El primer paso

"Mi nombre es"

- Ahora se que parece duro, difícil de asimilar, pero debes de saber pequeña, tu sacrificio no sera en vano, tu magia cambiara el mundo ¿No era ese tu sueño?.- Akko solo lo observaba con odio, el mayor la sujetaba del rostro, mientras lentamente insertaba su varita en su brazo, haciéndola retorcerse de dolor.- No te mueves, mientras mas te resistas, mas dolerá.

- ¡Ba-Basta! ¡Debe detener esto!.

- Joven Hanbridge, si no lo atrape, fue para darle tiempo de que escape, no tiene nada que ver en este problema, aproveche y vallase.

- ¡No lo haré! ¡No dejare a mis amigas solas, mientras tenga fuerzas, luchare!.

Armado de valor el joven tomo la lanza de la maestra Croix y corrió hacia Bormir, aunque este solo rodó sus ojos y retirando la varita del brazo de Akko, petrifico al castaño sin mucha dificultad, frente a la vista de todas las brujas que gritaron que se detuviera.

- Le di una oportunidad, los humanos son así, no toman las oportunidades que se les presentan en la vida, las evaden, las postergan, esperando a un supuesto "mejor porvenir", quiero cambiar ese comportamiento, Blackwell me convenció de esto, de que debe ser así. Durante mucho tiempo creí que la magia tenia un lugar en el futuro, pero no, no es así, el futuro le pertenece a la ciencia, a la tecnología, la magia debe ser controlada y solo usada para asegurar el correcto camino de la humanidad.

- Us-Usted esta loco, Blackwell esta loco y esa bruja histérica también, la magia debe llevar felicidad, esperanza a las personas.

- Atsuko, eres muy joven e ingenua aun. ¿Crees que la magia se uso desde tiempos inmemorables para algo tan banal como la felicidad? No sabes nada aun.- Bormir volvió a clavar su varita en el brazo de Akko, pero esta vez molesto, disfrutando del dolor que producía en la castaña.

- ¡Dejala! ¡La estas lastimando!.- Gritaba molesta, entre lagrimas Diana.

- Señorita Cavendish, haga silencio y mejor, disfrute de los minutos que le quedan a su amante, se que ambas morirán una vez termine con ella, son los riesgos de un hechizo tan peligroso como el que las une.

Croix y Ursula luchaban por escapar de sus prisiones, pero sus esfuerzos eran en vano, todas sus amigas solo observaban la escena horrorizadas, esperando algún milagro.

Los minutos pasaban y Akko comenzaba lentamente a Dormirse, Diana no era ajena a esta sensación, a este cansancio progresivo que invadía su cuerpo, lo podía sentir, si no detenían esto, morirían pronto.

Linda miraba la escena cerca de Ursula, sintiendo que no era lo correcto, se lo había comenzado a plantear desde que peleo con su prima, no era el camino, no estaba bien, pero aun así, no tenia el valor para volver atrás, para intentar detener lo que sucedía, cerro su puño con fuerza, con impotencia, dejando que el plan continué su marcha.

Diana fue la primera en ceder ante el sueño, dejando caer su cabeza, Amanda que se encontraba junto a ella, se sobresalto, preocupada, libero su pierna como pudo y pateo con fuerza a su amiga, sin poder despertarla, golpeando con mas fuerza intentando hacer que reaccione.

- ¡Diana! ¡Diana! ¡No debes dormirte! Despierta Diana!.

- No te escucha y no esta dormida, esta inconsciente, por la perdida de energía vital, lo que significa que ya queda poco tiempo.- Bormir sonreía mientras lo explicaba, una sonrisa triunfante y soberbia.- Señorita Atsuko ¿Tiene algunas palabras finales? Se le acaba tiempo.

La castaña hacia fuerzas para no cerrar su ojos, ya no sentía nada, ni dolor, no podía sentir sus brazos ni sus piernas, era como si flotara, como si nada malo le estuviera pasando.