El primer paso

"Extra: Un vistazo al pasado - 1 - Clases con Croix"

- Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, olvide por completo que hoy ibas a ayudarme, lo siento.- La brujita pelirroja subía y bajaba pidiendo disculpas con todo su cuerpo.

- No importa Chariot, ya es tarde, lo dejaremos para otro día.

Croix no lucia molesta, es mas, sonreía, pero se notaba el cansancio en su cuerpo y algo, tal vez, un poco de decepción. Era la tercera vez que Chariot la dejaba plantada, por diferentes motivos que la pelimorada ya no quería recordar.

- Va-Vamos Croix, aun es temprano y no estoy cansada, por favor.- La pelirroja hundía sus brillosos rubíes sobre su amiga observándola atentamente mientras insistía.

Croix no podía evitar sonrojarse, Chariot la sostenía de sus manos, firmemente, era algo normal para la francesa este tipo de contacto, pero a la pelimorada la sacaba de su comodidad, de su estoica postura de mujer seria, tímida y amargada que gustaba mostrar ante todos.

- Cha-Chariot esta bien, esta bien, pero la próxima vez no llegues tarde.- Croix soltaba bruscamente las manos de la pelirroja, buscando calmar un poco su acelerado corazón ante el contacto.

- ¡Gracias, gracias, gracias!.- Repetía Chariot saltando al cuello de su improvisada tutora, apretujandola con fuerza, Croix estaba en las nubes, su corazón saltaba de un lado a otro.

¿Cuando fue que empezó a sentir ese extraño sentimiento hacia la pequeña brujita parlanchina? ¿Fue ese día que la vio mostrar su destreza volando en su escoba? ¿O fue desde la primera vez que la vio en la ceremonia de comienzo de clases?, aparto rápidamente las tontas preguntas de su cabeza junto al abrazo de su compañera.

- Chariot comportate, estamos en la academia.

- Buuu ¿No puedo abrazar a mi amiga? ¿O no te gustan mis abrazos?.

- Sabes que no es el punto, no debemos mantener contacto físico, recuerda las reglas de la academia.

- Mmmm... Si no quieres que te abrace solo dilo. Si estas molesta porque llegue tarde vete, no tienes que quedarte obligadamente.

- ¿Uh? ¿Ahora que te pasa?.

- ¿A mi? ¿A ti que te pasa? Actuás raro, te comportas extraña conmigo hace días, ahora me tratas mal. ¿Estas enojada conmigo?.

- Chariot, no me pasa nada, vamos a estudiar ¿Quieres?.

- No, si no vas a contarme que te pasa, no quiero.- La brijita se cruzo de brazos e hizo un notorio puchero.

Croix se tomaba la frente, estaba por dolerle la cabeza en cualquier momento, todo lo que tenia de hermosa, dulce y talentosa Chariot, se desvanecía cuando se comportaba como una niña caprichosa, y lo peor, no entendía las indirectas que la pelimorada le daba cada día intentando que esta vea sus sentimientos hacia ella.

- ¡Basta Chariot, estas comportando como una idiota otra vez!.- Grito molesta, asustandola.

La pequeña brujita solo la observo con los ojos vidriosos, podía soportar cualquier cosa, pero que su mas adorada amiga le grite, era algo que la descolocaba. Su llanto no tardo en llegar, haciendo que Croix se sintiera pésimo.

- No, no, Chariot, no llores, perdón, perdón, no quise gritarte.- Pero parecía que la pelirroja no iba a detenerse.

La bruja de anteojos, trago fuerte, respiro profundo y dejando en el piso todo el orgullo que traía, rodeo con sus brazos a su amiga, apretándola fuerte a su pecho.

Chariot se cayo, era un momento histórico en su relación de amistad, este era, si mal no recuerda, el primer abrazo que la pelimorada le daba naturalmente, sin que ella tuviera que insistirle o rogarle que lo haga.
Acepto tal acción y devolvió la gentileza, pasando ella sus brazos por la espalda de su amiga, apretándola con la misma fuerza que lo hacia ella.

- ¿Estudiamos?.- Volvió a preguntar Croix sonriente, recibiendo un si con la cabeza de su amiga.

Ya habían pasado, mas de dos horas en la biblioteca, repasando libros, practicando pequeños hechizos, que Chariot, con su talento natural los realizaba sin problemas, Croix la veía y se regocijaba con su magia, la admiraba, no podía creer el talento que su pequeña pelirroja tenia para la magia, algo natural, de nacimiento, que la llevaría a ser una gran bruja en el futuro.

Chariot jugaba algo nerviosa con su lápiz, sus mejillas estaban teñidas con un velo rojizo, le urgía preguntarle algo a su amiga, algo que la estaba intrigando hace tiempo y que, tal vez, con la demostración de confianza y afecto que había recibido hoy, tal vez podía ser contestado.

Croix la observaba de reojo, mientras hacia un resumen para ayudarla, notaba el extraño comportamiento y la insistente mirada de su amiga.

- ¿Que sucede?.

- ¿Uh? Na-Nada.

- No te creo, llevas mirándome un buen tiempo con cara de perro regañado ¿Que tienes?.

- Emmm.... A.... Bueno... Veras Croix...

- Si dejas de dar vueltas tal vez te entienda.

Chariot inflo sus cachetes ante la insistencia y prisa de su amiga, pero tenia razón, estaba dando demasiadas vueltas para algo, simple.

- Cro-Croix tu... ¿Tu has besado a alguien?.

La pelimorada dejo caer el lápiz a la mesa, mientras cambiaba su postura enderezándose, como si la pregunta hubiera sido un interruptor, sus mejillas se tornaron en rojo fuego al instante de escucharla, trago pesado antes de poder darle una respuesta a la brujita que la observaba atentamente.

- ¿A que viene esa pregunta?.

- Bueno, tu siempre tienes pretendientes que te envían cartas o incluso chicas de aquí a las que les gustas, y yo bueno, te-tenia curiosidad por saberlo.

- Bueno, si, si he besado a alguien.- Chariot la miraba sorprendida, quien diría que la tímida Croix ya había besado a un chico o una chica.

- Y... ¿Y que se siente?.

- ¿No has besado a nadie Chariot?.

La pelirroja se sonrojo ante la devolución de su pregunta.- N-No, no, nunca he besado a nadie.- Respondía apenada.

Croix la observo con ternura, esa cualidad para demostrar sus emociones mediante sus expresiones, era algo que le gustaba mucho a la pelimorada.

- Bueno, se siente bien, mágico, aunque, supongo que se siente mejor cuando besas a alguien por el que sientes algo especial.

- ¿No te gustaba la persona con la que te besaste?.

- Supongo que me atraía, pero no sentía algo especial como lo que siento ahora.

- ¿Como lo que sientes aho... ¡Oh! ¿¡Te gusta alguien Croix!?.

La pelimorada empalideció ante su error, se maldijo a si misma por su inusual torpeza.

- No, no, no, no es eso.

- ¡Estas nerviosa y sonrojada! Por las nueve, no conocía esta faceta de ti.

- ¡Ca-Callate Chariot! Olvidalo, no es nada.

- Vamos Croix, puedes contarme, soy tu amiga.

- ¡No!.- Contesto molesta viendo como su amiga tensaba su rostro algo apenada por su insistencia.- Te lo diré, pero no ahora ¿Si?.

Chariot sonrió, sabia lo tímida y amargada que podía ser su amiga, saber que le gustaba alguien era algo asombroso, ella siempre era seria, dedicada y muy aplicada en sus estudios, que le dedicara algo de tiempo a su corazón la hacia feliz.

- No se quien sea Croix, pero eres una bruja increíble, muy hermosa y lista, es imposible que no le gustes a esa persona.- La brujita de anteojos la miraba sorprendida, sintiendo mariposas en su estomago.- Si fueras mi tipo, hace tiempo hubiera intentado conquistarte.

Boom, la burbuja de ilusión se había roto de nuevo, Croix contuvo sus ganas de dejar escapar una lagrima ante tal revelación, pero no podía quejarse, no podía refutar nada, si su amiga no sentía nada hacia ella, debía aceptarlo.

Extendió su mano hasta encontrar la de la pelirroja, la sujeto con fuerza, entrelazando sus dedos, Chariot la observaba atenta.

- Gracias Chariot, eres una buena amiga.

- Siempre lo seré Croix.