Normal life - Pepperony - IronFamily [Terminada]

31 Vuelta a casa. (primera parte)

Mierda.
Cómo podía ser tan estupido.

Había ido por un vaso de agua. Necesitaba pasar el molesto nudo que se me había forjado en la garganta.
Cuando, sin querer, por distraído, deje caer el vaso.

No me moví.
Vi en cámara lenta como caía.
Millones de pedasos se esparcieron por todo el piso de la cocina.

Agradeci estar con zapatos.

Distraido, me agache para recogerlos pedazos.

Cuando los tome, me di cuenta de lo estupido que había sido. Los dejé caer y grite.
Unos pequeños pedazo de vidrio había quedado en mi mano y un hilo de sangre empezaba a surguir.

-¿Peter? - escuche la voz preocupada de mi novia entrando a la cocina.

Inmediatamente me puse de espalda a la puerta, inútilmente, pensando que así no me verían.

-Cuidado. Hay vidrios en el suelo, he roto un vaso. - informe aún de espaldas, cabizbajo.

Sostuve mi mano herida cerca de mi cuerpo.

No podría esconder eso.

-Pasame a Morgan - hablo Harley. No sabía que venía tras de ella. -. La dejaré en su cuna y traeré la escoba. - sentí al chico salir de la habitación.

-¿Te cortaste?

No respondí. Me sentía avergonzado, y estupido.

-Pete ¿por qué no vienes para acá? y cuando llegue Harley limpiamos juntos.

Vi un gota de sangre caer desde mi mano al blanco piso de la cocina.

Por la cercanía de mi mano cortada a mi cuerpo, había manchado mi polera.

Sentí a Michelle caminar hasta a mí.

La chica abrió los ojos como platos, con asombro, al verme.

-Peter... Tu mano...

Bajé la cabeza algo avergonzado.

-Soy un estupido... - musite.

Empece a sentir las lágrimas en mis ojos.

No quería que ella me viera llorando por una simple cortada. Cómo es posible que siendo Spiderman, aunque me lanzarán contra un edificio podía levantarme y seguir luchando, y un simple problema familiar y una cortada me ponía a llorrar

-Shhh... ¡Harley! ¡Trae un botiquín! ¡Peter se cortó! - grito Michelle.

Ella intento tomar mi mano para inspeccionarla, pero cerré mi puño y lo acerque más a mi.

Otra estupidez más.

Me enterré más el trozo de vidrio que tenía en la mano.

Cerré mis ojos con fuerza en una expresión de dolor al intentar no gritar, como si así Michelle no se diera cuenta que me dolía.

No quería que me viera débil, pero, obviamente, ella sabía que me dolía.

Ella me tomo del otro brazo y me empujó fuera de la cocina.

-Estoy bien... - dije casi en un susurro algo enojado conmigo mismo por ser tan frágil.

-Deja de ser tan obstinado, Parker y déjame ayudarte.

Me senté en una silla junto a la mesa del comedor como un niño haciendo rabietas.

Con una sonrisa pidió nuevamente mi mano, en sus ojos todavía podía ver algo de preocupación.