Tu Eres Mi Princesa 3 (Camren)

Primera noche

Lauren presionaba con dos dedos mi parte íntima arriba de la ropa interior mientras me besaba y yo creía que en cualquier momento podía perder el control, no por sus caricias o sus besos, si no por ella misma en si. Su caliente cuerpo sudando arriba del mio, su cabello pegándose poco a poco en su espalda, sus mejillas sonrojadas y sus ojos brillando de pasión y deseo...De amor.

No había nada que me hiciera más feliz que ver a Lauren así de entregada a mi, a nosotras, a nuestro amor y al deseo que ambas tenemos de entregarnos y de volvernos una sola.

Lauren: ¿Ya? —preguntó cuando despegó sus labios de mi vientre, yo le asentí con una sonrisa, emocionada.

Sus labios besaron mi parte íntima por encima de la ropa, sentía que me palpitaba y que estaba muy húmeda, por lo que me dio un poco de vergüenza, pero luego pensé que ella debía sentirse orgullosa de todo lo que causaba en mi. Levanté mis caderas un poco y ella rió, quitando por fin mi última prenda, tirándola Dios sabe donde.

Con cuatro dedos me tocó, deslizándolos hacia arriba y hacia abajo y yo sonreí, mordiendo mi mano.

Lauren: Es muy bonita —su dedo índice hacía círculos suaves sobre mi clítoris y yo sentía que me iba a morir.

Camila: ¿Por qué siempre tienes que decir bobadas? —ambas reímos con vergüenza

Lauren: Dame espacio —tomó mis piernas y las abrió bastante, para pasar entre ellas y besarme en la boca mientras acariciaba mi seno derecho y jalaba un poco mi pezón.

Mentí mis manos entre su cabello para acariciar su nuca mientras me besaba.

Camila: Lolo, por favor —dije a prácticamente dos centímetros de sus labios, mientra miraba sus ojos. Ella me sonrió tiernamente.

Lauren: Yo solo quería esperar a que tu me lo dijeras —besó mi nariz y se fue a besar mis pechos, mientras dos de sus dedos comenzaban a entrar en mi.

Apreté su cabello y la empujé más contra mi, para sentir sus lengua más cerca, ella rió.

Camila: Shh —la volví a pegar más a mi pecho, solo logré que ella volviera a reír.

Lauren: ¿Te gusta? —beso mi mentón, dejando sus labios encima de los míos sin movimiento.

Camila: Si, se siente bien —sonreí y ella abrió un poco su boca al besarme, lo hice yo también, lo que permitió que nuestras lenguas se acariciasen, abrí un poco más las piernas ante el tacto de nuestras lenguas juntas y mi mente comenzó a imaginarse cosas que nunca pensé que podría imaginar.

Todas y cada una de ellas junto a Lauren.

Casi como por el instinto o la necesitad de sentir aquellas cosquillas con más fuerza, apreté mis pezones, haciéndome gemir entre nuestro húmedo beso, provocando que Lauren riera y me mirara con las cejas elevadas.

Yo sentí que me quemaba de la vergüenza.

Lauren: Lamento no tener más manos, Camz —se burló mientras besaba mi cuello.

Comencé a gemir cuando Lauren movía sus dedos en mi interior, acariciando lugares extremadamente sensibles. Yo, con mis manos inquietas, comencé a apretar los hombros y los pechos de Lauren como lo haría con la misma sábana, provocando que Lauren gimiera con su voz rasposa, haciendo que yo sintiera más placer. Creo que ya ni siquiera podía pensar con claridad.

Camila: Más...Más rápido —murmuré en sus labios, y ella los mordió

Lauren: Pero no dejes de acariciarme.

Sus movimientos fueron cada vez más rápido, con mi mano derecha acariciaba mi pezón y con la otra acariciaba el suyo.

Agradecí que Lauren comenzara a besarme otra vez, porque yo no podía evitar gemir, sentía muchas cosquillas en todos lados y solo quería más y más. Sentí como me comenzaba a apretar alrededor de los dedos de mi esposa.