"Extra: Un vistazo al futuro - Navidad con la familia Cavendish-Kagari"

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- ¡Señorita Melisa! ¡Sabe que no puede correr por los pasillos de la mansión, es peligroso!.- Anna se tomaba la frente al ser ya la cuarta o quizás quinta vez en el día que regañaba a la joven heredera.

- ¡Anna! ¡Anna! ¡No seas amargada!.- Contestaba entre risas.

- ¡Sa-Sabe que no soy amargada señorita! ¡Solo la estoy cuidando!.

- ¡Pero Anna, estoy muy feliz! Es la primer navidad que tenemos invitado, estoy muy ansiosa.

- ¡Melisa! ¡Deja de dar problemas a Anna, vas a sacarle canas verdes!.- Interrumpía una mujer de pelo castaño.

- ¡Mamá! ¿Pensé que llegarías tarde hoy?.- La brujita rubia corría a toda velocidad para abrazarla.

- No podía llegar tarde, no con tu madre en su estado. Ademas alguien me hablo toda la semana de su invitada, estaba ansiosa por llegar y verla.

- Ma-Mamá es, es solo una amiga.- Contesto algo sonrojada.

- ¿Una amiga? mmmm.- Akko tomo su barbilla mientras pensaba.- Que bueno que sea solo una amiga, estuve pensando en presentarle al jovencito hijo del conde de Dinamarca, ese que quiso tener una cita contigo, digo, si solo es tu amiga y nada mas...

- ¡N-Ni se te ocurra mamá!.- Contesto con el rostro rojizo.

- ¡Akko! ¡Ya deja de molestarla! Pareces una niña.- La mujer de pelo rubio camino hacia ellas tomándose la panza.- Violette vendrá en cualquier momento, no quiero que las molestes Akko ¿Si?.

- ¡Mi amor! ¡Hace días no te veo! ¡Estas hermosa!.- Corrió a besarla mientras frotaba con una mano su panza.

- ¿Hermosa? Mi figura no es la mejor, tengo ojeras por el dolor de espalda y los pies hinchados, hermosa no seria la palabra adecuada, Akko.

- Eres la embarazada mas hermosa del mundo, Diana.

- Ewwww... Ya empezaron a ponerse cariñosas.- Se quejo la menor.

- Cuando el amor toque tu puerta estarás igual.

- Quien sabe, tal vez el amor ya toco su puerta.

- Akko...

- Me, me voy a cambiar mejor, antes de que llegue Violette.

Akko y Diana se miraron sonrientes, viendo como su pequeña se marchaba hacia su cuarto susurrando cosas.

Melisa se cambio mas de diez veces, inusual en ella, ya que normalmente y al igual que su madre Diana, no tenia problemas para vestirse, pero hoy era diferente, tener a Violette de invitada la ponía nerviosa, no solo por el hecho que debían controlarse y tratar de no comprometer su relación, si no también porque su mama Akko tenia un sexto sentido para este tipo de cosas y hace semanas la venia molestando.

Ella quería mantenerlo en secreto aun, sabia que sus madres tenían una relación mas abierta y que no le trajo problemas en la academia a pesar de estar rompiendo las reglas, pero eso era diferente al tener a la Directora Holbrook. Con Finnelan era distinto, ella no podía mostrarse como sus madres frente a ella, serian expulsadas, incluso la maestra Susy junto con maestra Hirumi se lo recordaban a cada momento, "Si Finnelan encuentra a cualquiera de ustedes en una relación mas a allá de una simple amistad, serán expulsadas".

Hurgo todo lo que pudo en su armario hasta dar con un vestido rosa, uno que no recordaba tener.

- ¿Donde vi este vestido antes?.- Se pregunto mientras tomaba sus viejas fotos de una repisa.

- Oh, si ahora lo recuerdo, es el vestido de mamá... ¿Estará mal si lo uso?.

La pequeña lo pensó un momento, mientras jugaba con los volados del vestido, no podía negarlo era un vestido hermoso.

El primer pasoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora