Sé que está mal

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Me senté en la silla de madera y tomé mi celular, anotando rápidamente el número de Alessandro, guardándolo como Ale, seguido de un corazón.

Lauren: ¿Quién es Ale?

Camila: Un hombre.— Marqué el número

Mi esposa solo me miraba con cara de poco amigos.

Camila: ¡Ale! si, era para ver si lo tenía correcto, descuida, no lo olvidaré.

Lauren: ¿Estás tratando de darme celos? —Se sentó a mi lado

Camila: No, que tu te sientas celosa es cosa tuya, no mia. —Hice contacto visual con ella y me senté en la arena con Cameron para tomarla de las manos y "caminar" con ella hasta donde el agua tocaba sus pies, no tardó en aferrarse con fuerza a mis dedos y saltar y reír.

La tomé en mis brazos y ella puso sus manos en mi rostro, mirando directamente a mis ojos.

Camila: Hola hermosa. —Le sonreí y ella se acercó a darme un húmedo beso en la nariz.

Creo que aun no soy capaz de asimilarlo, soy madre.

Giré y vi como Lauren tenía a Fiorella de la misma manera que yo sostenía a Cameron.

Me di vuelta al recordar que se supone que estaba enfadada con Lauren.

No pasó mucho tiempo para que nos regresáramos al hotel para ir a ducharnos y cambiarnos de ropa para ir a comer.

Lauren: ¿Será que ahora puedo saber quien es él? —dijo desatando su bata, quedando completamente desnuda frente a mis ojos, pero al menos estaba de espaldas ya que estaba eligiendo su ropa.

Camila: ¿Realmente quieres saber? —dije sonriendo.

Ella se dio vuelta, elevando sus cejas.

Lauren: Por supuesto.

Negué.

Ella se puso ropa interior y se sentó a mi lado.

Camila: Por lo que hiciste, te quedarás con las ganas de saber.

Lauren: ¿Quieres que esté celosa? ¡claro que es eso! —Sonrió

Camila: No es mi intención, pero como ya dije, es cosa tuya si lo estás o no.

Me puse de pie y la esperé afuera de la habitación. Juntas caminamos hasta el restaurante, comimos como es usual, hablamos diferentes temas hasta que Taylor decidió preguntar.

Taylor: ¿Quién era ese chico, Mila?

Me sonrojé al ver tantas miradas sobre mi.

Camila: Oh, no es nadie importante en realidad.

De reojo miré a Lauren y ella me miraba incredula, supongo que al ver mi rostro completamente rojo.

Dinah: Entonces, ¿para que la necesidad de sonrojarse?

Negué y seguí mi comida.

Taylor: Lo jodí, ¿no es así?

Camila: No, no pasa nada, solo era una pregunta.

Vero: Vaya que pregunta. —dijo irónica.

Suspiré, bebí un poco de agua y seguí alimentando a Fiorella.

Luego vino el postre y al terminar, Lauren me pidió que la acompañara a una de las terrazas, dejando a todos en la mesa con intriga.

Camila: ¿Qué sucede? —Arreglé mi cabello y ella lo hizo también.

Lauren: ¿Estás enojada porque te tiré al agua?

Me reí.

Camila: ¿Te cuesta darte cuenta de las cosas?

Tu Eres Mi Princesa 3 (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora