El primer paso

"El destino de Melisa - Parte 1"

Era una tarde soleada en los campos de la mansión Cavendish, una brisa fresca aliviaba el calor que el astro celestial brindaba desde los cielos, simplemente un día perfecto.

La familia Cavendish caminaba de manera tranquila, buscando un lugar especial, ideal para el hechizo que iban a realizar este dia, un hechizo de unión mas que especial y poderoso.

- Akko ¿Estas segura de esto?.- Pregunto algo preocupada.

- Si tu lo estas, yo también amor.

- Lo estoy, solo estoy... ansiosa.

Akko lo sabia, podía verlo en las expresiones de su esposa, debía darle seguridad y para eso, nada mejor que un gran y fuerte abrazo pensó.

Rodeando con sus brazos a su amada, brindándole calma y seguridad, como solo ella lo hacia.

- No sabes lo que lo necesitaba.

- Lo se, este lugar esta bien ¿No crees?.

- Si.- Contesto nerviosa, volteando a ver a Anna que traía en brazos a la pequeña Touko, su primer hija.

La pequeña sonreía y jugaba con el rostro de su nana, mientras esta intentaba mantener un postura estoica, pero fracasaba ante los juegos y las risas de la pequeña.

- Anna, gracias por ayudarnos, no queríamos dejar a Touko con otra persona que no seas tu.

- Es un honor para mi, poder presenciar el nacimiento de una nueva integrante de la familia, aunque no sea con métodos tradicionales, mi señora.

- Se que es raro, pero de otra forma, no seria una parte de ambas.

. Diana, sabes que no me molestaría que solo fuese tuya.

- Lo se, pero pienso que de esta manera, es algo especial, sera una hermosa bebe con una parte de cada una.

- Dibujare el circulo, mientras tu te preparas.

Diana asintió y mientras ella repasaba los versos del hechizo para no cometer ningún error, Akko dibujaba el circulo mágico en el pasto usando su varita.

Anna las observaba atenta, ansiosa y preocupada, esperando lo mejor para ambas y para su futura señorita.

- Creo que sta listo, ¿verdad?.- Pregunto insegura la castaña.

- Si, si, es perfecto. Ahora... Extiende tu mano.

- Je, esta es la parte que no me gusta.- Comento extendiendo su mano y sonriendo nerviosa.

- Lo se, pero es solo un pequeño corte. Tendré mucho cuidado.

Diana tomo un pequeño cuchillo de su bolso y con mucho cuidado hizo un pequeño corte en la mano de Akko, lo suficientemente grande como para que unas gotitas de sangre salieran y cayeran lentamente sobre el pasto.

Hizo lo mismo con su mano, ante la atenta miranda de su esposa.

- Bueno, ahora solo debemos recitar el hechizo. ¿De acuerdo?.- Diana se arrodillo frente al circulo que con mucho cuidado Akko había realizado.

- Si.- Contesto segura tomando la misma pose.

Juntaron una de sus manos entrelazando sus dedos y con la otra mano extendieron sus varitas, cruzandolas en el aire.

- Ex parte mea.- Sus varitas comenzaban a destellar.

- Ao gefa nýff liv.- El circulo también comenzaba a destellar.

- ¡Samband nýff liv!.

Una luz verde y cálida cubrió a la pareja, Anna cubrió los ojos de Touko ante el aumento del brillante luz.