La corona ha caído.

590 51 16
                                    

14 de noviembre.

Hoy sería un día para mi, solo para mi.

Miré la hora, 13:00, era una vaga.

Alex me pidió el desayuno y luego de eso me di un largo baño de burbujas escuchando música.

Era música un poco triste.

Sin embargo me relajé, salí de ahí y me vestí, saldría a dar un paseo sola, era un día lluvioso, así que salí con abrigo, bufanda, una boina y paraguas.

Me tomé un café, recorrí París un poco, incluso almorcé, sola pero almorcé.

Me preguntaba si Lauren estaría tocando el piano, o la guitarro, tal vez ella estaba pintando o simplemente leyendo,

Me gustaba en lo que mi esposa se estaba convirtiendo, me gustaba que decidiera cambiar su vida, de enmendar su error.

Después del almuerzo me pedí un té de menta mientras revisaba mi celular, nada interesante.

Así que pedí la cuenta y salí, a eso de las siete estaba frente al Museo del Louvre, podía ver la pirámide y mas allá la fuente, detrás de mi un edificio, le tomé una foto al Museo y giré para tomarle una al edificio.

Me fijé bien y había un hombre en el tejado de este, le tomé una fotografía, tal vez hacía un arreglo o algo allí arriba, solo esperaba que no quisiera suicidarse.

Lo siguiente que recuerdo en mi cuerpo cayendo de espaldas contra la pirámide.

Era tarde, bueno, no tanto, eran las siete diez y yo estaba en el Ipad, estaba en la sección noticias porque creí que eso hacía la gente inteligente, enterarse de lo que sucede en el mundo.

Quería morirme cuando leí el titular de una noticia.

"Reina de Costa Luna sufre impacto de bala en la cabeza"

Leí el siguiente.

"¿Será Lauren Jauregui capaz de llevar toda una nación y seguir con el legado de su esposa Camila?"

Abrí una noticia, no sé cual, Camila había sido impactada por una bala en la cabeza en París hace minutos, la daban por muerta.

Daban por muerta a mi esposa.

No sé, me desplomé, comencé a llorar y a gritar, rompí un par de cosas y con debilidad fui en busca de Daniela

—¡Dime que Camila está bien! —La tomé de su delantal blanco

Me miró como si estuviera loca, supongo que al ver mis lágrimas se dio cuenta de que algo mal andaba.

—¿Qué? ¿qué tienes?

Me sujetó de las muñecas, pensaba que estaba teniendo un ataque de ansiedad o algo.

—Acabo de leer que...le dieron un impacto de bala...mientras estaba en París hace minutos, que está muerta.

Me llevó a mi habitación en una silla de ruedas, me inyectaron algo, supongo que me sedaron.

Abrí mis ojos, vi un brazo...otro brazo, una manta azul cielo.

Pronto unos ojos casi amarillos hicieron contacto con los míos, vi la expresión de terror en ellos.

—¿Qué pasa? —Arrugué mi frente

De inmediato una mujer de piel negra, vestida de azul cielo y con un gorro, mascarilla y guantes se acercó con una aguja grande.

—¿E...estás bien?

—Si, creo, ¿qué sucedió?

—¿Te duele algo?

—No, no siento mucho, estoy entumecida, ¿no hay calefactor?

Caí dormida, creo.

—Escúchame  Josh, las posibilidades de que Camila esté viva son ¡nulas! ¿dime quien mierda sobrevive a un impacto de bala en la cabeza? ¡nadie! yo no sé que hacer, la prensa no ha llegado aun pero ya hay noticias por internet que ya la dan por muerta.

Vamos Alex, aguanta, tienes que aguantar.

Escuché sollozos a través del celular.

—Camila no puede estar muerta, tiene que ser un mal entendido Alex, ¡no puede ser Camila mierda! —Gritó fuerte, desesperado

—No han dicho nada aun, está en pabellón, pero yo no tengo nada de fe, nada, la vi pálida con una herida lateral en el cráneo, no se movía, nada, estaba congelada, estaba muerta, te lo juro por lo que más quieras que no se movían, la ambulancia se la llevó con una manta azul encima, ¿no quiere decir eso que está ya muerta? y ahora no sé que le están haciendo ahí adentro, supongo que sacando la bala o algo, no sé que mierda hacer. —Las lágrimas no cesaban de caer por mi rostro

No solo había perdido a mi jefa, había perdido a mi amiga, a mi hermana, a mi compañera.

Y el mundo no solo había perdido a una Reina, si no un futuro a seguir y tal vez la esperanza en proteger nuestro planeta.

Todo sería una mierda desde ahora en adelante.

—Lauren tendrá que tomar el poder absoluto, Sofía se ha quedado sin hermanas, las niñas sin una mamá, el país sin su Reina más querida, tendremos que hacer la ceremonia de entierro, el traspaso de la corona, cambiar mil cosas, Lauren no debe estar preparada para esto. —Seguí hablando

—¿Lauren se ha enterado ya?

—No, y no creo que deba enterarse tan pronto, ella está en un estado delicado con todo el problema que ha tenido y no sabemos como esto la va a afectar.

—Tendrá que sacar fuerzas que no tiene para estar en cadena nacional informando la muerte de su esposa, es protocolo, es así, yo iré a informárselo a la clínica con el jefe de casa Real, iré yo.

—La corona ha caído. —Corté

Todas las Reinas y Reyes tenían este mensaje secreto, en donde si morían, sería inmediatamente dicho el mensaje secreto al resto del gobierno, en este caso "La corona ha caído"

Tendría que escribir una carta y enviarla a Inglaterra para la Reina Isabel no podía creérmelo.

No podía creer el hecho de que Camila esté...muerta.

Cerré mis ojos y dejé caer toda la pena que tenía.

Camila, esa tierna chica de adorables ojos marrones que tenía la inocencia de un niño de cinco años se había ido, ya no estaba más, no la volveríamos a ver, se fue dejando un país a manos de su esposa quien estará completamente devastada al enterarse del la noticia, no puedo siquiera imaginar como reaccionará Sofía o las niñas.

No lo podía creer.


Tu Eres Mi Princesa 3 (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora