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[JAEMIN]

Después de que acabara el receso y la campana indicara que era hora de volver al salón de clases, todos los alumnos inundaron los pasillos con sus presencias. De una dirección a otra. En esos momentos, Jaemin no soportaba ocultar sus nervios, se sentía juzgado y tenía miedo de ver a alguien a los ojos, o que alguien lo viera, en especial si eran de un grupo en especial. Si lo cachaban y no dudaban en lastimarlo frente a todos los alumnos, sería una vergüenza total, demostraría que Na Jaemin era un sentimental y miedoso nerd.

Al llegar a la torturosa aula, Jaemin tomó asiento , mirando por la ventana el patio. Cuando miraba por esta, se daba cuenta de muchas cosas. Siempre había una chica que se sentaba debajo de un árbol para leer, y pronto llegaba un gatito, está siempre lo alimentaba con pan. Jaemin no sabía quién era, pero, sabía que ella era una persona diferente al resto.

—Cuanto odio las matemáticas...—

Se quejó Mark cuando se dejó caer en la silla. Jaemin se dio vuelta para ver a su amigo, acto seguido, le dijo:

—No son malas. Tal vez no sean las más divertidas, pero... Hay que suponer que son muy importantes.—

Mark suspiró.

—Lo que tú digas.—

Todos callaron cuando el profesor Kang entró y empezó a dar la clase.

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—Me quiero morir, me suicidaré en mi cumpleaños, ah si es cierto... Será una semana después.—

Dijo alguien con un tono de voz claramente alto y agudo.

"Si tuvieras depresión no dirías eso. ¿Cuándo se callara esa dramática?"

Pensó Jaemin mientras rodaba los ojos.

—Y ahí vamos otra vez.—

Murmuró Mark. A ambos les caía pésimo esa chica. Tan dramática y... Falsa. Era obvio que fingía ser adorable y llamar la atención con su tal "depresión", ya quién sabe cuántas cosas se ha inventado.

Por ejemplo, un día dijo que tenía tripofobia, era obvio que no, de aseguro solo vio uno de esos videos en YouTube y asumió tener eso solo porque le dio asco las imágenes que mostraba el video, una vez, proyectaron la imagen de un panal de abejas, y, no reaccionó. Otra vez dijo que, estaba teniendo un "ataque de ansiedad con depresión", cuando literalmente se reía como loca y brincaba por todo el salón, algo que alguien con el trastorno de pánico no haría en una situación así. Un día según se había cortado, literalmente, esas "cortadas", que eran más como pequeñísimos rasguños, llamaron la atención de todos y la apoyaron. Habían muchos ejemplos sobre ella siendo exagerada o... Simplemente queriendo atención.

—Creo que haré una cuerda de suicidio.—

Dijo la castaña.

—Se llama nudo del ahorcado. Y también... Deja de ser una dramática, ¿estás en tu periodo menstrual?—

Jaemin quedó boquiabierto cuando escuchó lo que dijo Mark.

—¡¿Qué no ves que Jennie está sufriendo?!—

Alguien defendió a Kim Jennie.

—Si tuviera depresión, ella estuviera en un estado horrible. La verdad, no entiendo cómo es que la defienden por todo, si ustedes supieran las tonterías que dice, me entenderían. Jennie, solo eres una busca atención, niña mimada.—

La realidad es dura.

Sollozos fueron audibles y todos acudieron a la chica que pronto empezó a soltar llanto. Mark frunció el ceño.

—Y luego dirán que yo soy el villano...solo digo la verdad.—

Después de decir aquello, volvió su mirada hacia enfrente. Jaemin lo observaba aún sorprendido.

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Jaemin caminaba por la ruta a casa de siempre, esta era tranquila y por fin sentía que podía respirar. Pronto, ese hermoso sentimiento se arruinó cuando llegó el grupo de Yuta y Johnny con lo que parecían cubetas. Nakamoto chasqueó sus dedos, los otros tomaron lo que se encontraba en las cubetas, piedras, y las empezaron a tirar hacia el pobre cuerpo de Jaemin.

"Se fuerte, se fuerte, se fuerte..."

Jaemin hizo el mayor esfuerzo de ignorarlos y salió corriendo con todas las energías que tenia para llegar rápidamente a su casa, en donde volvió a cerrar todo con llave. Ya solo y seguro, Na se desplomó y lloró como nunca antes. Sentía su pecho oprimido , sus manos temblaban, y sentía el dolor punzante de cada vez que una piedra había chocado con fuerza contra su cuerpo.

—¡¿CÓMO ME DESAGO DE ESTE DOLOR?!—

El eco creado por su voz llena de desesperación y angustia lo volvió loco. No había nadie que lo ayudara, era solo el escuchando y soportando su propio llanto.

"Lo que hace la gente con depresión cuando se sienten así es... Cortarse, se supone que te hace sentir bien."

Los ojos de Jaemin estaban rojos y acuosos, sus mejillas empapadas, y su cabello estaba hecho un desastre. Lentamente se levantó del suelo y temblorosamente subió las escaleras. Se dirigió a su habitación, y al estar dentro, fue hacia su escritorio, en donde saco un cúter del cajón.

Sacó la fina cuchilla y se sentó en la cama. Subió la manga de su camisa y colocó la parte filosa en el carnoso brazo. Presionó con fuerza y formó una línea, gritos de dolor se escapaban por su ronca garganta, dolía y ardía como el infierno. No aguantó más y lanzó lejos el cúter manchado del líquido rojo. Su respiración estaba acelerada, le tenía miedo al dolor. Pronto vio la sangre roja salir y manchar su brazo, una pequeña gota resbaló y manchó la colcha.

—Mierda mierda mierda.—

Era una de las primeras veces en las que se le escapaba una grosería. Salió corriendo al baño y sacó pañuelos, los presionó contra él área que sangraba sin parar y estos prontos se tiñeron  de rojo. Jaemin volvió a permitir que las lágrimas escaparan sin control alguno.

—Ni siquiera puedo hacer esto bien...—

𝐿𝑜𝓋𝒾𝓃𝑔 𝒶𝓃 𝒰𝓃𝓁𝑜𝓋𝑒𝒹 | 𝙽𝙾𝙼𝙸𝙽 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora