Normal life - Pepperony - IronFamily [Terminada]

40 Despertar.

Se veía tranquilo. Relajado.
Sus largas pestañas y sus ojos cerrados.

Creo que nunca lo había visto descansar así.

Eran incontables las veces que no durmió, lo hizo mal, o las pesadillas no se lo permitieron.

Su cabello estaba alborotado, como de costumbre. Tenía una pequeña herida en la frente la cual ya había sido curada.

Harley se levanto de la banca junto a él al vernos entrar.

—Pepper me alegra que estés mejor - me dijo sonriendo el rubio —Ven siéntate.

Desde que todos se habían enterado de mi embarazo me trataban con mucho más cuidado y delicadeza.

Tony hubiera estado exagerando aún más.

Me senté.
Volví a observarlo.
Arregle un poco su cabello.

Por lo que Bruce me había dicho llevaba casi dos días inconciente.
Los había salvado a todos, arriesgandose.

Era un héroe.
Mi héroe.

Sus brazos descansaban por encima de las blancas sábanas.
Tome su mano y entrelace mis dedos entre los suyos.

Seguí mirándolo por un largo rato, mientras Peter y Harley hablaban en sielencio en la esquina de la habitación. Ellos estaban discutiendo. Veía la cara de preocupación de Harley y la de molestia de Peter.

—Pepper - Harley me saco de mis pensamientos —¿Cómo se lo diremos a Morgan? Ella piensa que tú y Tony se fueron de viaje pero ya volverán.

—Ademas hay que explicarle que estás embarazada. - agrego Peter.

Ni siquiera lo había pensado.

Otro problema más para la lista.

—No lo sé... - Volví a mirar a Tony. —De seguro él encontraría la mejor forma de decirselo.

Sonreí al tener ese pensamiento.

Lo imaginé jugando con nuestra hija. Se veía la persona más feliz del mundo al hacerlo.

—¿Donde está Morgan? - pregunté.

—Durmiendo con Michelle. No quiso quedarse sola - me informo Peter.

Me sentía una mala madre. No me había preocupado por ella en toda la tarde, por suerte ella tenía a los mejores hermanos que le pudieron tocar en este universo. Los chicos siempre nos ayudaban mucho con ella y eso siempre se les agradecía.

—Gracias por hacerse cargo de ella durante el día y por toda la ayuda que nos han brindado.

—No hay de que, ustedes siempre se preocupan por nosotros, es lo menos que podemos hacer - afirmó el rubio.

Mi mano seguía entrelazada a la de mi novio y para mi sorpresa está empezó a moverse.

Dirigi mi mirada directamente hacia él con la esperanza de verlo abrir los ojos.

Y así fue.

Sus ojos se abrieron paulatinamente dejando ver esos orbes café que me enloquecían nuevamente a la luz.

Sentía que mi corazón iba a explotar. Sentí que era yo la que volvía a la vida.

Peter y Harley se acercaron más hacia la cama donde el castaño estaba recostado.

Tony se soltó de mi agarre rápidamente y nos miró extrañados.

—¿Donde estoy? - pregunto algo a la defenciva.