𝐿𝑜𝓋𝒾𝓃𝑔 𝒶𝓃 𝒰𝓃𝓁𝑜𝓋𝑒𝒹 | 𝙽𝙾𝙼𝙸𝙽

➡️49⬅️

[CHENLE]

Cuando el espectáculo acabó, todos los participantes se cambiaban de nuevo y se retiraban el maquillaje. Chenle sólo se encontraba sentado en una banca , había sido el primero en salir, pero aún tenía el maquillaje puesto, ni tenía ganas de pasar una toallita húmeda por su rostro.

Su padre no habían ido a verlo, su madrastra no le importaba, el único presente había sido Renjun, pero, el chico no sabía qué pensar de él. Su hermanastro solía ser amistoso y todo eso, aún así... lo detestaba por ciertas cosas, y por esas "cosas", se refería a que era el favorito de su padre, ni siquiera estaban relacionados de sangre y lo prefería más a él.

La madrastra, señora Huang como le decía Chenle, era horrible. Ella creía que tenía el mismo poder que una madre real, no tenía derecho alguno de decirle a Chenle que era su mamá o que el era su hijo. Aparte, a ella solo le importa la belleza y lo caro. Si, al joven Chenle también, pero no a ese nivel.

Si eso ya era suficiente problema, lo que le sucedía en la escuela era malo. Sus "amigos" hablaban mal a su espalda, lo ignoran, lo excluyen, hay veces en las que le dejan de hablar por días y cuando le vuelven a dirigir la palabra, lo tratan como si nada hubiera pasado. Cuanto deseaba cambiar de salón.

Incluso en el club con una de las cosa que más amaba: el canto, se la pasaba mal. Casi nadie sabía de su existencia y cuando presentaban en grupo, nadie le aplaudía, pero si se trataba de otros, todos chiflaban, reían, aplaudían y animaban.

—¿En que tanto piensas, rizitos de oro?—

Jisung se sentó al lado de Chenle.

—En nada...—

Suspiró el mayor.

—Estuviste genial en la presentación.—

Sonrió el bailarín. Chenle se lo agradeció y después dijo:

—Tu también, ya veo por qué te ponen como bailarín principal.—

Los dos chicos mantuvieron un silencio, los grillos a la distancia eran notorios por sus distintivos sonidos que emiten durante la noche.

—Oye, Jisung...—

El menor se volteó y se sorprendió al ver los ojos de Chenle llorosos.

—¿Qué sucede?—

—Perdón.—

Chenle dejó caer algunas lágrimas.

—¿Por qué?—

—Por ser tan grosero contigo cuando tu solo querías charlar... es solo que... últimamente no me la he estado pasando de maravilla...—

Jisung suspiró y vio detenidamente el rostro del mayor.

—Lo se, recuerda que siempre te advertí de los chicos... también se algunas cosas sobre tu familia, debe ser complicado. Siempre que actuabas así cuando te hablaba, yo te perdonaba todo el tiempo, se que estás frustrado y no te queda de otra desquitarte con los demás, la gente puede asumir que simplemente eres grosero, pero, hay que ser inteligentes y pensar más allá de lo que muestran las apariencias. Sabes, desde el primer día de clases, me llamaste la atención, eres distinto, incluso tu risa es muy... única. Realmente detesto a la gente como nuestros compañeros... hipócritas y groseros, todos aunque parezcan amigos parecen estar en contra de cada quien. Quiero ser tu amigo.—

Chenle se limpió las lágrimas y miró a Jisung, este sonreía pacíficamente.

—Me gustaría ser tu amigo.—