Tu Eres Mi Princesa 3 (Camren)

Conociendo nuevos objetos.

Narra Lauren.

Camila: Lo...- respiró agitadamente.- Lolo.- termino la palabra.- Cal.. cálmate...-dijo empujándome levemente de los hombros.

Lauren: No quiero.- dije envolviendo mis brazos alrededor de sus suaves y delicadas caderas.- Si no quisieras, no estaríamos aquí.- susurré, ya arriba de ella, tiradas en la alfombra al lado de la luminosa chimenea.

Camila: Pero...No quiero que...

Lauren: ¿Que no quieres que haga?, solo pídemelo, yo veré que hacer.

Camila: No quiero que...que seas tan ruda.- susurró, cubriendo la cara con mi cabello, luego con sus manos.

Una ternura me consumió, sonreí. Llevé mis manos a las suyas, apartándolas lentamente, uniendo nuestras narices.

Lauren: Seré tan cuidadosa como tu quieras.- besé la punta de su nariz, sus ojos eran tan brillantes como la luna.

Camila: Y tampoco quiero que, que saques algo raro de allí.- señalo mi caja...Nuestra caja..."La caja".

Lauren: No hay nada tan extraño allí, aunque hay muchas cosas que quiero que veas, ¡pero no me juzgues!.- dije sonrojada.- Me parece interesante probar cosas diferentes.

Camila: ¿Diferentes?...

Lauren: Ya sabes Camz.- aparté la mirada.- Cosas diferentes.- besé su pecho, sintiendo su corazón retumbar en mis labios.-¡No me mires así!

Camila: ¡No te estoy mirando de ninguna manera extraña!

Lauren: Me imagino cosas que tal vez tu puedas estar pensando y me avergüenzas...

Camila: Oww.- acaricio mi oreja.- Te quiero mucho Lo'

Lauren: Yo también te amo mucho Camzzi.. besé sus labios cortamente, dejándola con ganas.

Camila: ¡Lolo!.- pasó sus brazos por mi cuello, ya sudado y pegajoso..- ¿Que... que es.esperas?

Lauren: ¿Para que?

Camila: Lolo.- susurró.- No me hagas decirlo.- volvió a susurrar.

Lauren: Ya entiendo.- reí, ella sonrió, yo sabia perfectamente que ella amaba mi risa, cuando a veces yo la odiaba, ya que era tan ridícula. Pero a ella le parecía adorable.- Pero primero mira las cosas que tengo allí...

Camila: ¡No!.- rió, luego yo también me puse a reír....

El juego previo al acto en si, duró bastante, y eso me gustaba, ambas, más de buscar el placer propio, siempre buscábamos el placer de la otra, eso era una de las cosas, que en si, no eran tan importantes. Nosotras hacíamos el amor, por el deseo de juntar nuestros cuerpos desnudos, de entregarnos, de confiar plenamente en la otra, en que nos cuidará, que nos amará, y que no nos hará daño. A veces, llegar al orgasmo, no era tan importante como el hecho de estar desnuda con la persona que amas y simplemente mirarla, y apreciar su desnudez...A Camila le encantaba mirar mi cuerpo, a pesar de que muchas veces me siento insegura de mi misma.