54 Cassie Lang

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La incomodidad se sentía en el aire. 

—Voy a prepararme algo de comer. Después puedo mostrarte el lugar. 

El rubio hablo para luego darme la espalda, empezar a prepararse algo para comer. 

No tenía idea de que pensar de él. Si mi papá había dejado que me dejaran solo con un chico era porque era muy inofensivo y ya tenía novia, lo que sería una total lastima ya que es muy guapo.

Retrocedí unos pasos y me apoye en la encimera. De espalda puse mis manos sobre esta y me impulse hacia arriba, saltando, para sentarme sobre esta. Gracias a mi baja estatura mis piernas colgaban a unos centímetros del suelo, por lo que no pude evitar balancearse hacia adelante y hacia atrás, en un rítmico vaivén. 

Una nueva ciudad, me daría la oportunidad de crear una nueva reputación. Nunca me lleve muy bien con mis ex compañeros de colegio. Tenía pocos amigos en el colegio, y éramos tachados por "raros", yo opino que somos originales y distintos. No puedo negarlo, no soy una persona madura, pero yo soy así. La mayoría de las personas siempre piensan que soy una niña infantil. Tengo 15 años, pero mi cuerpo no me ayuda mucho a parecerlo y según algunos tampoco mi personalidad. A veces tiendo actuar de forma "infantil", aunque prefiero pensar que los otros son más amargados o no se saben divertir. Que me gusten las series, incluyendo las de dibujos animados, me obsesionen sagas de películas y libros, que me lleve muy bien con los niños pequeños, ser la mimada de papá, vestir con colores alegre, bailar y cantar sin importar el lugar donde este, ser distraída, extremadamente enamoradiza (aunque nunca he tenido novio ni nada de eso), feliz y a veces algo caprichosa, parecía que para todos era ponerme un gran letrero que decía en letras grandes y mayúsculas "tengo 10 años y soy infantil".

Es difícil dejar la ciudad donde creciste, pero algo me decía que este cambio sería bueno.

— ¡Hey! 

Él chico rubio agitaba su mano frente a mis ojos. Agite mi cabeza en un intento de volver a la realidad, cosas típicas de distraídos.

— ¿Si? Lo siento estaba algo distraída.

—Aja... me he dado cuenta... Ven, te mostraré el lugar...

Torpemente me baje de la encimera y apresure mi paso para seguirlo.

Caminamos por unos minutos. Me sentía algo intimidada junto a él en total silencio. Habitualmente yo siempre estoy hablando. 

Quizás lo mejor para mi seria conseguir un amigo y hasta ahora él era mi única opción. Aunque primero debo disculparme por ser grosera cuando lo conocí, pero es que él me había chocado y hecho caer, además al verlo me había causado un raro sentimiento, poniéndome nerviosa.

Carraspee para llamar su atención.

—Harry... - baje mi mirada a mis zapatos al hablar —Creo que empecé mal, por lo que te debo...

—Harley. – me interrumpió.

— ¿Qué? – lo mire extrañado. 

—Mi nombre. Me llamo Harley, no Harry. – su voz sonaba algo molesta.

Me di un Palm face mental ¿Cómo podía ser tan distraída? A veces yo misma me estresaba.

—Oh... Lo siento. Perdón, yo no quise... Es solo que soy muy distraída y a veces, mejor dicho, siempre olvido las cosas y... - no me di cuenta cuando había empezado a aumentar la rapidez de mis palabras, algo que habitualmente hacía cuando estaba muy nerviosa o emocionada.

—Niña, solo ve al punto. – hablo Harley mirando al frente como sin darme importancia. 

Me causo un poco de rabia su actitud.

Normal life - Pepperony - IronFamily [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora