Te extraño.

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13 de diciembre.

"Perdóname Camila, yo realmente no tenía ningún ánimo de responder las cartas, no tenía ganas de nada.

Pero he estado bien, todo normal, como siempre, por favor dile a las niñas que las quiero mucho y que las tengo presente día a día, también a ti, las he extrañado muchísimo estos días que no han venido, entiendo que están resfriadas y que sería catastrófico que yo también me contagiara. Espero de todo corazón que se recuperen.

Oh, se me olvidaba, con esta carta irá adjunta una sorpresa, espero que la aprecies y que te guste. 

Gracias por tus cartas, tu paciencia y preocupación,

Las quiere, Lauren"

Mi cuadro ya estaba envuelto, así que esperé pacientemente a que llegaran las dos de la tarde para que Daniela llegara y se llevara todo hacia el correo.

¿Qué más puedo contar? en realidad no tengo mucho que decir.

Los días parecieran ser más lentos y tortuosos ahora que queda menos tiempo para salir de este lugar. Aun con todo lo que hago, los días parecen infinitos y yo solo deseo estar junto a mi esposa.

Me pregunto si me sigue queriendo con la misma intensidad.

Estaba sentada en mi cama y Markus estaba en una silla a mi lado.

—¿Se siente mejor, Camila?

Sonreí, él es muy respetuoso.

—Bastante mejor, yo creo que mañana o en la tarde estaré ya recuperada.

Asintió.

—De verdad que estar enferma es terrible. —Volvió a sonreir

—Ni que me lo menciones, Markus.

Nos quedamos en silencio un rato.

—¿En qué piensas tanto? —Lo miré

—No, en nada, ¿necesita algo?

Se puso de pie.

—No, nada en realidad, gracias de todas maneras.

—Bueno, si me necesita me manda a buscar, con permiso.

—Adelante. —Sonreí

Markus se retiró y yo me quedé sola, por poco tiempo en realidad, ya que me vi interrumpida por la presencia de Alex, quien me traía el correo.

—De parte de Lauren. —Me dejó la carta y el otro paquete en la cama

Se quedó parado ahí.

—¿Y bueno? —Elevé una ceja

Aclaró la voz.

—¿No puedo ver acaso la pintura que...

—No, vete. —Saqué la lengua y casi me golpeó, se fue con un puchero entre sus labios.

Suspiré. Al fin Lauren se diga a escribirme y a enviarme un regalo.

 Al fin Lauren se diga a escribirme y a enviarme un regalo

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Ya me encargaría de encontrar un lugar para poner la preciosidad de regalo que me ha enviado mi esposa.

Mi esposa.

Quien debe pensar que ya no la quiero cuando extraño cada milímetro de su piel y presencia aquí conmigo, anhelo volver a...a estar ahí, entre sus brazos.

Y por supuesto, que me haga el amor.

Reí despacito.

Tomé un papel y escribí.

"No me esperaba tu regalo para ser sincera.

Muchísimas gracias Lauren, no sabes lo mucho que aprecio el esfuerzo que pones en hacer estos cuadros, que además te quedan preciosos. Tu de verdad eres muy talentosa, ¿eh?

Ya veo por qué nuestras hijas tienen un lado artístico tan desarrollado.

Espero de verdad que pronto vuelvas a encontrar una motivación, un motor para seguir saliendo adelante, recuerda que tienes dos niñas a quienes hacer sentir orgullosas de tener una madre tan increíble como tu.

Sin nada más que agregar a parte de mis buenos deseos para ti,

Se despide, Camila".

Tomé el papel más bonito y esperé a que alguien apareciera, guardé en mi mesa de noche la carta de Lauren, esperaba que ella tuviera todas mis cartas, de otra manera, todo se habría ido al carajo.


Tu Eres Mi Princesa 3 (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora