Promesas

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Capitulo 23:

Una mujer vestida de celeste se acercó a él con un gesto algo severo en el rostro.
—Por favor, joven, no puede tener el teléfono prendido en esta sala. Hay aparatos que se interrumpen por sus ondas magnéticas —le dijo —Salga afuera o apáguelo.
Zayn se alejó del teléfono y lo tapó.
—Ya termino y lo apago. Lo juro —le dijo.
La mujer lo miró mal una vez más y se alejó. Zayn soltó un suspiro.
—¿Qué pasó, hijo? —preguntó Trish.
—Tengo que apagar el teléfono, no puedo tenerlo 'prendido' en esta parte del hospital...
—Está bien, cariño —dijo ella —Pero por favor, llámame cuando sepas como están Vanessa y el bebé, ¿sí? No importa la hora...
—Sí, mamá, te llamaré. Adiós —dijo y cortó.
Sin pensarlo dos veces apagó su celular y lo guardó en su bolsillo. Se sentó pesadamente en uno de los sillones que la pequeña salita de espera, que se ubicaba extrañamente en medio de un pasillo color crema. Había llegado al hospital hacía un poco más de una hora, y todavía nadie había salido a informarle sobre Vanessa.
Veía que enfermeras salían y entraban por la gran puerta que llevaba hacia la sala de resultados, y aquello comenzaba a ponerlo nervioso.
Después de haberle indicado a un doctor lo que Vanessa había pasado, se había comunicado con Brittany para contarle lo sucedido. La rubia simplemente le cortó y no supo más de ella.
Zayn se masajeó la nuca. Jamás en su vida se había sentido tan nervioso, abrumado, angustiado. Tenía un gran nudo en medio del pecho. Le preocupaba Vanessa, le preocupaba su bebé. Cerró los ojos y recordó las palabras que aquel infeliz le había dicho a Vanessa. Respiró profundamente, conteniendo su ira. Si Robert Hudgens intentaba acercarse de nuevo a Vanessa, él iba a golpearlo como tuvo que haberlo hecho.
Abrió los ojos al escuchar el sonido de alguien corriendo. Se puso de pie al ver como Brittany y Niall se acercaban a él.
—¿Cómo está, Vanessa? ¿Y él bebé? —preguntó acelerada y con los ojos llorosos.
—Tranquila, Britt —la calmó Niall.
—¡No me pidas que me calme! —exclamó y miró a Zayn.
—Aun no sé nada —le dijo él —Todavía nadie salió a informarme como están ella y el bebé.
—¿Y por qué no fuiste a averiguar? —le preguntó nerviosa.
—Le pregunté a todo el mundo que tenía uniforme celeste o blanco —aseguró él sintiéndose nervioso —Pero nadie me dijo nada.
Brittany resopló y se sentó. Niall miró a Zayn y se acercó a él para poder hablarle por lo bajo.
—Está bastante alterada, no le hagas caso —murmuró —¿Cómo estás?
—Nervioso —contestó. Niall apretó los labios y palmeó su hombro.
—Todo va a estar bien —le aseguró.
—Dios quiera que sí...
—Familiares de Vanessa Hudgens—dijo un hombre acercándose a ellos.
Zayn lo reconoció al instante. Era el doctor que estaba haciéndose cargo del caso de Vanessa. Se acercó rápidamente a él, con Brittany pisándole los talones.
—Yo soy el padre del bebé —indicó él.
—Yo soy su hermana —dijo ella —¿Cómo están?
—Ella y el bebé están bien —indicó. Zayn sintió que la felicidad lo invadía. Cerró los ojos suavemente, sintiéndose aliviado —Por suerte no sufrió ningún tipo de perdida o hemorragia. El embrión supo 'defenderse' muy bien. Pero el estado de nervios en el que se encontraba la paciente no era nada bueno. Las primeras doce semanas de gestación son vitales y muy riesgosas. Ella no puede ser expuesta a situaciones que la alteren. Otro episodio como el que sufrió y estaremos en problemas...
—¿Podemos pasar a verla? —preguntó Zayn.
—Sí, pero de a uno —les dijo —Ahora los dejo, debo atender a otros pacientes. Cualquier duda que tengan, me buscan. Mi nombre es Jean Salinas —se alejó un poco —Ah, casi lo olvido. Debe quedarse en observación toda la noche. Le daremos el alta por la mañana.
—Está bien, doctor, muchas gracias —dijo la rubia. El hombre los dejó solos. Brittany tomó su cartera y una bolsa que traía con ropa para Vanessa —Entraré yo primero...
—Brittany —la llamó Niall —Creo que Zayn es el que debería entrar primero...
—No, Niall —lo detuvo él —Ve tranquila, Britt, creo que en este momento ella te necesita más a ti.
—Gracias —le sonrió. Miró a su novio —Tú eres un desalmado.
Dio media vuelta y caminó a paso firme. Niall suspiró y miró a su mejor amigo.
—Está enojada porque tardamos en llegar por mi culpa. El auto no arrancaba y ella cree que lo hice a propósito.
Zayn sonrió levemente y apoyó la mano sobre el hombro de Horan.
—Ya se le va a pasar. Solo pasó un gran susto —le dijo. Niall asintió —¿Me acompañas a tomar un café? —le preguntó —Esta va a ser una noche larga para mí...
—Con mucho gusto, hermano.

Es ComplicadoWhere stories live. Discover now