El primer paso

"Quiero un futuro contigo - Parte 2"

- ¿Q-Que, q-q-que quieres que?.- Tartamudeo la brujita japonesa con la poca voz que podía producir.- ¿Vi-Vivir juntas? ¿La-Las dos? ¿No, no te parece a-algo apresurado?.

Diana la miro extrañada, su ceño se frunció y una mueca de molestia se formo en su rostro al ver las gotas de sudor y el notable nerviosismo de su pareja ante su propuesta.

- Na-Nada Akko, no importa, solo olvidalo.- Alcanzo a pronunciar casi sin ganas mientras se levantaba del banco.

Tomo su libro, junto a otras pertenencias que tenia junto a ella y volteo a mirar a la bruja de pelo castaño nuevamente.

- Debo ir a preparar unos pergaminos para la maestra Ursula, te veré luego.- Completo con el mismo tono distante mientras se marchaba.

Akko se quedo viéndola, en su interior sabia que metió la pata y el solo hecho de pensar que podría hacer para disculparla le revolvía el estomago.

Sus amigas aparecieron pasando pocos segundos, todas con una sonrisa en su rostro, alegres por algo ajeno a la castaña.

- ¿Y?.- Pregunto  Amanda con una enorme sonrisa en su rostro.

Akko volteo su rostro algo apenada, no contesto nada solo se limito a frotar su cuello en síntoma de haber cometido un error.

La brujita americana cruzo miradas con Hannah, la cual ya habia tomado asiento junto a su japonesa amiga.

- ¿Diana te propuso.... algo?.- Indago con intriga la pelinegra.

- ¿Us-Ustedes sabían?.- Devolvió la pregunta aun mas nerviosa Akko, con la voz chillona.

- Bueno, si... Diana nos consulto sobre que pensábamos sobre "eso".- Agrego Amanda cruzándose de brazos.

- Si, ademas le dijimos que era algo esperable, son la una para la otra, vivir juntas no seria nada difícil para ustedes.- Completo Hannah sonriendo, pero dicha sonrisa se esfumo al instante al ver el rostro preocupado de Akko.- ¿¡Que hiciste!? ¿¡Le dijiste que no!?.- Volvió a atacarla con preguntas.

- N-No, no la rechace.- Se defendió Akko negando enérgicamente con sus brazos.

- Entonces ¿Por que tienes esa cara?.- Volvió a insistir Amanda.

Akko suspiro dejando caer su cabeza de lado.- M-Me puso nerviosa... N-No esperaba que me propusiera eso.

- ¿Acaso no la quieres?.- Pregunto algo triste Hannah.

- ¡Claro que la quiero! ¡La amo!.- Contesto deprisa casi a los gritos.

- ¿No quieres quedarte con ella?.

- Claro que quiero quedarme con ella.- Contesto nuevamente deprisa, pero haciendo una breve pausa al final.- Pe-Pero me asusta.

- ¿Te asusta vivir con Diana?.- Amanda levanto una ceja sorprendida.- Se que la princesa suele parecer una loca, obsesiva, aburrida y gruñona.- Hannah la miro molesta.- Pe-Pero creo que ella se muere por estar contigo, ademas, que ella te lo proponga es algo increíble, sabiendo lo orgullosa y terca que es.

Las palabras de Amanda mas que ayudar, hacían que su estomago se retorciera mas con la culpa que la invadía.

- ¡Me asusta no saber que quiero hacer con mi vida!.- Gruño molesta dejando boquiabierta a sus amigas.- Ustedes ya saben que harán, seguir estudiando, volver a sus hogares, quedarse aquí en la academia y formar parte de ella.- Suspiro pesadamente dejando salir parte de su angustia.- Pero yo no... No se que hacer, no se, ¡No lo se!.- Termino tomándose la cabeza.

Hannah y Amanda no dudaron en abrazar a su amiga, sabían que lo necesitaba y para eso estaban, para poder ayudarla.

- Akko ¿No hablaste esto con Diana?.- La castaña negó con la cabeza.

- Debes decírselo, es tu novia, ella mas que nadie podrá ayudarte.

- Pero ella ya sabe que quiere con su vida, lo que va a estudiar, de lo que va a vivir... Yo ni siquiera se si voy a aprobar todas las clases que quedan.

- Akko... ¿Que paso con tu sueño de ser Shiny Chariot? ¿Ya no quieres ser como ella? ¿Llevar tu magia a los demás, alegrarlos?.- Pregunto gentilmente Amanda.

- No quiero ser como Shiny Chariot.- sus amigas volvieron a mirarla asombrada.- Lo entendí hace tiempo, nunca quise ser Chariot, la adoraba, anhelaba ser como ella o al menos eso era lo que creía... Pero en verdad quería hacer magia como ella, para poder hacer felices a las personas como ella lo hacia, pero siendo yo, siendo Akko la que los haga felices, no Chariot, quiero ser yo la bruja que lleve magia a ellos, que les devuelva la fe, que los haga creer nuevamente... Bueno, al menos eso era lo que quería, ahora ya no lo se.

Amanda soltó una risa haciendo que Akko levante su mirada extrañada hacia ella.

- Oh, lo siento, lo siento... No me rio de lo que dices.- Aclaro la bruja de pelo naranja.- ¿No te escuchaste?.- Akko movió su cabeza dándole a entender que no.- Cuando hablas de eso, de tu sueño... Bueno, es casi como cuando hablas de Diana, no tan cursi eso es seguro, pero se nota que naciste para eso enana.

- ¿Y eso seria?.- Pregunto aun mas confundida.

- Naciste para brillar, para llevar tu magia a las personas... ¿Recuerdas el show que diste para Andrew y su novia?.- Akko asintió.- Me hubiera encantado verlo en verdad, ya que todos estuvieron hablando de el durante semanas, de como volabas, de como te transformabas y como hacías que tu magia llenara de luz los ojos de todos lo presentes. Tal vez no seas la bruja prodigio que es Diana, ni tan rápida volando como yo.- Agrego con un dejo de vanidad, haciendo que Akko y Hannah sonrieran.- Pero eres la única que ha puede hacer a las personas creer en la magia nuevamente, lo haz hecho muchas veces ya y no tienes que tener dudas... Tu magia es la respuesta que tanto estas buscando y lo sabes.

Akko no pudo evitar soltar varias lagrimas que cayeron en su falda.

Sonrió, sonrió alegremente ahora que sus dudas se despejaban de su mente.

Se puso de pie repentinamente asustando a Hannah.

- ¿A-Akko que haces? ¿T-Te siente bien?.

- ¡Si! ¡Y es gracias a ustedes dos!.- Respondió regalandoles una enorme sonrisa a ambas.- Debo arreglar las cosas y para eso, debo ir a ver a Andrew.

- ¿Eh? ¿Al ricachon? ¿Para que?.- Pregunto Amanda sin entender nada.

- Necesito pedirle que me preste dinero.- Contesto rápido mientras comenzaba a alejarse de ellas.

- ¿¡Di-Dinero!? ¿¡Para que!?.- Preguntaron al unisono.

- ¡Para comprar un anillo!.- Grito llena de alegría mientras corría lejos de ellas.

- ¿Un anillo? ¿Para que quie....¡Oh no puede ser! ¡Hannah ella va a pedirle...!.- Amanda quiso completar su frase pero al ver a Hannah tendida en el piso comprendió que su novia ya lo había entendido, antes que ella incluso.