Tu Eres Mi Princesa 3 (Camren)

Quedémonos aquí.

2 de enero.

Y Lauren me amó en la ducha y en el jacuzzi.

—Ven, siéntate aquí. —Lauren palmeó su regazo y salpicó algo de agua

En realidad si quería, pero donde estaba sentada, la presión del agua que generaba la espuma y burbujas se sentía deliciosa, ¿necesito explicar más?

—¿Para qué? —Giré a verla

—¿Quieres que vaya yo? —Sonrió y asentí

Lo' se acercó más a mi y yo me moví un poco más, haciendo que ella quedara justo bajo la presión del agua, supe que lo había notado cuando dio un pequeño brinco y abrió un poco más los ojos. 

Reí y me senté en su regazo.

—Así que por eso no querías moverte de aquí, ¿mhm? —Me besó y asentí

—Pero soy tan buena que te cedí mi lugar a ti. —Suavemente junté nuestros labios

Seguimos entre besos suaves, mientras sentía que Lauren se movía para acomodarse mejor y separaba un poco más las piernas.

—¿Qué estás haciendo? —Me acomodé mejor

Rió bajito y cerró sus ojos. Yo no sabía si irme para que disfrutara sola o quedarme y acompañarla.

—¿Se siente bien? —susurré y asintió

Me acerqué a su cuello y lo besé y mordí con cuidado hasta su oreja. Bajé mi mano hasta su entrepierna y tiré hacia atrás un poco la piel de su clítoris y ella me sonrió.

—¿Me quieres matar? —Me miró y sonreí

—No, solo quiero hacer cosas que te gusten. 

Lauren hizo que me parara y me me sentó sobre ella a horcajadas.

—Mi amor —dije mirándola—. ¿Era necesario?

Asintió y se acercó a besarme, su lengua jugaba dentro de mi boca y algo allí abajo me palpitaba. Su mano acarició mis pechos y bajó por mi vientre hasta mi entrepierna. 

—¿Qué haces? —Me separé y la miré

—Hacer cosas que te gusten —sonrió—. Porque te amo —susurró.

Nos seguimos besando mientras sus dedos índice y medio acariciaban mis pliegues resbaladizos por la humedad y con su pulgar comenzó a acariciar mi clítoris.

Poco a poco, entre besos y besos y más velocidad de sus dedos, ambas estábamos ya casi llegando al punto máximo.

Lauren se tensaba y cerraba las piernas, pero yo me encargaba de que las mantuviera abiertas.

—No puedo tenerlas abiertas, Camz —decía, evitando gemir.

—Si puedes. —Mis manos se fueron de sus hombros a sus muslos para mantenerlos separados

Respiraba entrecortado y yo saqué su mano de mi entrepierna, ya lo dejaríamos para otro momento. Me sumergí hasta estar entre sus piernas y allí me encargué de mantenerlas separadas y darle más potencia a aquel chorro a presión que la tenía disfrutando. 

—¡Camz! —Me miró, con una gran sonrisa

Apretó sus labios y yo saqué el tapón para que el agua se fuera, mientras bajaba el agua hasta el nivel preciso, puse mi boca en su entrada, haciendo círculos con mi lengua. 

Lauren gemía y a la vez se reprimía, tirando su cabeza hacia atrás. Cuando sentí que ya estaba cerca, quité el chorro de agua y lo reemplacé con mi boca.

—¡Mierda Camila! —gimió y tiró su cabeza hacia atrás y me agarró del cabello, pegándome más

Metí un dedo hasta donde más pude, sintiendo como se apretaba. Lo metía y lo sacaba con facilidad debido a su humedad, estaba muy caliente allí abajo.

Curvé mis dedos y reemplacé mi lengua por mi dedo pulgar que masajeaba su clítoris con rapidez.

Lauren me miró y sonreí al ver su expresión de...bueno, de gusto, de placer, se le escapó una sonrisa tímida y comprendí que si la miraba se ponía un poco incómoda. Tiró su cabeza hacia atrás nuevamente y gimió.

—Oh Dios, Camz. —Los sonidos rasposos que salían de su garganta me encendían poco a poco

Seguí más rápido y Lo' perdió todo control sobre si misma. 

"Fuck me" era lo que salía de su boca, primero como un susurro, luego como un gruñido y finalmente con un gemido en su máximo esplendor. 

Cuando terminó de expulsar aquel líquido transparente, su cuerpo tembloroso resbaló y se sumergió un poco en el agua que quedaba. Respiró pesado un momento y luego se cubrió la boca y me miró apenada.

Elevé mis hombros y reí bajito. Me sumergí con ella y la abracé.

—¿Qué era eso que me decías al final? —Besé su hombro y me apoyé sobre sus pechos

—Camz —susurró—. No me hagas decirlo

La miré y vi sus mejillas coloradas. Se veía tan bonita así, sin maquillaje, al natural.

—No te importaba hace unos segundos. —Me burlé y besé sus labios

—El calor te hace decir cosas tontas. —Besó mi oreja

Reí y suavemente rocé mi mano en su entrepierna, haciendo que todos su cuerpo se tensara.

—Déjame descansar un ratito. —Se acomodó

—Bebé, estamos en el agua, no pensarás dormirte, ¿o si?

Se sentó y se puso de pie, sacándome de ahí y llevándome en brazos hasta la habitación, nos secamos y nos pusimos solamente batas, pedí el desayuno y ese era nuestro tiempo de descanso. 

—¿Y nos vamos a quedar todo el día aquí? —La miré

Asintió y yo sonreí coqueta.

—Oye, pero tú no te cansas con nada, ¿eh? —Levantó una ceja

Seguí tomando mi té.

—Hey, es una broma, no te avergüences...además tiene sentido que nos quedemos todo el día, luego llegarán los demás y no tendremos tanto tiempo para nosotras, o tal vez sí, pero tampoco me gusta que el resto se entere de lo que hacemos si les decimos que no queremos ir con ellos a algún lado.

Yo simplemente la escuchaba, pero de la nada decidió atacar. Tomó mi té y lo dejó de lado y puso las bandejas en el carrito y comenzó a meter su mano bajo la bata.

—Dejemos eso para más tarde, ¿si? —Elevó su mirada de mis piernas a mis ojos

Yo solo pude asentir.

Abrió mi bata y comenzó a besar mi abdomen, creí que me iba a hacer cosas fantásticas con esa lengua, pero se sentó en el borde de la cama y abrió sus piernas. 

Quedé completamente sorprendida y eso que la miraba de espaldas y ella aun conservaba su bata.

—Te estoy esperando. —Me miró con una linda sonrisa

Asentí y me bajé de la cama, me puse de rodillas y me senté en mis talones, besando su parte más secreta...y caliente...y húmeda.