➡️38⬅️

2.3K 356 110
                                    




[JAEMIN]

Cuando sonó la campana, el chico empezó a guardar sus cosas. Miraba de reojo a Mark, quien parecía muy fastidiado por el moreno. No lo juzgaba, la relación entre esos dos está completamente rota. Y el hecho de que el mayor tenga que llevar a Donghyuck a su casa para trabajar en el bendito proyecto de química, podría desatar un infierno.

En otra parte, Jaemin tampoco se la pasaría del todo bien, tendría que llevar a Lee Jaeno, el chico popular de la escuela, a SU CASA. Esta tenía el espacio suficiente para dos personas, era de dos pisos, una cocina un poco pequeña, una sala de estar, un baño y un comedor. En el segundo piso sólo habían dos habitaciones, dos baños, y en la recámara de su padre había una terraza en donde habían plantas.

Su vecindario, no era de casas enormes, sólo como la suya, para gente que no era millonaria y cuando vivían en esas casas adolescentes, ellos asistían a escuelas públicas o privadas pero no caras.

—Ya estoy listo.—

Avisó Jeno al terminar de teclear algo en su teléfono. El menor asintió con su cabeza y empezaron a caminar. Los pasillos ya casi estaban vacíos y silenciosos, Jaemin ya estaba acostumbrado a ese ambiente.

Caminaron varias cuadras, hasta que llegaron a un vecindario no muy grande. Todas las casas eran similares y pegadas. Llegaron a una de las casas con el número doscientos dieciséis.

—¿Aquí es?—

Preguntó Jaeno mientras observaba su alrededor. El castaño lo miró y asintió con su cabeza.

"Ya me está juzgando..."

Sacó sus llaves y desbloqueó la puerta. Lentamente la abrió y encendió las luces de la entrada.

—Deja tus zapatos ahí, te presto unas pantuflas.—

El menor apuntó a la esquina de la entrada, en donde Jaemin tenía un mueble con sus zapatos. Jaeno se quitó su calzado y los puso sobre el mueble. Después, se puso las pantuflas que el castaño le prestó.

Jaemin guió a Jaeno hacia la pequeña sala de estar, en donde había un televisor, algunos libros, mapas, y cuadros.

—¿Qué quieres de comer?—

El mayor lo pensó un rato y después respondió:

—No quiero que cocines, podemos encargar pizza.—

"Que asco..."

Jaemin se encogió de hombros.

—Si eso quieres, yo estoy bien con eso.—

El menor cogió el teléfono de casa y marcó a la pizzería más cercana.

___________________

—¿Y tus padres?—

Preguntó Jaeno mientras observaba algunas fotografías.

—Mi padre está en Japón por el trabajo, regresa en unos meses.—

Dijo Jaemin mientras leía uno de los libros con información de su proyecto.

—¿Y tu madre? No veo fotos de ella.—

El menor suspiró.

—Ella no- —

No pudo terminar de hablar, pues fue interrumpido por Jaeno:

—¡No fue mi intención! Lo siento por tu pérdida...—

Jaemin quedó confundido, su madre no estaba muerta.

—Ella no falleció. A veces pienso que eso hubiera sido mejor en vez de lo que en realidad sucedió... así yo pensaría que me amaba. Cuando yo nací, mi madre se quedó en el hospital y mi padre siguió trabajando duro porque digamos que no estaban en la mejor condición económica... un día, cuando ya podíamos ir a casa, mi padre se sorprendió y le rompieron el corazón cuando descubrió que mi madre me abandonó en su camilla y se había ido con otro hombre, uno que si tenía dinero... desde ahí, mi padre me crió solo y con dificultad por el trabajo... por eso, yo desde siempre supe cuidarme, cocinar, lavar, limpiar... viajaba seguido con el a todas las ciudadelas, viví en China, Tailandia, Japón, y Corea... a finales de la secundaria decidí quedarme aquí para no ser molestia de mi padre, el quedó de acuerdo conmigo y compró esta casa, cada mes me da dinero y yo a cambio estudio duro... por eso pude ingresar a Golden Sea y obtener beca. Mi vida no es nada interesante.—

Dijo Jaemin fingiendo una pequeña sonrisa.

—¿En qué trabaja tu padre? Si es que se puede saber...—

—Trabaja en la empresa Donghae's , no se cual es su puesto.—

—Ah...—

—¿Por qué preguntas?—

—Nada más se me vino a la mente.—

Sonrió el mayor.

_________________




Ya había llegado la pizza y empezaron a comer, Jaemin se sentía tan asqueado por toda la grasa y calorías que tenía esa comida. Al masticar y tragar se sentía tan mal, en todo ese rato, lo único en lo que pensó fue:

"Voy a engordar con todo esto..."

Solo pudo comerse una rebanada, mientras que Jaeno comía una, dos, TRES rebanadas.

"Debo deshacerme de esto sin que el se de cuenta..."

El menor se levantó y le avisó a Jaeno:

—Necesito buscar algo arriba, espérame aquí.—

Jaemin subió las escaleras y rápidamente se metió al baño, debía ser rápido, si no, el mayor podría sospechar algo.

Se acercó al inodoro y de una se metió los dos dedos a la boca, fue violento y movía la úvula repetidamente al igual que acercar sus dedos más a la garganta. Daba horcajadas cada segundo hasta que por fin lo expulsó todo.

No se dejó el tiempo para relajarse y sólo se levantó, jaló de la palanca, después se lavó las manos y la boca. Ya listo, abrió la puerta y casi le daba un infarto cuando vio a Jaeno cruzado de brazos y recargado en la pared.

—¿Por qué lo haces?—

𝐿𝑜𝓋𝒾𝓃𝑔 𝒶𝓃 𝒰𝓃𝓁𝑜𝓋𝑒𝒹 | 𝙽𝙾𝙼𝙸𝙽 Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ