Tu Eres Mi Princesa 3 (Camren)

Día juntas.

1 de octubre, 07:00

Había hecho mi lista.

07:00 ducha.

07:20 desayuno.

07:30 biblioteca.

10:00 snack (en la biblioteca)

14: 00 almuerzo.

14:30 biblioteca.

18:00 ensayar guitarra.

20:00 cena.

20:30 pintura

23:00 dormir.

Algo así era mi día y tenía que seguirlo al pie de la letra.

Así ya llevaba tres libros leídos, iba por el cuarto.

Ordené mis libros y mis lápices y me metí a la ducha para luego comer mi desayuno.

—¿Ha venido Camila?

Negué.

—Deben estar ocupadas o no lo sé, puede que vengan hoy.

—Si, es que...no ha llamado.

Elevé mis hombros.

—No podía ser tan bueno, había venido seguido, me dejaba a las niñas, me regaló el set de pintura...

No podía ser tan perfecto todo.

—

Lo lamentaba mucho, de verdad, no sé que pasó por mi cabeza en ese momento, todo marchaba bien y...no lo sé.

—Camila, ¿tu eres consciente de lo que hiciste?

—Si Emily, lo sé pero no sé porque lo hice, todo estaba bien, de verdad, con Lauren, con las niñas, conmigo misma, fue una estupidez.

Estaba amarrada en una camilla porque anoche había intentado tirarme nuevamente del balcón y nuevamente Josh me encontró y me tiró hacia atrás. Pero casi no lo logra.

—¿Tenías rabia, tristeza, cansancio, pena?

—No, no, nada de eso, de hecho estaba contenta porque iría a ver a Lauren...hoy.

—¿Y por qué querías tirarte entonces?

—¡No lo sé! —Intenté moverme

Estaba enojada, quería ir a ver a Lauren.

—A ver, cálmate.

—¡No me quiero calmar! sácame de aquí ahora, tengo que ir a ver  a mi esposa, ¿escuchas?

Tuvimos una pequeña discusión, pero me soltaron.

No sé que mierda había pasado por mi cabeza, una estupidez, tenía dos neuronas de seguro.

Una pensaba en Lauren, la otra se dedicaba a hacer el resto de funciones, pero a la mitad.

Me puse ropa decente, a todo esto eran las 12:00 y fui a ver a Lauren, le llevé de sus chocolates favoritos y una maceta.

Claramente no estaba vacía...no tenía flores, pero pronto crecerían.

Me subí a la camioneta y manejé, no llevé a las niñas porque estaban ocupadas haciendo un puzzle y no quería molestarlas.

Cuando llegué a su habitación estaba vacía, así que dejé la maceta arriba de la mesa que tenía ahí y los chocolates arriba de su cama que estaba muy bien estirada.

Salí camino a la biblioteca, la vi al fondo sin despegar su mirada de un libro enorme, estaba en una mesa completamente sola, tal vez me quedé unos diez minutos mirándola, pero leía un poco y escribía en su cuaderno, de pronto levantó su mirada y fue dirigida a una chica, quien al parecer ya la estaba mirando, Lauren levantó su mano en forma de saludo, pronto la chica salió de allí. Lauren la volvió a mirar y se asombró un poco al no verla.