𝐿𝑜𝓋𝒾𝓃𝑔 𝒶𝓃 𝒰𝓃𝓁𝑜𝓋𝑒𝒹 | 𝙽𝙾𝙼𝙸𝙽

➡️21⬅️

[CHENLE]

—Jeongin.—

Llamó Chenle. El compañero se volteó y centró su atención en el menor.

—Aquí está lo que te debía.—

Yang Jeongin y Zhong Chenle eran compañeros, se sentaban juntos y se estaban haciendo amigos. Hace poco, el menor no había hecho la tarea y Jeongin o como muchos le decían, I.N, le pasó los deberes. Chenle le prometió darle algo a cambio por hacerle en favor, aunque el mayor insistía en que solo era un pequeño gesto, terminó aceptando lo que dijo el menor.

—No tenías que hacerlo.—

Sonrió Jeongin.

—¡Que lo tomes! Últimamente me haces favores y no soporto nada más recibir mientras tú no. Así que, aquí está. Tal vez no es mucho comparado a lo que haces, pero, me costó mucho.—

I.N lo miró confundido. Tomó la bolsa que le tendió el menor y vio el contenido. Sus ojos se abrieron como dos platos.

—¿Cómo? ¡¿CÓMO LO CONSEGUISTE?!—

Chenle sonrió satisfecho al ver la reacción de su amigo, estaba emocionado.

—Con mis ahorros.—

Respondió el menor. Había pedido por internet toda la discografía del grupo favorito de Jeongin, se llamaba STRAY KATS.

—¡MUCHÍSIMAS GRACIAS CHENLE!—

—Lo siento por interrumpir pero, Chenle, ya llegaron por nosotros.—

Avisó Renjun.

Chenle suspiró y se despidió de su amigo. Salieron de la escuela y se subieron al carro.

Chenle y Renjun eran hermanastros. Pero, no eran como esos que mostraban en las películas, bueno, al principio si se lo tomaron como sorpresa que sus padres se casarían, pero, pronto aceptaron que era por la felicidad de ellos. Se amaban después de todo. No fue tan mal, la madre de Renjun y su hermanastro eran buena onda, y su padre trataba a su hijastro igual que su hijo, Chenle. Aún habían veces en las que todavía no confiaba en ellos, pero, casi nunca sucedía.

Cuando llegaron a la gran casa, sus padres los recibieron y comieron. Cuando Renjun se retiró de la
mesa, ya que había puesto como excusa que tenía mucha tarea. Cuando quedaron Chenle, su padre y su madrastra. El señor Zhong frunció el ceño.

—Chenle, quiero que me expliques esto.—

Su padre le mostró una hoja, con el progreso académico  hasta ahora. En todas iba bien, era con nueves, excepto una materia, historia. Debía ser honesto, se le hacía difícil memorizarse todo, pero por alguna razón, los exámenes y tareas  lo salvaban . Pero Chenle no entendía por qué su padre parecía molesto, no eran las notas oficiales, solo era el avance hasta ese día.

—No entiendo.—

Negó el joven.

—¿Cómo que no entiendes? ¡Mira! Tienes un puto ocho en historia. Yo no puedo tener un hijo así de tonto. Mira a tu hermano, el tiene  hasta ahora puros dieces, ¿y tú? No puedo creer que mi hijo es burro, y no pongas de excusas de que hasta ahora es el progreso.—

—Cielo.—

La señora Zhong detuvo a su marido de seguir hablando. Chenle no aguantó más y se retiró del comedor, subió a zancadas las escaleras. Se encontró a Renjun en el pasillo y este lo miró preocupado.

—¿Qué tienes?—

—¡Eso no te incumbe idiota!—

—Ey cálmate, yo no te hice nada.—

Chenle lo ignoró y se encerró en su habitación, en donde soltó algunas lágrimas.