Normal life - Pepperony - IronFamily [Terminada]

35 Ayuda

-¿Tu crees que...? - pregunté.

Natasha me mostró una pícara sonrisa.

-¿Cuando fue la última vez... Que ustedes dos... Ya sabes?

Me sentía avergonzada por hablar de esto en mi oficina, no sabía que tan gruesas eran las paredes.

-O sea de que lo hemos hecho, lo hemos hecho, pero el problema es que estoy con retraso... Siempre he sido irregular, entonces cuando el mes pasado no me llegó lo ignore totalmente...

-Yo digo que deberías hacer una prueba, ya han pasado dos meses...

-Casi tres - la interrumpí.

Natasha se levantó de su silla emocionada.
De inmediato la hice bajar la voz y volverse a sentar.

-¡No lo puedo creer! Ustedes son muy afortunados...

Quizás era verdad.
Estaba embarazada de nuevo.
Ya iban tres meses de atraso, mi apetito había empezado a cambiar y no podía negar que había empezado a sentir náuseas y mareos, solo que lo estaba ignorando. Y para mí suerte ninguno de estos síntomas se habían presentado frente a Tony, cómo para que sospechara o se preocupara y me obligará a ir con un doctor, igual que cada vez que me enfermaba, aunque fuera lo más mínimo.

-Yo aún... - suspiro -No puedo decidirme ¿Sabes? Los quiero mucho a los dos...

Tomé su mano por sobre el escritorio que nos separaba, para darle apoyo.
Natasha era mi mejor amiga, no me gustaba verla sufrir. Ella estaba encerrada en un triángulo amoroso, del que nunca lograba salir.

-Steve o Bruce. No me importa, siempre te apoyaré ¿Si? - le dije con una cálida sonrisa en mi rostro.

-Lo se, por algo eres mi mejor amiga.

Nos quedamos en silencio por unos minutos.

-Ahora yo me voy a ir - dijo animada la pelirroja, levantándose de la silla frente a mi escritorio - y tú... - me apunto -Tienes que hablar con Tony.

Cuando Natasha abrió la puerta se encontró frente a frente con Tony.

-Hablando del rey de Roma - dijo Nat girándose hacia a mi y giñandome un ojo.

Tony nos miró extrañado con curiosidad.

-Romanoff - le saludo Tony.

-Stark - le saludo y salió de mi oficina.

-Potts - me saludo Tony, sentándose y poniendo los pies sobre mi escritorio -¿Le pasa algo, a Nat?

Era Tony Stark, no podía quedarse sin saber que pasaba, aunque fuera la cosa más insignificante de la vida.

-No - negué -solo está... no se. Tú sabes es Natasha...

-¿Segura que no esconden algo? Te ves algo inquieta.

-Cosas de chicas. Ahora deje de ser chismoso y baja tus pies de mi escritorio.

Tony solo río y me obedeció.

-¿Quieres ir a almorzar a algún lugar o algo?

Tenía mucho que hacer, pero era una tentadora oferta, además, quizás así lograria decirle.

-Acepto, pero... solo si comemos pastas. - hace días que tenía ese antojo.

Otro posible síntoma.

-Lo que tú quieras, cariño. - hablo mientras se levantaba.

Se acercó a mí y me ofreció su mano, para ayudar a levantarme, la que acepte sonriente; pero al intentarlo sentí como el mundo daba una vuelta. Volví a sentarme rápidamente y puse mis manos en mi cabeza.