Normal life - Pepperony - IronFamily [Terminada]

48 Volverte a ver

No me dejaron ir.
No he podido ver a mi amada.

Rendido y muy cansado, opte por intentar dormir un rato. De seguro me despertarían si ella venía a verme.

Encontrar una forma de acomodarme fue complicado. Las quemaduras en mi piel molestaban con el roce de la tela de las sábanas o de la bata que llevaba puesta. Los abrazos y haber tenido a Morgan acostada sobre mi pecho me había lastimado mucho, pero no me importo en el momento. Además sentía que la hinchazón de mi pie en vez de disminuir aumentaba; lo sentía caliente y palpitante.
Por un momento me sentí insignificante y débil.

Aunque me costó, cai rendido. Quizas por el dolor y el cansancio. Necesitaba reponerme, pero más la necesitaba a ella.

[...]

Steve me guio hasta la habitación de Tony.
Me sentía tan nerviosa. Mis manos sudaban y mi corazón latía rápidamente. Me sentía como una adolescente apunto de tener una cita. Pero a la vez, me sentía extremadamente feliz.

Happy había llegado y había llevado a los chicos a almorzar, para darnos más privacidad y quitarme una preocupación de encima.

Seguí caminando, rogando que mis piernas no fallaran al momento de verlo y que me hablara.

Puse mis manos sobre mi barriga de cinco meses.
"Conocerás a tu padre, bebé" Pensé internamente para el niño que crecía en mi.

¿Cómo sería su cara al verme así?

Llegamos a la puerta. Me detuve de golpe y respire.

-¿Lista? - me preguntó Steve con una sonrisa. Asentí -Muy bien. Recuerda estar tranquila, respirar. - volví a asentir. El abrió un poco la puerta y se asomó. -Esta dormido... - entro -Pasa, pasa - hablo casi en un susurro.

Por favor No llores...
Por favor...
No llore...
No...

Estoy llorando.

Me sentí tonta y no pude evitar reír.

Él estaba ahí, descansando. Me acerque más a la camilla.
Las quemaduras, algo de lo que podría recuperarse, de seguro; pero no sería tan fácil como pensé. De seguro con solo tocarlo lo lastimaria, y obvio eso es lo menos que quiero.

Puse una mano sobre su cabeza, ordenando su cabello. Seguí bajando, repase su rostro, sus labios con mi mano y la deje en su mejilla.

Sus pestañas se removieron. Iba a abrir los ojos.

Sabía que ahora me recordaba, pero de todas formas tenía el miedo de que me viera y no lo hiciera. Desvíe mi mirada hasta el suelo evitando el contacto visual con sus hermosos ojos cafés.

Él soltó un suspiro, como de alivio al verme junto a él.

Empese a sacar la mano de su rostro, todavía sin mirar y llorando. Seguia teniendo miedo. Él me detuvo. Puso su gran mano sobre la mia, haciéndome sentir escalofrío por todo el cuerpo.
Junte todo mi valor, tome una gran bocanada de aire y finalmente me gire hacia él.

No puedo explicar todo lo que sentí al volver a mirarlo a los ojos. Es algo totalmente indescriptible y mágico. Sentía que volvia la vida. Él me daba vida.
Sus ojos me decían millones de cosas. No era necesario que ninguno de los dos hablara. Extrañaba tanto esa conexión que teníamos. Extrañaba todo de él. Podría decirlo mil veces y no alcanzaría para demostrar cuanto lo había extrañado.

Quería lanzarme hacia él, que me sostuviera entre sus brazos y nunca mas me soltara. Esconder mi cabeza en su cuello y aspirar todos su aroma tan especial. Que su barba rozará contra la piel de mi rostro y me causará escalofríos. Quería tocarlo, hacer de todo con su cuerpo, recorrerlo, besarlo y mucho más.
Pero yo solo estaba ahí. Perdiendome en sus ojos, mientras las lágrimas se resbalaban por mi rostro, con su mano sobre la mía en su mejilla, totalmente congelada, paralizada.