Normal life - Pepperony - IronFamily [Terminada]

30 El porqué

Estaba sentando, todavía intentando contener mis lágrimas, tapándose el rostro con las manos, en espera de los resultados....

—¿¡Que hace ella aquí hora?!

Levante la mirada y me encontré con un Rhodey lleno de cólera.

Me lanze a sus brazos y seguí llorando. Era mi mejor amigo, pasará lo que pasará, aunque él me odiara. Estaba rígido y no correspondió mi abrazo.

—Probable-blemente es mi-mi culpa... - dije sin poder parar de llorar.

El no se esperaba esa respuesta y menos verme asi. Me abrazó, reconfortandome.

—Ya-ya no puedo... No puedo seguir con es-esto... No sé qué hacer. Si-si estoy con ella o no, siempre Pepper sale herida... Y-y eso es lo-lo que menos quiero...

Vi en su cara condición, obvio aún no le explicábamos lo que había pasado. Intenté tranqilizarme para empezar a hablar, algo que no logré.

—Estabamos en casa tranquilos cuando escuchamos a Morgan llorar en la habitación, fuimos a esta y estaba cerrada con llave. Pepper no contestaba. Cuando logramos abrir la encontramos en el suelo convulsionado. Llamamos una ambulancia y la trajeron hasta aquí. - Harley le explico lo sucedido.

Rhodey me ayudó a sentarme nuevamente.
Nos preguntó si nos habían dado razones de por qué había pasado o si podíamos entrar a verla.
Respondimos de forma negativa a las dos.

—La familia de Virginia Potts. - hablo una enfermera.

Inmediatamente los tres la miramos. Yo me puse de pie.

—Pueden pasar por acá. - nos condujo a través de un largo pasillo. Nos detuvimos en una puerta, en la por la ventanilla la vi a sentada —Ella está despierta... Al terminar la hora de solo una persona puede acompañarla.

La enfermera se fue.

Los tres entramos a la habitación.

Blancas paredes, blancas sábanas, una pequeña tele, típico de hospital, todo lo que odio.

Ella estaba sentada en la cama, apoyada en el respaldo mirando a la nada, con una triste expresión.

—¿Pepper? Holaa... ¿Cómo te sientes? - se le acercó Rhodey.

Ella solo los observó en silencio.

—Mira a quien traigo aqui... Morgs miraa... es tu mami, Peppers - hablo el menor con una extraña vocesita. —Estabamos muy preocupados por ti... En especial Tony - puso a la pequeña sobre su regazo. Ella le acarició la mano, dulcemente.

Yo me había quedado más atrás, al lado de la puerta.
No estaba seguro si ella me quería aquí.

Ella me miró y no dijo nada.

Caminé hasta los pies de la camilla.

—Lo siento... - dije, tímido.

Tenía mucho por lo que disculparme, creo que fue un buen comienzo.

—De verdad lo siento... - dije, sincero.

Harley me tomo de los hombros y me empujó hacia ella.

El tan solo verla en una camilla, débil y enferma me robaba las palabras. Lo único que lograría hacer era seguir llorando.

—Lo siento mucho... Perdoname...

No podía no llorar.
Cuando la miraba a los ojos veía el recuerdo de lo que había hecho.
Lloraba por qué si ella no me perdonaba no podía vivir, no podía imaginar una vida sin ella.
Lloraba por que odiaba verla sufrir.
Lloraba por qué me odiaba por causarnos tanto dolor.