momento quizás lograría hacerlo feliz y por consecuencia serenarse. Él volvió a sollozar, para luego recostar su cabeza sobre la mía; Harley tomo su mano y solo nos quedamos ahí por un rato, esperando a que se tranquilizara un tanto, por qué por completo sería imposible hasta que Pepper despertara y le dejara en claro que ella estaba bien, que todo estaría bien.

Normal life - Pepperony - IronFamily [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora