El primer paso

"Un nuevo enemigo"

Diana y Akko caminaban por la plaza central de Hachiko, frente a la estación de Shibuya, disfrutando del paisaje, aunque el clima frio no ayudaba, era un paseo mas que satisfactorio para ambas después de haber pasado un mal día.

- ¿Como se llama esto Akko?.

- Konpeitou.

- ¿Konpetu?.

- Algo así, son golosinas de azúcar, vienen en muchas formas, pero estas de estrellas son mis favoritas.

- Mmmh y son deliciosas amor.

- ¿Amor?. - Pregunto curiosa la castaña haciendo que Diana se ruborice.

- S-Si... ¿No puedo llamarte así?.

- Es solo que, me sorprendes. Te traeré mas seguido conmigo así te liberas mas.

- Mmmmm....

- No me estoy burlando, es solo que... me gusta mucho cuando eres asi de expresiva.

- Siempre lo soy contigo Akko.

- Si, pero no así. Eres mas reservada, mas conservadora. - Agrego Akko mientras comía sus golosinas, sin soltar la mano de su novia.

- Bueno, debemos seguir muchas reglas en la academia, es normal que me comporte así.

- Me gustan ambas tu. - Respondió alegre Akko

-.... - Diana miro algo confundida a su querida japonesa.

- La Diana conservadora y seria, que me besa a escondidas. - Comento acercándose a la rubia - Y la Diana que camina de la mano conmigo y me dice amor. - Finalizo besándola tiernamente.

- Akko ¿Esa no es tu abuela?. - Rompió el beso la rubia al ver a la mayor sentada en uno de los bancos.

- ¿Mi abuela? ¿Que hace ahí?

La mayor se encontraba sentada, observando algún punto fijo en el paisaje urbano, vestía la misma ropa con la que la había visto el día anterior, lo que preocupo a Akko, aunque esta había tenido una mala actitud ante la castaña, era su abuela aun.

- Ire a ver que le sucede. - Hablo Akko con un tono serio.

- Voy contigo.

- No, mejor esperame aquí... Amor.

El comentario final había hecho que Diana sonriera, era la primera vez que Akko la llamaba así. Observo nuevamente a la mayor que seguía igual.

- Esta bien, te esperare.

Akko se acerco lentamente a la mayor, sentía una presión en su pecho agrandarse mas y mas a medida que se acercaba, esperaba que al menos, su abuela no comience con su pleito y la escuche.

Se sentó junto a la mayor, haciendo que esta al fin notase su presencia pero aun así no volteo a verla.

- ¿Abuela que haces aquí? El frio te hará mal.

- Atsuko, después de todo lo que te dije aun así vienes a hablarme. Eres igual a tu padre.

Akko solo suspiro ante el distante comentario de la mayor, estaba a punto de hablar cuando su abuela continuo.

- Ambos tienen un corazón noble y puro. - La mayor hizo una pausa suspirando - Siempre quise que mis nietos siguieran la tradición familiar, tu padre no quería, pero siguió los consejos de tu abuelo y el legado como arquitecto, casas, departamentos, hoteles, hospitales, plasmaron su talento en grandes construcciones que perduraran años y años, dejando el apellido Kagari marcados en ellos.