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[JAEMIN]

Fui un ridículo, justo lo que no quería ser... Me quedé parado como niño perdido cuando Lee Jaeno me habló. No era gran cosa, es un extrovertido.

Cuando se fue, sentí alivio, se podía ver una nube gris sobre nosotros tres, era un momento incomodo.

—Buscaré a Yukhei... Creo que deberíamos irnos.—

Dijo Mark después de un silencio entre nosotros, no era incómodo, así éramos de vez en cuando, y no teníamos ningún problema. Siempre nos tomábamos el tiempo para pensar.

—Y eso que pensé que yo sería el primero en decirlo.—

Reí bajo. Él me devolvió la sonrisa.

—Yo también pensé eso... Es solo que... Es un poco incomodo volver a estas fiestas, sabiendo que el anfitrión te odia solo porque su mejor amigo se incómodo conmigo hace un tiempo. Ni se por qué se enojó conmigo, yo solo fui honesto con el... Y Donghyuck me consideró un bicho raro, de aseguro diciendo cosas falsas sobre mí para que Jaeno y sus amigos me odiaran.—

Explicó el mayor cabizbajo, yo tampoco comprendía, ¿por qué Lee Donghyuck? Un chico popular y todo lleno de alegría, bueno como todos lo describen, ¿poder desechar a una persona tan increíble como Mark?

—Si, también creo que sea buena idea... Puedes adelantarte en ir a buscar a Yukhei, yo iré al baño.—

Le avisé, el asintió y los dos partimos caminos. Mark en busca de Yukhei y yo hacía el baño. Necesitaba un tiempo a solas para poder respirar y no sentirme asfixiado por tanta gente.

Por suerte, la puerta estaba desbloqueada. Al entrar, noté que era muy limpio. Eso era muy esperado de un adinerado. Yo no sigo estereotipos, pero muchas cosas son verdad.

Cerré la puerta con seguro, y me senté sobre el asiento de baño. Respiré hondo por unos segundos. Al sentirme relajado. Peine mi pelo hacia atrás y acto seguido, observé el techo.

—Estas siendo un dramático, Na Jaemin.—

Me dije a mí mismo, tratando de sonreír. Me puse de pie, dirigiéndome hacia el espejo. Coloqué mis manos como apoyo sobre la barra, para poder acercar mi rostro al espejo y observarme detalladamente.

—¿En serio me veo bien? No. No puede ser. Estoy gordo y feo. La ropa se me reventará en cualquier momento. Tengo gafas de nerd. Y mi rostro... Ni lo tengo que mencionar.... De aseguro se burló de mí...—

Miré hacia el suelo, sentía una opresión en mi pecho. Si no controlaba esto. Todo se iría al diablo y me desplomaría en ese lugar. Al que estoy colado.

Ya calmado, decidí abrir la puerta. Me sorprendí al ver a alguien justo frente a mí. El también brinco por la sorpresa.

—¡Los siento! Espera... Na Jaemin, ¿verdad?—

El chico me vio de pies a cabeza, de aseguro juzgándome.

—Si... Tú eras Park Jisung, si no me equivoco.—

—¡Sip! El mismísimo Pwark.—

Respondió el chico, muy sonriente. Yo fingí una pequeña sonrisa.

—Bueno, con permiso. Fue un gusto verte Park.—

Antes de irme, él me dijo:

—Solo dime Jisung, es incomodo que la gente me llame por mi apellido. Por cierto, ¿está bien si le llamo Jaemin?—

—Ehh... Claro, ¿por qué no?—

Ese chico me agradaba.

Nos despedimos y yo partí en busca de Mark y Yukhei. Caminé por toda la planta baja, buscando a esos dos revoltosos. Pronto, escuché a mucha gente reír a carcajadas, al principio lo ignoré, pero escuché una voz muy familiar, era la de Yukhei. Me acerqué, y vi que mi amigo estaba sobre una mesa, con una botella en mano, diciendo ridiculeces.

Pegué un brinco por el susto, alguien había tomado de mi hombro detrás de mí. Por suerte, era solo Mark.

—¿Y ahora como lo sacamos ahí?—

Pregunté en un susurro, esperando a que nadie excepto Mark me escuchara.

—Ir directo al núcleo.—

Respondió el. Se metió entre los estudiantes y quedó frente a Yukhei.

—¡EYYY~ ERES TÚ MARK! ¿Dónde estabaaaas?—

Definitivamente estaba ebrio. Siempre actuaba así.

—Yukhei, debemos irnos.—

Mark jaló del brazo del menor, pero Yukhei se negaba.

—¡¿Pero por qué?! ¡Me estoy divirtiendo mucho!—

—Pero nosotros no. Recuerda nuestro acuerdo.—

Respondió el mayor, totalmente calmado .

—Ah... Si es cierto.... ¿Y nana?—

Preguntó Yukhei. Tenía la mirada adormilada, bueno eso creo. Ni podía mantener su equilibrio. Mark me miró, y reconocí esa mirada, me estaba pidiendo ayuda. Yo solo me adentré entre la multitud para ayudar a Mark.

—¡OH AQUÍ ESTÁS JAEMIN-SAN!—

Yukhei aplaudía.

–¿Qué demonios?—

Preguntó Mark.

—¿Tan pronto se van? Estábamos pasando un buen momento.—

Dijo alguien entre los estudiantes. Yo y Mark dimos reverencias en forma de disculpa y ayudamos a Yukhei para que mantuviera el equilibrio, posando sus largos brazos sobre nuestros hombros.

—¡ESPEREN!—

Yukhei nos detuvo. Acto seguido, nos forzó a girar devuelta a los estudiantes.

–Te tengo una pregunta Donghyuck~ —

—Claro, ¿cuál?—

Se veía tan sonriente y divertido por nuestro amigo ahora borracho. Sabía que esto sería una peda.

—¿Por qué dejaste a Markitos solito después de que te confiara su preciado secreto? Se supone que eran mejores amigos de la vida~ —

DEMONIOS. Nunca debimos venir.

Miré a Mark. Su mandíbula estaba tensa y sus manos sudaban.

—Nuestras disculpas. Yukhei está ebrio, debemos retirarnos. Gracias por invitarnos.—

Yo fui quien habló con mucha dificultad. Y yo fui quien jaló a mis amigos fuera de ese lío. No culpé a Yukhei, solo se había pasado de botellas, aunque estuviera mal tomar antes de la mayoría de edad.

Nos dirigimos al auto de Mark. Dejamos a Yukhei en la parte trasera, Mark de conductor y yo a su lado. Parte del camino fue en silencio, quería darle a mi amigo su tiempo.

—Cuando se te pase el efecto del alcohol... Te mataré.—

Murmuró Mark. No era de juego, se veía bastante molesto.

𝐿𝑜𝓋𝒾𝓃𝑔 𝒶𝓃 𝒰𝓃𝓁𝑜𝓋𝑒𝒹 | 𝙽𝙾𝙼𝙸𝙽 Where stories live. Discover now